Capítulo 58

Al llegar a casa digo,

—Ethan, mañana yo preparare la cena, debo decirte algo importante.

El me observa confundido,

—¿De qué se trata?

Digo subiendo las gradas,

—Lo sabrás mañana, ahora es tiempo de descansar.

El corre tras de mi, me toma en sus brazos y sube las gradas conmigo,

—¿Qué te pasa?—Pregunto nerviosa.

El besa mi mejilla y dice,

—Estás cansada, déjame ayudarte a subir las gradas.

Río divertida,

—Estoy cansada pero no invalida, puedo caminar.

El ríe,

—Lo se, pero si caminas no podré cargarte.

Me sonrojo y escondo mi rostro en su pecho,

—No digas cosas así.

El dice,

—¿Cosas cómo? Solo estoy diciendo la verdad.

Niego,

—Bájame Ethan.

Finalmente Ethan me deja sobre la cama, pero debo ir al tocador y cambiarme de ropa, lavarme la cara y cepillar mis dientes.

Viéndome al espejo, no puedo creer que Ethan y yo realmente estemos juntos, es extraño, pero es hermoso, me hace sentir feliz, espero que mañana salga todo tan bien como hoy.

Es de mañana, me desperté temprano para elegir la ropa de Ethan, desde hoy comenzaré a elegir su ropa, también pondré su corbata, quiero aprender a cocinar, así podré prepararle el desayuno, pero aún no soy tan buena, solo le hice un par de sándwiches, Ethan baja las gradas y dice,

—Buen día, ¿qué estás haciendo?

Sonrió mientras le pido que se siente,

—Te prepare algo de comer, no es mucho, pero es lo que puedo hacer por los momentos.

Ethan me ve sorprendido,

—Luce increíble, gracias cariño.

¿Cariño? Me sonrojo y me siento junto a él, esperando que pruebe la comida, cuando el come su primer bocado, digo nerviosa,

—¿Cómo está? ¿Te gusto? ¿Hice un buen trabajo?

Ethan me pide que me acerque a él, lo hago y besa mis labios, me quedo sorprendida y el dice,

—Es perfecta, tienes la sangre Smith en tus venas, es el mejor desayuno que jamás había probado.

Bajo la mirada y digo sonrojada,

—No es para tanto, me hace feliz que te gustara.

El dice terminando de comer,

—Todo lo que hagas me gustará.

Pregunto curiosa,

—Ethan, ¿Que opinas de los niños?

El me ve confundido y dice mientras piensa,

—La verdad no lo sé, son lindos, pero no estoy seguro de ser un buen padre.

No se que decirle, estaba feliz, pero ahora temo decirle sobre mi embarazo,

—Yo creo que si lo serás, solo es cuestión de estar en una situación así.

El me ve y dice,

—Tienes razón, supongo que si sucede, debería dar lo mejor de mi, aunque aún somos jóvenes no deberíamos preocuparnos por eso.

Asiento nerviosa,

—Mmm, si, tienes razón, debo ir a hacer algo, que te vaya bien en el trabajo.

He pensado mucho las cosas, esto es algo que debo decirle a Ethan, prepare la cena, compre una prueba de embarazo y al final de la cena se la entregaré como un regalo, aunque no se si a él le alegre esta sorpresa, solo debo hacerlo, si el no quiere apoyarme, seguiré adelante por mi misma y yo sacaré adelante a mi bebé.

Cuando estoy colocando la cena en la mesa, Ethan entra y dice,

—Wow, que bien huele.

Corro a darle la bienvenida,

—Hola, gracias, espero te guste la cena, ¿cómo te fue en el trabajo?

El dice quitándose el saco,

—Me fue bien, ¿cómo te fue a ti? Por cierto, ¿qué hiciste de cenar huele muy bien?

Digo tomando su mano y llevándolo a la mesa,

—Le pedí a mamá su receta de filete de ternera con aderezo de trufas, estoy segura que no me quedo igual que a mis padres, pero me esforcé mucho y puedo asegurar que es comestible.

Ethan ríe por mi comentario,

—Bueno, se ve bien, siéntate, cenemos juntos.

Mientras hablamos, Ethan se levanta y dice,

—Ya vuelvo.

—Está bien. —Digo confundidas

Ethan vuelve con una botella de vino AurumRed, Ethan, ¿cómo sabe de mi obsesión con los vinos? Hace 2 años estoy tratando de comprar esa botella de vino,

—Hace mucho quería abrir este vino y beberlo junto a ti.

Digo sonriendo,

—Es uno de los vinos más caros en España, estoy sorprendida es la edición oro, que una cuesta 250000 euros. Este vino tiene mucha finura y elegancia, con esencias de brevas y pan de hijo, y unas notas especiales de pequeña frutas cassis y cacao, es una exquisitez. —Dejó de sonreír, al recordar que no puedo tomar vino,

—Pero no puedo tomarlo.

El me ve confundido,

—¿Por qué no? Lo compre especialmente para ti.

Suspiro y me armo de valor, saco la cajita donde tengo la prueba de embarazo, digo entregándole el regalo,

—Toma, te tengo un obsequio.

Ethan dice sonriendo,

—No debiste molestarte, ¿qué es?

Digo nerviosa,

—Ábrelo y lo sabrás.

Ethan comienza a abrir la cajita de regalo, yo no estoy en completo silencio, mi corazón late muy rápido, Ethan saca la prueba de embarazo, sus ojos se cristalizan, dice con su voz quebrada,

—¿Seremos padres?

Asiento,

—Si, tengo un mes de embarazo, supe de mi embarazo el día que me desmayé en Paris, es por eso que he tenido ganas de comer cosas extrañas.