Married by accident

Cap 1

Flashback.
 

Sábado 9 de Marzo.
2023.
 

— ¡Esta es la mejor fiesta de cumpleaños de toda mi vida! — estaba bebiendo una copa de whisky.

— Creo que ya estás muy borracha Heidy — mi mejor amiga intentó quitarme la bebida.

 

— Para nada — reí — Es mi cumpleaños, se vale todo así que, salud.

Serví otra copa y la bebí hasta el fondo.

— N-necesito ir al baño — me puse en pie como pude.

 

— ¿Quieres qué te acompañe?.

 

Negué — Estoy bien Alex — fue lo último que dije para ir tambaleándome al baño.

 

...

 

Lugo de unos minutos batallando para encontrar el baño por fin lo hallé y entré.

 

— Estos zapatos me están matando — me quejé.

 

— ¿Disculpa?, ¿estás bien? — se acercó un chico de cabello rojo a mí.

 

Reí — Perfectamente, ¿y tú?.

 

— Supongo que bien — se encogió de hombros

 

— Me alegro por ti — me dirigí al lavamanos — ¿Qué hace un chico en el baño de damas? — fruncí el ceño confundida.

 

— En realidad la que se equi...

 

— ¡Estos zapatos! — intenté quitarlos, pero estaba muy mareada.

 

— Ven conmigo, te voy a ayudar a quitarlos para que te sientas mejor — el chico me agarró de la muñeca y me llevo con él a quien sabe donde.

 

...

 

 No tengo claro que más pasó después de ese momento. Sólo sé que empecé a beber más con el chico pelirrojo y con sus amigos, recuerdo que me estaba divirtiendo mucho como nunca.

 

Actualidad.
 

1 mes y medio después.
 

Llegué algo tarde a la oficina hoy, me había quedado dormida.
 


 

— Hola Alex llegué supermega tarde — dejé mi café en mi escritorio y me senté — ¿La jefa no ha llegado?.
 


 

— Tienes suerte, hoy llegará algo tarde.
 


 

Suspiré aliviada, la madre luna me ama demasiado.
 


 

Mi día de trabajo transcurrió normal, papeleos por todos lados, clientes que atender y así son todos mis días.
 


 

Estaba agotada así que me iría a descansar a mi departamento o eso creí hasta que recibí una llamada de mi madre.
 


 

— Hola.
 


 

— Hija mía, ¿podrías venir a casa?, tu madre quiere invitarte a cenar, puedes traer a Alexandra si quieres.
 


 

— Le preguntaré si quieres ir, nos vemos dentro de un rato.
 


 

— Bueno cariño.
 


 

Colgué la llamada y empecé a guardar mis cosas.
 


 

Cuando estuve lista fui al escritorio de Alex y esta ya había terminado de guardar sus cosas.
 


 

— Mi madre quiere que vayamos a cenar a su casa.
 


 

— Bueno, ¿quién soy yo para negarme a la deliciosa comida de tu madre? — dijo feliz la chica pelirosa.
 


 

Rodé los ojos y salimos rumbo al estacionamiento.
 


 

-— ¿No trajiste tu auto hoy?.
 


 

— No, algo me dijo que me llevarías a tu casa hoy — me guiñó el ojo.
 


 

Bufé y me subí a mi humilde auto Lamborghini deportivo negro, Alex hizo lo mismo y nos pusimos en marcha rumbo a la casa de mi madre.
 

 

La cena transcurría normal entre risas y anécdotas familiares.
 


 

— Cariño, ¿cómo vas con Jackson? — se atrevió a preguntar mi madre.
 


 

Sonreí levemente — Bien mamá — dije sin más.
 


 

— Me alegra escucharlo — me sonrió — ¿Por qué no vamos todos al jardín y bebemos algo un rato?.
 


 

— No, no ya nos íbamos, ¿Verdad Alexandra? — miré a la nombrada.
 


 

— Nel, yo si quiero ir al jardín — se levantó y se dirigió a la puerta trasera.
 


 

Negué con la cabeza, con amigas como ella para que enemigas.
 


 

— Será un rato nada más, ven — mi madre me arrastró al jardín que estaba todo iluminado y arreglado.
 


 

— Vaya, está muy bonito — me acerqué a la alberca — ¿Por qué lo arreglaron así?.
 


 

— Hoy es un día especial Heidy.
 


 

Fruncí el ceño — ¿Es tú cumpleaños?.
 


 

Mi madre negó entre risas y señalo detrás de mí y para mi gran sorpresa ahí estaba Jackson con un ramo de rosas.
 


 

— ¿Q- qué haces aquí? — estaba en completo shock.
 


 

— No podía aguantar no ver a mi chica — se acercó a mí y me dió el ramo de rosas — Heidy quería preguntarte algo.
 


 

No, no por favor no, vi como se arrodilló frente a mí y sacó una cajita negra de terciopelo  de su bolsillo.
 


 

— Heidy Margarita Langley, ¿Quieres casarte conmigo? — abrió la caja y había un anillo precioso de oro blanco.
 


 

Me sentí casi desmayar, miré a Alex y esta estaba con los ojos llenos de lágrimas, luego miré a mi madre y ella se veía muy feliz y emocionada y eso era lo que estaba bien en esta vida, aunque yo en el fondo no quería casarme... con él.
 

 

Dirigí la mirada a Jackson y asentí con la cabeza, este me sonrió ampliamente y me colocó el anillo, se levantó y me abrazó.
 


 

— Te haré la mujer más feliz de este mundo.
 


 

— Sí... — dije bajito y sin muchos ánimos.




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