8:00 pm
Salimos del restaurante y Aarón seguía cantando la canción que me dedico hace un tiempo atrás.
— Aarón, a la próxima canta en un concierto con estadio lleno — me apresuré a abrir la puerta de mi auto.
— Si hago un concierto quiero que se llame, "Aarón".
Bufé — Que original — reí.
Mi celular empezó a sonar y empecé a buscarlo en mi pequeño bolsito, lo encontré.
— Oh, amor lo siento mucho — puse la llamada en altavoz.
— Te retrasaste cinco minutos — dijo con tono enojado.
— Si, lo siento.
— Si, bueno, llego tarde a una consulta, te llamo si termino temprano.
— Estaré esperando tu llamada.
— Ok, te amo.
— Ah — miré al chico al lado mío — yo también te amo — colgué la llamada y guardé mi celular rápidamente.
— Que tiernos, es un chico con suerte — suspiró.
— Yo soy la que tiene suerte — cerré la puerta de mi auto y me recosté en este y Aarón hizo lo mismo.
— ¿Ah si? — me miró extrañado — ¿Cuánto hace qué están juntos?.
— 6 años, nos conocimos en la universidad — me crucé de brazos.
— Que bien, ¿hace tanto tiempo?.
Asentí — yo era una pequeña chica perdida en el campus — sonreí con nostalgia — y él fue mi príncipe azul.
— Que bonito, es como...— dió una pausa — Como un cuento de hadas.
— En realidad, algo así — volteé a ver al chico — antes yo era nada, y que alguien como él se enamore de alguien como yo.
— Sé que dirás ahora, algo como: "Él es mi vida, mi sol, mi brújula" — suspiró.
— Cierto, es mi brújula porque le dió una dirección a mi vida — asentí.
— ¿Y es por eso que él decide todo por ti? — arqueó la ceja.
— Él es así — sonríe levemente — fuerte, estable — suspiré — su amor me da un futuro que desear con ansias.
— ¿Futuro? — dijo Aarón bajo
Asentí — una vida juntos por siempre.
— Para siempre.
Volví asentir — Para siempre...— miré a Aarón y le sonreí y esté me devolvió la sonrisa muy levemente.
— Creó que ya deberías irte — dijo rompiendo el momento — Es tarde — se alejó del auto.
— Ah, si — me apresuré a abrir la puerta de mi auto — adiós futuro exesposo.
— Adiós futura exesposa.
Me monté en mi auto y dejé mi bolso en el asiento del copiloto, me dispuse a darle una última mirada a Aarón este se dirigía a su auto cuando su celular sonó.
...
Me llegó un mensaje que no me esperaba y corrí al auto de Heidy
— ¡Espera!.
Esta me miró extraño y bajó del auto.
— ¿Qué? — frunció el ceño.
— Mira, mira — le mostré el celular — Me enviaron un mensaje diciendo que Aalan se encuentra en Ibiza, podemos ir a buscarlo.
Miró atentamente el mensaje y no lo podía creer.
— ¡Aarón esto es el destino! — dijo emocionada.
— Sí, es el destino — sonreí, pero no me esperaba que la chica se abalanzara sobre mí y me diera un abrazo.
Esta al darse cuenta se separó rápidamente y me miró fijamente.
— Tenemos que encontrar a Aalan.
Asentí — sí.
— Gracias Aarón, gracias.
...
A la mañana siguiente me encontraba con Castiel empacando nuestras cosas.
— ¿De verdad tenemos que ir con ella a Ibiza? — dijo guardando sus cosas en la maleta.
No dije nada y me dispuse a guardar mis cosas.
— Hermano, se va a casar.
— Como si no supiera eso Castiel— bufé — está muy enamorada de ese chico, así que no haré nada raro, además es algo de por vida y yo no puedo darle el futuro que quiere — me encogí de hombros — así que la ayudaré a conseguir ese futuro que ella quiere.
...
— ¿Por qué también tengo que ir yo para allá? — Alex arrastraba su maleta hacía el auto.
— Porque eres mi mejor amiga y debes acompañarme, punto — subí al auto — apúrate que Aarón nos debe de estar esperando.
Alex frunció el ceño y subió la maleta al auto — soy tu mejor amiga, Pero, ¿a qué costo Heidy Langley? — ella también subió al auto a regañadientes y nos dirigimos rumbo al aeropuerto.
...
Estando allí vimos al chico acompañado de su hermano menor.
— Hola — dije acercándome a ellos.
— Hola — dijeron ambos al unísono.
— ¿Bueno nos vamos? — Aarón me miró.
— Espera, Alex viene allá atrás — señalé a la chica peli rosa luchando por arrastrar su maleta.
— Ah, Alex también viene con nosotros.
Asentí.
— Bueno, Castiel también viene con nosotros — sonrió.
— Hola, Disculpen la tardanza, mi maleta pesa horrores.
— Te dije que no trajeras muchas cosas — regañé a mi amiga.
— No puedo hacer eso — rodó los ojos.
— Si quieres yo te puedo ayudar con tu maleta — por fin se dispuso hablar el menor de todos.
Alex observó al dueño de la voz y se quedó algo idiota al verlo.
— ¿Alex? — la llamé.
— Ah si, si, te lo agradecería mucho...
— Soy Castiel Daughtler — extendió la mano.
— Un placer conocerte Castiel, soy Alexandra Lecguit — ambos estrecharon sus manos y pude notar que Alex se sonrojó un poco.
— Bueno ahora sí nos vamos — Aarón agarró mi maleta y la de él y Castiel también hizo lo mismo con la maleta de Alex.
— Amiga ¿Es de Daughtler ser tan guapos?.
Me encogí de hombros — Tal vez.
Y así nos dirigimos a la sala de abordaje donde nuestro vuelo nos esperaba rumbo a buscar a Aalan.
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Editado: 02.10.2023