Llegamos a nuestro destino, íbamos de camino al hotel.
— Aarón por favor llama a tu contacto, dile que ya estamos en Ibiza.
Este asintió y sacó su celular para llamar.
Luego de medía hora llegamos al hotel, todos bajamos del auto y los dos chicos bajaron nuestras maletas.
— Heidy iré a la tienda de allá — señaló un pequeño puesto del otro lado de la calle — tengo hambre así que compraré comida.
Asentí
— Te acompaño — se apresuró a decir Castiel.
Alex sonrió y asintió, ambos fueron a comprar comida.
— ¿Y bien? — me dirigí a Aarón.
— Dice que no se encuentra disponible este número, que intente llamarlo después — suspiró algo cansado.
— Okay, lo esperaremos pase lo que pase — dije decidida.
...
Ya estando instalados en nuestras habitaciones.
Yo me encontraba sacando algo de ropa de mi maleta, hasta que tocaron la puerta y fui a ver quién era.
— Heidy te traje esto — mostró unos bocaditos que se veían muy deliciosos.
Los recibí y me separé un poco de la puerta para que Alex pasara.
— Amiga — se sentó en la cama.
— Dime — hice lo mismo y empecé a abrir los bocaditos.
— ¿Jackson sabe sobre esto? — arqueó la ceja.
— Se lo conté anoche — me llevé un bocadito a la boca, estaba realmente delicioso.
— ¿También le dijiste que estamos aquí, buscando a la única persona que puede testificar en contra de tu matrimonio? — se cruzó de brazos ahora.
Negué - le dije que vinimos a ver lugares para la boda destino que quiere su familia - me llevé otro bocadito a la boca.
— ¿Por qué no le dices la verdad?.
— Alex, lo intenté, en serio — suspiré — pero es como si el universo evitara que se entere de la verdad.
Mi amiga frunció el ceño confundida.
— ¿Recuerdas el día del cumpleaños de Lisa?.
Esta asintió.
— Ese día nos emborrachamos demasiado y de inmediato le confesé que me había emborrachado, si supieras como me miró — bajé la mirada — sentí como si estuviera en un juicio, él se decepcionó tanto — di una pausa — no quiero sentirme más así, es mejor solucionarlo yo misma.
— Entonces... — dió una pequeña pausa — ¿nunca podrás cometer errores?, y cuando estén casados, ¿qué vas a hacer? — se acomodó más en la cama — harás cosas que inevitablemente podrían decepcionarlo, ¿siempre tienes qué ser perfecta?.
— Alex, sabes como es Jackson, siempre me alienta a mejorar.
— Hasta donde sé, " en las alegrías y en las dificultades", es parte de los votos matrimoniales, ¿qué pasó con las dificultades? — me quedó observando a ver que respondía y me limite a quedarme callada — como sea, esto es difícil — se levantó de la cama para dirigirse a la puerta — por estas cosas no creo en el matrimonio — fue lo último que dijo para marcharse dejándome totalmente pensativa.
...
Eran las 8 de la noche y salí a dar una vuelta por el hotel y vi a Castiel sentado en el borde de la piscina y a Aarón más adelante hablando por teléfono.
— Hola Heidy — saludó el chico — ¿Quieres un tragó? — me mostró la botella de vino a su lado.
Negué — gracias, no puedo tomar — dije.
— ¿Por qué no?.
Y ahí me di cuenta de lo que había dicho.
— Eh, me acabo de tomar un medicamento — traté de sonreír.
— Bueno — dijo sin más.
— ¿Qué hace Aarón? — miré al chico lejos de nosotros.
— Hablando con unos clientes, está cancelando todos sus pendientes.
— ¿Es por mí? — miré a Castiel.
Este sonrió — te culpas demasiado, pero si es cierto, traté de impedir que no los cancelará, pero él no me hace caso — se encogió de hombros — el dijo, "este será mi regalo de bodas para ella".
— ¡Guau!, así que todavía existen personas como él, desinteresadas — sonreí.
— Edición limitaba, sólo por tiempo limitado — se cruzó de brazos.
Le di una última mirada a Aarón y este volteó y nuestras miradas se conectaron y él me dedicó una bella sonrisa cuadrada desde la distancia.
...
A la mañana siguiente me dispuse a hacerme mi respectivo aseo personal, cuando estuve listo me dirigí a buscar a Castiel.
— Hermano por aquí — volteé a ver y vi a las dos chicas y a mi hermano al lado de dos motos.
— ¿Qué es esto? — me acerqué a ellos.
— Sorpresa, señor Daughtler me dijeron que es uno de los mejores guías turísticos de toda España y que conoces a la perfección está isla — Heidy sonrió
Reí — pues te mintieron.
Esta rodó los ojos con fastidio — siempre dañas el momento, bueno en fin, mientras esperamos que Aalan aparezca, quiero que me hagas conocer Ibiza, para planear mi boda destino, necesito que me sugieras actividades para mis invitados, también quiero ver iglesia y estoy buscando alojamiento.
— Esposa mía — me acerqué a ella — mis servicios son gratis para ti.
Negó — tu tiempo vale, no quiero que sea gratis, déjame ser tu cliente esta vez, ¿si?.
Me quedé admirando el lindo rostro de la chica frente a mí y esta también me miraba.
— Eh, ¿se quedarán mirando las caras todo el día? — habló Alex interrumpiendo el momento.
— Bueno, vamos — me subí a la moto y Heidy se subió atrás, Castiel y Alex también compartieron moto.
Y nos pusimos en marcha todos.
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Editado: 02.10.2023