Cap 14

Aquí en Ibiza hay muchas hermosas iglesias, cuando veas la indicada lo sabrás.

Bajé de la moto y me dispuse a ver la iglesia que estaba frente a nosotros.

— ¿Sientes algo? — me preguntó el chico acercándose a mí.

— Nada

— ¿Nada?.

— No, nada todavía

— Entonces vamos a otro lugar — tomó mi muñeca y nos subimos otra vez en la moto rumbo a quien sabe donde.

...

10:00 AM

Ahora nos encontrábamos en la playa.

— ¿Y una boda en la playa?, la recepción puede ser aquí también — Aarón sonrió

— Me gusta, pero no para la ceremonia, mejor un desayuno completo para los invitados en la playa.

— Y de noche pueden encender una fogata.

Asentí — me gusta.

— Esposa mía, ¿puedo sugerirte algo? — arqueó la ceja.

Asentí nuevamente.

...

2:00 Pm

— Hay muchos sitios increíbles para bucear aquí en esta isla.

— ¿Estás seguro de que no hay tiburones? — tenía mucho miedo de entrar al agua.

— Esposa mía, si algo te muerde ahí abajo, seré yo — me dió una mirada pícara.

Rodé los ojos.

— Era broma — dijo para colocarme los lentes de buceo — confía en mí, ¿confías en mí?.

Lo miré a los ojos y asentí — ¡sálvame Batman! — grité y este río con fuerza.

Y nos sumergimos en el agua, era mi primera vez buceando y fue increíble una experiencia maravillosa.

...

6:00 AM

A la mañana siguiente.

— Al siguiente día puedes traer aquí a tus invitados, así pueden sentir la emoción de encontrar su sitio por siempre, eso me decía mi abuelo.

Nos encontrábamos en una gran montaña llena de flores y muy verde, el paisaje era simplemente espectacular.

Subimos a la parte más alta, Aarón me agarró de la mano

— Que dulce era tu abuelo — sonreí levemente.

— ¡Abuela! — llamo y miró al cielo — mi esposa piensa que el abuelo es dulce.

No pude evitar mirar al Aarón.

— Mis abuelos se tomaron en serio el, “hasta que la muerte los separe” — me miró — se fueron juntos al cielo — sonrió.

Suspiré — por siempre.

Este asintió.

...

8:00 Pm

Ya era de noche y me encontraba en mi habitación descansando del día tan productivo que tuve hoy.

— Heidy — Alex entró a mi habitación — hoy conocimos más sitios increíbles — se aproximó a sentarse en la cama.

Asentí — no aguanto los pies.

— Es normal, estás embarazada — se encogió de hombros.

— Sobre eso... — di una pausa — ya agendé mi cita para cuando llegue a Madrid — dije bajo

— ¿Todavía sigues con eso?.

Asentí — Alex, no puedo tener a este bebé.

— Si puedes maldita sea, si puedes.

En eso suena mi teléfono y miré — es Félix — me levanté de la cama y me dirigí afuera a atender la llamada, me senté en una mesa que estaba junto a la piscina.

— ¿Por qué rayos no me dijiste que estabas en Ibiza, buscando sitios para la boda?.

— No lo vi necesario — rasqué mi nuca.

— Sabes que yo soy tu organizador de bodas, ¿verdad?.

Asentí — sí.

— Yo debería estar contigo allá, Jackson está muy decepcionado, dice que estás haciendo todo sola, ¿por qué Heidy?.

Aarón en ese momento llegó y se sentó frente a mí, yo seguía escuchando los regaños de Félix.

Miré al chico, pero no le presté mucha atención.

— Sabes, me llamó la mamá de Jackson para preguntarme por que no colaboraba con tu boda — lo escuché bufar.

En eso me llega un mensaje, me apresuré a abrirlo.

“Esposa mía, sonríe por favor”

Instintivamente, le di una mirada a Aarón nuevamente y este sonrió ampliamente.

Voltee la mirada rápido a mi celular, debía concentrarme en lo que decía Félix.

— Dime Heidy, ¿qué le gusta a los Wang?, como organizador de bodas, es mi deber organizar una boda fantástica.

Otra vez le di una mirada al chico que estaba frente a mí y este agarró una servilleta y sacó un lapicero de su bolsillo y empezó a escribir en esta.

Fruncí el ceño algo confundida.

— Heidy, hace mucho te pedí los votos matrimoniales, ¿dónde están? — Félix seguía hablando, yo a estas alturas ya no le estaba prestando atención en lo absoluto — los necesito para agregarlos a las invitaciones.

Aarón terminó de escribir en la servilleta y muy lentamente la aproximó a mí, yo la miré y no dude en agarrarla para leerla.

“Yo” — leí y lo miré más confundida.

Esté agarró otra servilleta y empezó a escribir en ella nuevamente y también me la dió para que la leyera.

La agarre rápidamente.

“Estoy enamorado” — miré con total asombro a Aarón y este me dedicó una sonrisa.

Me aproximó otra servilleta y yo esta vez dudé si debía tomarla o no, pero mis manos fueron más rápidas y la agarraré, la abrí y

“De t... — Aarón me hizo una seña para que siguiera abriendo la servilleta — “tu sonrisa”.

Suspiré y no pude evitar sonreír y este también lo hizo y se dispuso a irse a su habitación.