13. El hospital

🌹~Eva~🌹

La luz azul, roja y blanca iluminaba la parte exterior de mi hogar, las voces de los presentes se escuchan en la lejanía aunque estén a centímetros de mi, por lo que yo parpadeo tratando de entender todo este asunto enredado, Renata muestra un aspecto extraño puesto que su semblante no luce para nada bien, no llora ni se lamenta por todo lo que pasó. En cambio mi segunda madre tiene los ojos hinchados por tanto llorar, mi madre está en la ambulancia en camino al hospital mientras que Ernesto habla con los oficiales sobre la poca seguridad que hubo a pesar de lo mucho que se les paga.

Los miro a todos para después sentarme en la banca más cercana, los oficiales me miran extrañados como si yo fuera sospechosa, entonces analizó la situación con toda calma, yo debería de ser la mas afectada por esto no ellos, tengo que actuar o sería la principal causa del incidente.

Comienzo a pensar en las cosas malas que me han sucedido con tal de mostrarme afectada, durante lo largo de esta semana mi vida ha dado giros inesperados rompiendo todos los estereotipos que algún día creí, mi mejor amigo está en el hospital junto con mi madre adoptiva, mi primo me odia al igual que Renata y claro el sujeto ha hecho esto con tal de que yo siga su juego macabro.

Me quedo observando un punto fijó en el suelo mientras que una lágrima recorre mi pómulo, los murmullos de los oficiales me confirman que esto se mira completamente real.

- Ana -. Volteó hacia atrás mirando a un David con el cabello hecho un desastre, su mirada me analiza con cautela antes de arrojarse a mis brazos con fuerza, en mi cuello descansa su rostro, aprieta su agarre en mi por lo que yo hago lo mismo mientras que el sentimiento me invade por completo.

Las lágrimas salen de mi sin quererlo, David siempre tuvo el don de intensificar todo sentimiento y esta vez logró liberarme, los oficiales se reúnen junto con mi padre quien tiene el rostro enrojecido, David y yo nos adentramos en el automóvil para llegar al hospital.

- ¿Como te enteraste de esto? -. Pregunté con la mirada puesta en el camino, - Eso no importa, lo importante es que estas bien -. Poso su mano en mi hombro.

- ¿Crees que algún día termine todo esto? -. Volteo de reojo a verlo, - No sabría decirte -. Sus ojos miran hacia el frente evitando los mios, quita su mano de mi hombro para después sacar un sobre negro idéntico al que yo recibí por Hades.

- ¿Qué es lo que tiene dentro? -. Curiosa pregunto mientras aparcó le auto, - Es algo que se les da a los de intercambio escolar -. Sonrió con dulzura.

- Mientes -. recalcó mirándolo.- Yo recibí uno idéntico -. Su mirada me observa con tristeza, - Este sobre es la invitación para una reunión -. Se bajo del auto cortando nuestra conversación, David actuaba extraño pero ahora no podia averiguar que sucede con el, tenia primero que arreglar otros asuntos que resultaban aún más.

Caminando nos metimos al hospital, sus luces y paredes blancas eran deprimentes en todos los sentidos, me acerqué a la mujer que atiende para preguntarle por mi madre, ella me dio el número de su habitación y las horas en las que podría visitarla, Ernesto tomo de mi mano por detrás por lo que me gire, todos estaban ahí a excepción de mi tío y mi madre.

Hades me miro de reojo por unos segundos hasta que me fui en busca de la habitación de Lucía, Ernesto iba por delante, yo sólo seguía sus pasos en silencio.

Encontramos la habitación sin problemas pero al entrar un sentimiento de dolor puro se apoderó de mi ser, la mujer fuerte, bella y honesta que me crió estaba fatal, tenia morados en su cuello y cara, sin olvidar sus brazos, no habia notado su daño hasta este momento donde había mucha luz, - Sr y señorita Ferrol, mucho gusto -. Extendió la mano para darnos un saludo en forma amigable.

- Esto que les dire quizás los tome por sorpresa pero tiene que saberlo -. Se dirigió a Ernesto mirándolo directamente para después ojearme.

- Lucía parece que fue violada en el incidente -. Mis ojos se cristalizaron al instante, quede en un completo shock, las lagrimas no tardaron en empapar mis pómulos, me sentía mas que fatal, yo era culpable del dolor que jamás podría quitarse Lucía, Ernesto no se movió ni me miro.

- Por favor vete con los demás -. Su voz fría me calo y con todo respetó salí de la habitación, no podia parar de llorar, no creía nada de las horribles cosas que estaban sucediendo, todo era mi culpa, debía actuar para impedir  
cosas peores.

Al llegar a la sala de espera noto como David llora y abraza a su hermana mientras que mi tía está sentada con algo de inquietud, los brazos de Hades me toman por sorpresa en un fuerte abrazo, - Todo va a estar bien, no te asustes ni te preocupes -. Sus palabras eran sutiles pero asu vez tenían delicadeza, parecía que realmente  nos queríamos aunque fuese un poco.

- Todo esto es mi culpa -. En un susurró suelto mientras que las lagrimas mojan la camisa guinda de Hades, - Nada de lo que paso o pase será tu culpa -. Beso mi frente con delicadeza, me abrazo durante unos minutos puesto que David actuaba extraño y nos miraba con celo. - ¿Quieren venir a nuestra casa? -. Nos preguntó mi prima a Renata y a mi con hospitalidad.

Asentí junto con Renata quien no me dirigía la palabra.
 

(...)

Acostada en la cama abrazaba el pequeño cuerpo de mi hermana quien dormía profundamente, la noche era fría por lo que mis lágrimas se sentían algo secas, - Todo estará bien -. Murmure casi inaudible, la puerta se abrió con detenimiento dejando entrar la sombra de alguien. 

- Por fin te encontré -. Sus ojos me miraron con malicia resaltandose con la oscuridad nocturna.
 

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Y vienen cosas peores...