Siento suaves caricias en mi mejilla, me siento tan bien, relajado; me siento muy bien (siento que este es mi lugar)
-. Owen – escucho una voz algo lejos – Owen – de a poco intento abrir mis ojos
-. Lucía – estoy sorprendido, hasta que unos segundos después los recuerdos llegan a mi mente como una película – lo siento
-. No te disculpes – me dice seria y es ahí donde me doy cuenta que estamos abrazados en la cama – no has hecho nada malo
-. Vine a ver cómo te encontrabas y estabas teniendo una pesadilla – trato de explicarme - y solo te abrace para tranquilizarte y creo que me gano el sueño.
-. Oh! – parece decepcionada – gracias – susurra – pero creo que deberíamos dormir juntos ¿no te parece?
>>No voy a mentir esta propuesta me toma por sorpresa, quiero darle su espacio y no presionarla; pero si la rechazo ella ¿Qué pensara de mí? >>
-. No te sentirás incomoda – es más bien una afirmación a una pregunta
-. Llámame loca – suspira y mira directo a mis ojos – pero siento aquí – señala su pecho – una opresión como si algo malo fuese a pasar y también creo que debemos dormir juntos para que tu padre no sospeche y en caso alguna de tus fans nos visiten y… - me río, estaba tratando de aguantarme todo lo que pude
-. Lo siento – digo, tratando de parar de reír – es que eres muy… - estoy tratando de buscar una palabra adecuada – ocurrente
-. Aja – dice con cierto fastidio
-. No sabía que tenía “Fans” - quisiera que estuvieras celosa – no conozco a muchas mujeres, a pesar de que las amigas de mi madre y padre han tratado de amarrarme a toda costa
-. No te burles – golpea mi pecho de manera juguetona – quizá… - esconde su rostro en mi pecho y puedo sentir su aliento – te incomoda
-. No – respondo más rápido que un flash – es solo que no me lo esperaba
No responde y no levanta el rostro “Que bien idiota, ya la hiciste sentir mal” me recrimino en mi mente, tomo su rostro con suma delicadeza obligándola a mirarme
-. Por mí no hay problema – digo tratando de transmitir en mi mirada lo que mi corazón siente – pero preferiría que nuestra habitación fuese en el segundo nivel; aunque por el momento me mudaré aquí contigo hasta que puedas subir escalones ¿te parece?
-. De verdad – una pequeña sonrisa se dibuja en su rostro y una sensación cálida se instala en mi pecho – espero recuperarme pronto para ir a… nuestra habitación
La atraigo más a mi pecho, trataré de hacerla feliz y alargar su vida; la quiero a mi lado y estoy seguro de que ambos seremos felices.
-. Tengo hambre – dice con su rostro en mi pecho
-. Bien vamos – me levanto con todo el desánimo del mundo – deben alimentarse – toco su vientre que aun esta plano y ella sonríe
-. Gracias – entrelaza nuestros brazos y nos vamos a la cocina
-. ¿Qué te apetece? – podría ya comenzar a tener antojos
-. Quiero ceviche y fresas – pongo cara de asco; pero sin decir mas voy al refrigerador para conseguir lo que desea, el ceviche debo comenzar a prepararlo desde cero así que mientras el alcanzo las fresas.
LUCÍA
Owen tiene muchas candidatas esperando la menor oportunidad para amarrarlo, me quedo muy claro con la visita de Mary; la detesto en serio.
Agradezco que él me haya dado mi lugar; pero aun así no puedo imaginarme lo que tendré que ver en la fiesta de compromiso y encima que la mayoría de la alta sociedad se enterara de mi embarazo.
Tengo miedo, y mucho; después de escuchar las palabras de la plástica me sentí mareada y muy cansada así que quise ir a descansar; él me acompaño y caía dormida casi de inmediato.
Otra vez comencé a tener el sueño en donde mi “madre” discute con una mujer a la cual le dice que le debe estar agradecida por haberla ayudado a salir de su problema; yo estoy sentada encima de la alfombra y no debo tener más de cinco años.
De la nada la otra mujer que está llorando intenta tomarme en brazos; pero “mi madre” la detiene y no sé porque es que yo rompo a llorar a todo pulmón, la sacan de la casa y cuando “mi madre” regresa, me advierte que me acostumbre porque hoy comenzaba mi nueva vida… y sin nada de delicadeza me lleva prácticamente a rastras a la que reconozco era mi habitación.
Me remuevo incomoda tratando e que suelte, de pronto siento unas manos que me envuelven y de a pocos la paz me invade.
Despierto y al tratar de moverme, siento un peso en mi cuerpo giró y me encuentro a Owen dormido a mi lado.
Comienzo a detallarlo en cada parte de su rostro y sin poder evitarlo mi mano ya está en su rostro acariciándolo; mi corazón se acelera y no sé cómo debo interpretarlo.
No quiero romper este momento, aunque mi estómago no lo sabe y mi tripa grande se debe estar comiendo a la chiquita; lo llamo para que me lleve a la cocina y buscar algo para tranquilizar mi bebé ya que estoy segura que es mi angelito quien me pide darle algo de comer.
Reúno toda mi fuerza de voluntad y lo despierto, cuando lo logró no sé porque se me ocurre decirle que debemos dormir juntos...
“Pervertida, te gustó estar entre sus brazos y quieres algo más”
Cállate, solo fue una idea
Mi conciencia aparece en el momento más inoportuno, y me quedo totalmente sorprendida cuando él acepta.
Mientras hablamos no soltamos el abrazo y eso me pone algo nerviosa, y a la vez me siento feliz, tranquila, protegida y en casa… como hace mucho no me sentía.
Fuimos a la cocina y no entiendo porque pedí ceviche y fresa; pero en realidad eso era lo que deseaba comer. No sabía que él cocinara y la verdad que parece un pez en el agua se mueve con confianza y parece que realmente sabe lo que hace.
A pesar de tener un cuerpo de ensueño, se ve adorable con el mandil de cocina… estoy tan embobada viéndolo y trato de mirar hacia otro lado; pero mis ojos no se despegan de esa maravillosa vista.
Editado: 03.05.2022