Mas AllÁ De La Amistad

CAPITULO 14

LUCÍA

Aun no tenía claro si le iba contar toda la verdad a Mica, aunque si consideramos como me defendió y todo lo que ha hecho supongo que es lo menos que se merece.

Me sentía intranquila, nerviosa y tenía miedo; pero debí afrontar este tema de una vez. Owen me reconforto con un gran abrazó y eso fue lo que necesite para llenarme de valor.

Ya en la habitación Owen se sentó conmigo en la cama y Mica en la silla del pequeño escritorio.

-. Bien – Mica rompió el silencio – los escucho

-. Antes que empiece con esta historia – dije tratando de ser firme – promete que no dirás nada hasta que termine

-. De acuerdo – dijo segura, miré a Owen y él asintió para que comenzara el relato

Le conté desde que le di la noticia a mi exnovio, cuando conocí a Owen, sobre mi enfermedad en fin todo de todo y al final dije:

“Al principio no sentía nada por Owen; pero en este poco tiempo que ha pasado no sería capaz de explicar lo que exactamente siento por él, aunque de algo estoy segura me estoy enamorando de él”

Owen estaba sorprendido y yo igual, a pesar de eso me atrajo hacia él y me abrazo; cuando mire a Mica ella estaba llorando, y trataba de calmarse.

-. Antes – interrumpió Owen a su hermana – quiero decir algo – ella asintió – yo también me estoy enamorando de ti, preciosa – dijo mirándome fijamente a los ojos y me besó; fue entonces que ya no pude contener las lágrimas.

-. Bien – Mica trataba de recuperar el tono de su voz – no los voy a juzgar por la poca información que le han dado a mi padre y comprendo – suspiro – los comprendo en verdad y lo que más me alegra es que al final han logrado quererse

-. Gracias – dijo Owen y fue a abrazarla

-. Gracias – dije limpiando mis lágrimas – de verdad muchas gracias – y también la abrace

-. Lo único que me preocupa – dijo cuándo la soltamos – es que mi hermano quedara destrozado cuando ya no estés y no quiero verlo sufrir.

-. Lo sé – respondió Owen – pero lo aceptaré y hasta que ese día llegué, viviré al máximo cada hora, segundo y minuto que la vida me dé al lado de ella

Yo no podía hablar así que solo lo abrace y llore en su pecho

-. Tranquila – dice acariciando mi espalda –esto no le hace bien al bebé

-. Si lo sé –dije hipando – pero es que Dios no pudo colocar mejor hombre en mi camino que tú

-. De acuerdo – dice Mica – ahora necesito insulina, porque estoy segura de que estoy diabética con esta escena

Eso nos sacó una sonrisa y después ella comenzó a contar los planes que tenía para la habitación del bebé a pesar de que aún no sabía el sexo del mismo.

Mica es carismática y sabe ponerle algo de gracia hasta para el tema más triste, por eso le agradezco que haya prometido quedarse al lado de Owen cuando yo deba irme.

Me sentí en familia y eso era bueno.

-. Por cierto, ¿cuándo es la fiesta de compromiso? – pregunta Mica y yo miro a Owen

-. Este fin de semana – responde de lo más tranquilo y lo más inocente que puede

-. OWEN! – Mica está furiosa o la verdad no sé – y recién me lo dices y yo solo he contratado lo de la boda – se pone una mano en el corazón – no puedo contigo eres demasiado – los tres nos soltamos a reír

-. No – dice más seria – ya en serio, mañana debo ponerme manos a la obra y terminar lo que hoy falto para la boda.

Esa noche dormí muy tranquila y en los brazos de mi salvador y que estoy segura se va a convertir en el amor de mi vida.

MICAELA

Estoy organizando una sorpresa para la recepción de la fiesta después de la boda así que sin que ellos se enteren y cuando creo que ya se han quedado profundamente dormidos.

Entro en su habitación haciendo el menor ruido posible; se ven tan tierno que no puedo evitar tomarles fotos cuando creo que ya he conseguido la perfecta salgo del mismo modo que entré.

He pedido al papá de Lucía me facilite algunas fotos de su hija de pequeña y éL a accedido encantado y me pongo a pensar cómo es que su esposa es un ogro que solo le importa “el qué dirán”

Esteban se ha enterado y he tratado de convencerlo por todos los medios que guarde el secreto y al fin lo he logrado con un pequeño chantaje.

CARLOS

Esteban no ha querido regresar a Cuzco hasta después de la boda y en serio que lo comprendo; mi esposa solo vive de apariencias y eso me frustra de sobremanera.

Voy a regresar para traer las fotos que Mica me ha pedido y redactar mi testamento de nuevo porque debo dejar a mi hija y mi nieta/o protegida.

He tomado un vuelo y le estoy agradecido a Owen (padre) por dejar que mi hijo se quede y cuidarlo; estoy ansioso nunca había visto a mi hija tan feliz.

Después de una hora de viaje, tomo un taxi directo a mi casa; estoy en la puerta principal tratando de respirar no sé con qué me voy a encontrar.

Abro la puerta y mi “esposa” está en el sofá con una copa en la mano y de seguro esta tan ebria que no puede ni ponerse de pie. Al cerrar la puerta su mirada cae en mí.

-. Al fin – dice apenas entendible – creí que te ibas a quedar en la capital para atender tus negocios.

-. De hecho – digo aunque sé que no tiene caso hablar con ella – mañana mismo me regresó

-. Bien – dice indiferente – solo dile a tu amante que ella no obtendrá ningún centavo porque solo es la querida.

No le refuto nada subo a mi habitación me doy un baño, reservó mi boleto de avión para mañana a las 8 de la mañana y buscó las fotos de mi pequeña.

Dejo mi equipaje listo y como no estoy de humor para compartir habitación con la que creí la mujer de mi vida; me voy a la habitación de huéspedes.

Mañana desde Lima llamaré para que le pongan un límite a sus tarjetas y daré órdenes de que solo le den lo necesario en casa y si planea alguna reunión de sociedad pues que vea cómo se las arregla ya me canse de consentir sus caprichos dejando de lado a mis hijos.




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