MICA
Tenerlo tan cerca no sé bien lo que sentía, mis sentimientos no eran definidos, al menos pareciera que él había madurado al hacer que su hermano firmara el documento.
Decidí que era hora de terminar ese tema de una vez por todas por eso acepte hablar con él, estamos en la misma mesa con la mirada fijas de uno en el otro y sin decir palabra alguna.
-. Bien comienza – mi voz es dura; pero cada minuto junto a él recuerdo todo y mi corazón duele.
-. Yo… - baja la mirada y juega con sus manos – lo siento, no era mi intención lastimarte
-. Un poco tarde ¿no crees? – trato de controlar mi respiración para que mi voz suene normal y no parezca dolida, frustrada y triste.
-. Yo aún te amo – cuando me mira puedo ver sus ojos cristalizados – y lo que paso con Mary solo fue un error – trata de tomar mi mano y la retiro.
-. Lástima – ahora si quiero gritar – eso costó nuestro matrimonio; pero al menos me di cuenta a tiempo, porque lo más asqueroso es que es tu prima,,, tu familia
-. Estaba borracho – se desarregla el pelo – era mi despedida de soltero y ni siquiera recuerdo lo sucedido esa noche
-. Es suficiente – me levanto de la mesa – aún necesito tiempo para perdonarte, y solo te puedo asegurar que ya no siento absolutamente nada por ti
-. Mica – susurra
-. Adiós – salgo de ahí antes de que las lágrimas salgan de mis ojos
Llegó afuera y veo que Lucía y Owen me esperan; no preguntan nada solo tomamos el camino a casa.
Llegó y voy directo a mi dormitorio, necesito estar sola y pensar; ahora estoy segura que por James lo que un día sentí ya murió y ya no me mueve ni siquiera una fibra de mi ser.
LUCÍA
Días van, días vienes y ya solo faltan dos días para nuestra boda, estoy nerviosa y no voy a negar que con cada minuto me siento más cerca de esta familia. Mi padre y mi hermano llegaran mañana.
Mica desde aquella tarde a estado más radiante como si aquella conversación fuese lo que necesitaba para sentirse plena y libre.
Ya han llegado las mesas y parte del menaje para el matrimonio, el decorador ha hecho del jardín trasero su oficina y la verdad solo parece que un huracán arrasó con telas, escarcha, flores, papeles, lápices y demás.
E ido al doctor y seguido sus indicaciones al pie de la letra, me he sentido mejor y el ambiente en el que he convivido las últimas semanas ha hecho que mi vida se vea llena de luz y tranquilidad; y eso me inquieta porque esa calma se puede romper en cualquier momento.
Estoy en la cocina con una taza de chocolate con leche en mi mano mirando al jardín, viendo al decorador dar órdenes e ir de un lado a otro.
-. Daría una moneda de oro por saber lo que piensas – Owen me abraza por atrás y recarga su barbilla en mi hombro.
-. Nada - acaricio su mano - Es solo que me parece un sueño
-. Es la realidad – me voltea para quedar frente a frente – lo que pasó, déjalo en el pasado
-. Tienes razón, como siempre – lo abrazó
-. Lo sé – dice suavemente en mi oído
-. Espero que no se presente mi madre – suspiró
-. La enfrentaremos juntos – acaricia mi espalada y siento una pequeña corriente eléctrica por todo mi cuerpo
-. ¿Lo prometes? – él asiente y lo abrazó con más fuerza; solo estará a su lado me hace sentir que todo irá bien y si se presenta algún problema lo resolveremos pronto.
Todas las noches dormimos juntos y debo decir que cuando llega tarde o avisa que esa noche no llegará me es difícil conciliar el sueño.
OWEN
Debo decir que me sorprende lo rápido que ha pasado el tiempo. Me siento cómodo con Lucía y nuestra relación se fortalece poco a poco; la fiesta de compromiso tuvo que ser cancelada debido a la salud de Lucía.
La excusa fue la salud de mi padre quien por cierto me ha apoyado en todo y le estoy muy agradecido.
Esa pequeña se está ganando un lugar en mi corazón.
Ahora es hora de descansar y mañana será un nuevo día.
Editado: 03.05.2022