Dedicado a Jesica Castro (gracias por seguirme)
Mica
Hoy será el día que no podré parar ni un segundo, ni siquiera para comer; debo verificar que la decoración este lista y que las flores lleguen a primera hora de mañana.
Debía verificar el bufet, el maquillaje y el peinado.
Para no olvidarlo he hecho una lista; no quiero agobiar a Lucía así que siento que prácticamente es mi boda y no la de mi hermano.
Esperaba a la familia de mi cuñada en la mañana, y ya van a ser las 11:00 am y no llegan.
Estoy en el jardín cuando escuchó los gritos de una mujer mayor en la sala o en la puerta principal no sé, voy corriendo a ver qué sucede y veo a una mujer bastante arreglada (pareciera que va a algún coctel o fiesta de gala) y exaltada en la puerta.
María nuestra ama de llaves trata de evitar que ingresé y la señora la mira de una manera prepotente.
-. María ¿Qué sucede? – alzo mi voz en lo que llegó
-. Señorita Micaela, la señora exige entrar a ver a la señorita Lucía dice que es su madre - explica brevemente
Las últimas palabras golpean mi estómago como si estuviese en una pelea
-. Yo me encargo – María asiente y va a seguir con sus labores
-. Que servidumbre tan igualada tienen – el tono tan despectivo que usa, hace que quiera tirarle un par de cachetadas
-. Disculpé señora… - me callo ya que no se ha presentado
-. Luz de Morrillo – extiende su mano y yo solo le sonrió
-. ¿Qué hace usted aquí? – no tengo tiempo para perder con ella
-. Vengo por mi hija y salvarla de esta estupidez, no quiero que arruine su vida – en serio la voy a golpear
-. Usted no está invitada y debe retirase antes que la mande sacar – mis manos están hechas puños a mis costado pero no debo perder el control – o antes que lo haga yo misma
-. ¿Qué no tienes educación? – se hace la indignad ay decido ofenderla lo más que puedo porque simplemente me cae mal
-. La tengo para quien se la merece no para – la miro de pies a cabeza – alguien como usted
-. Déjame pasar – intenta empujarme para pasar del umbral de la puerta; pero me mantengo firme
-. No lo voy a hacer usted no está invitada
-. ¡Es mi HIJA! – intenta abofetearme y detengo su mano
-. Usted aquí no es nadie y está en propiedad privada – aumento mi fuerza en su muñeca
-. Es ilegal lo que hacen – se sacude para soltarse y al hacerlo e frota la muñeca – los acusare de secuestro
-. No puede – por fuera estoy calmada aunque por dentro quiera dañarle el maquillaje escandaloso de su rostro – porque Don Carlos ha firmado un permiso
-. Ese idiota – vaya se nota que ama a su esposo - ¿cómo puede permitir que ella arruine su vida?
-. Ella ahora es feliz
-. Esa niña no sabe lo que es ser feliz y lástima que este tan enferma sino ya la hubiera comprometido con algún buen partido de mi círculo social
-. ¿Sería capaz de vender a su hija al mejor postor?
-. Eso no te importa y voy a hacer lo posible para que esta farsa no se lleve a cabo
Ahora si acabó con mi paciencia
-. Mire “señora” – la señalo y empujo con mi dedo índice – no amenace a mi familia, porque ahora Lucía es mi familia; usted no merece ni siquiera estar presente en este día tan feliz de su hija, ahora hágame el favor y regrese por donde vino
-. No sabes con quién se están metiendo, niña tonta
-. ¡LÁRGUESE! – me miro de arriba abajo y se fue haciendo sonar sus tacones
Estoy tratando de normalizar mi respiración ya que siento el corazón acelerado como si hubiese corrido una maratón.
OWEN
Nunca había vistó a mi hermana defender a alguien tanto (a excepción de mi padre y a mí), estaba listo para intervenir en caso esa señora la agrediera; y ella manejo muy bien al situación.
-. Vaya hermanita – se sobresalta un poco y luego me sonríe – estuviste genial – la abrazo
-. Quería que ella diera el primer golpe y dejarle un bonito recuerdo
-. Lo sé – suspiro – ahora me preocupa lo que pueda llegar a hacer.
-. Owen – llaman en la puerta
-. Voy – grito de vuelta, abro y encuentro a mi suegro y cuñado agitados en la puerta; los invito a pasar y que se sienten
-. Tra… trate… tratamos – habla entrecortado por lo agitado que se encuentra
-. Lo dice por Luz – MicA no oculta su desagrado, Esteban asiente
-. No sé cómo se enteró – empieza mi suegro a explicar – y se puso como loca, dijo que ella no permitiría una vergüenza de ese tipo; prefería que su hija muera antes que eso.
-. Mi mamá – Esteban interviene – estaba realmente furiosa nunca la había visto así
-. Tranquilos – por dentro estoy recontra preocupado – estaremos al tanto y no dejaremos que arruine nuestras vidas nunca más y eso los incluye – ellos asienten
-. Además – Mica toma la palabra – aquí la espero porque de verdad quiero darle su merecido.
Todos reímos y después de volver el ambiente más ameno. Conversamos de todo un poco y lo único bueno de todo esto es que Lucía había salido con mi padre.
LUCÍA
El padre de Owen me ha pedido el salir con él y estoy nerviosa. Él dijo un tiempo con su nueva hija.
Me ha llevado a una heladería y hemos conversado, me ha preguntado algo con respecto a mi vida y le he contado casi todo.
Me ha contado sobre su esposa, y me ha agradecido el haberle devuelto la sonrisa a su hijo.
Me ha dejado en claro que sabe que algo ocultamos; pero si su hijo es feliz eso es lo único que le importa.
Le he dicho una y mil veces que su hijo, es el hombre más perfecto que he podido conocer y sé que por eso Dios lo ha puesto en mi camino.
Hemos llorado, reído y compartido un gran momento… en estos días puedo decir que es mi segundo padre.
Ahora si me siento como si perteneciera a una familia.
Llegamos a su casa cerca de las cinco de la tarde, y me fui directo a descansar para mí había sido un día realmente agotador.
Editado: 03.05.2022