CAPITULO 19

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LUCÍA

Mi embarazo está a punto de pasar los tres meses, y me siento feliz; aun no  logrado tener intimidad con Owen debido a mi corazón y mi gestación… espero que pasando estos meses de riesgo podamos estar juntos.

Owen se ha ganado un lugar en mi corazón, aun me cuesta acostumbrarme a sus elogios y halagos y me sonrojo sin querer.

Estamos esperando que la ginecóloga me llame para mi chequeo de quince días, mi barriga apenas y se ha abultado un poco.

Owen no se pierde ningún control, avanza trabajo y reuniones solo para estar junto a mí y cada día me tiene un detalle nuevo… cada día hace que me enamoré más de él.

-. Señores Rivas – la enfermera nos llama, Owen toma mi mano y con la otra toma mi cintura.

Entramos al consultorio, y la ginecóloga está detrás de su escritorio leyendo mi historia clínica supongo.

-. Lucía ¿Cómo te has sentido? – levanta la mirada de los papeles entre sus manos

-. Bien – respondo de inmediato – algo cansada; pero bien

-. Es normal – dice tranquila – debido a tu corazón, a medida que avanza el embarazo crecerá tu agotamiento; los últimos meses deberás guardar reposo

-. Y tengo mucho sueño

-. También es normal –dice con una sonrisa – solo descansa lo que necesitas sin descuidar tus vitaminas, y comer bien; recuerda que tienes una vida dentro de ti. Ahora ponte la bata para hacerte una ecografía

Asiento y voy tras el biombo a ponerme la bata de hospital, me recuesto en la camilla y ponen el gel helado en mi vientre; la doctora comienza a pasar la máquina y cuando ubica a mi bebé nos deja escuchar los latidos de su corazón es algo hermoso.

-. Todo está muy bien – dice la ginecóloga – sus latidos son fuertes, es un bebé sano y muy fuerte

-. ¿Podemos saber el sexo? – Owen pregunta ansioso

-. Aún es muy pequeño para eso – él se aflige un poco - dentro de un par de meses aún se podrá saber.

Me limpia y voy a aponerme mi ropa habitual

-. Tu próxima cita será en un mes no olvides que cualquier molestia u otra cosa – repite la ginecóloga como en cada cita – vienes de inmediato.

Ambos asentimos y nos retiramos con una sonrisa en nuestros rostros, Owen va a ser el mejor papá para mi hija.

Y ahora que ya me pasaron los nervios de ver como andaba mi embarazo, debo averiguar qué es lo que mi esposo me oculta.

Llegamos a casa y lo jale de la mano para ir a nuestra habitación, él estaba un poco sorprendido y aun así se dejó llevar, lo senté en la cama y me puse lo más seria que pude.

-. Ahora si – le dije  - ¿qué me estas ocultando? – le pregunté directo

-. Amor – me derrite cuando me dice así; pero debo mantener mi postura - ¿Qué dices?

-. Tenemos dos meses de casados y ya te conozco lo suficiente para saber que hay algo que me ocultas – le digo muy segura – así que habla

-. No es nada – dice rascándose la nuca (cosa que es indicador de nervios) – solo es…

-. No digas que es trabajo – lo corto - ¿no confías en mí?

-. No es eso pequeña – toma mis manos entre las suyas – es difícil

-. Solo dímelo – le suplico – me duele, el no saber que tanto te preocupa

-. De acuerdo – dice suspirando – pero debes prometer que estarás calmada y no te agitarás – asiento

-. “El día de la boda conocimos a tu verdadera madre, Luz no es tu madre”

Estoy impactada, Luz siempre me trataba mal y nunca tuvo alguna demostración de afecto para conmigo… rara vez lo hacía con mis hermanos.

-. Eso es verdad – hablo casi mecánicamente – quiero conocerla – digo de igual

-. La llamaré – dice mirando fijamente - ¿estás bien?

-. Sí – le digo segura, mi corazón está algo acelerado – por favor quiero conocerla

-. De acuerdo – dice buscando su celular – pero recuéstate y vendré a decirte lo que acordemos ¿sí?

Hago lo que me dice ya que no quiero preocuparlo demás, a parte que quiero conocerla; pero no caer en la ansiedad.

OWEN

No era mi idea que ella se enterara de esa manera; pero lo tomó bastante bien, ahora debo coordinar el encuentro entre ambas y debe ser pronto sino Lucía se pondrá ansiosa.

Carlos ha dicho que mañana lo haremos en un almuerzo eso es bastante pronto y se lo agradezco.

Celeste está muy nerviosa, me parecía poder verla aún a través del teléfono; la he calmado lo mejor que he podido y ha aceptado.

E ido a la cocina por un vaso de leche a ver si con esto logro conciliar el sueño para el día que me espera mañana.

NARRADOR

Lucía está buscando el atuendo perfecto para conocer a su madre, aunque Luz la había criado por tantos años nunca pudo ganarse el derecho de ocupar un lugar en su corazón… ahora todo tenía sentido.

Owen mira con atención cada paso de su esposa, está feliz por verla relajada y con una pequeña sonrisa en su rostro; aunque también está preocupado porque son emociones fuertes lo que se va a vivir dentro de unas horas y no quiere que Lucía se sienta mal.

Carlos ha estado con su abogado desde muy temprano en el despacho, le preocupa el bienestar de su nieto/a y aunque sabe que es muy machista lo que va a hacer, en el fondo de su corazón siente que es lo correcto. Su hija partirá en el momento de dar a luz o después y ella no podrá defender el patrimonio de su hija.

Son las 11:00 am y todo ya está listo encasa, Owen junto a Lucía están en un sillón de la sala; ella aprieta las manos de su esposo como si su vida dependiera de ello y él acaricia el dorso de su mano para tratar de transmitir la serenidad y calma que ella merece.

El timbre de la puerta suena y Lucía siente que su corazón va a salir de su pecho, realiza ejercicios de respiración para mantenerse tranquila (dentro de lo que puede).

Carlos esta al costado de Owen algo desconcentrado por todo lo que recientemente le pasó, no esperaba que su vida cambiara tanto y en tan poco tiempo.