CAPITULO 22

RAÚL

No puedo creer que un chiquillo pretenda justificar este acto tan repugnante, esto se justifica porque ella esta prácticamente viva de milagro 

Lo acompañe a la salida y antes que se fuera le dije

-. No existe ningún acto de violencia que se justique en nombre del amor y ahora ella ya no está sola - y regrese a la habitación

Micaela estaba dormida así que solo me senté en el sillón para acompañarla un momento, la venían a revisar cada cierto tiempo hasta que entro Anita era una enfermera tan experimentada como amable podría ser nuestra abuela

-. ¿Cómo te encuentras ? - ella me conoce desde pequeño 

-. Ahora más tranquilo - ella me dio una mirada que no supe descifrar 

-. Me alegra que te estés dando una nueva oportunidad - eso me tensa de inmediato 

-. Ahora solo quiero que se recupere - quería evadir el tema a como de lugar

-. Es una muchacha muy fuerte - asentí - pero deberá guardar reposo un buen tiempo 

Salió y yo quería que esto terminase lo más pronto posible 

LUCÍA 

Sé que Mica pidió que no la fuera a ver; pero necesito saber que se encuentra bien

-. Amor - Owen levanta la mirada de sus papeles - llévame al hospital 

-. ¿Te sientes mal? - se preocupo de inmediato 

-. Quiero ver a Mica - estaba por negarse - si no lo haces me iré sola

-. De acuerdo - tome su mano y subímos al auto

En cuanto llegamos él me llevo a su habitación, su cara aun estaba hinchada y morada

-. ¿Que haces aquí ? - estaba sorprendida 

-. Tenía que verte - Mica me pidió que me acercara y nos abrazamos

-. No quería que estuvieras aquí y te preocuparas - me susurro 

-. Eres mi hermana y no tienes idea lo preocupada que estaba  y al estar aquí, verte me siento más tranquila - conversamos un largo rato 

Estaba más tranquila ahora, aunque su recuperación sería lenta... Lo bueno fue que su mandíbula no estaba rota solo dislocada de lo contrario no podría hablar o alimentarse 

Salí y me encontré a Owen conversando con su amiga

-. Gracias amor - lo besé - debemos irnos - nos despedimos 

-. Ya te sientes mejor 

-. Estaba pensando que quizá Saúl pudo haberme hecho lo mismo - mi voz fue muy bajita porque quería llorar y el carro freno de golpe

-. No te atormentes pequeña - me abrazo - eso no va a pasar - me beso

-. Te amo - me abracé  a él para sentirme más segura

-. Yo te amo más - otro beso y retomo el camino

No dejaba de pensar en lo afortunada que había sido por encontrarme con él  en mi camino

MICA

Ya han pasado 2 semanas y ya no me duele tanto el respirar aunque no podía moverme con la facilidad y agilidad que desearía 

Habían decidido darme el alta ya que fingí que no me dolía el estar sentada en la silla de ruedas y no quería que nadie me cuide, simplemente detesto los hospitales

Estaba ya vestida para irme cuando Raúl entro muy molesto

-. ¿Que sucede? - no entendía porque estaba tan furioso 

-. El abogado de tu ex quiere hacer un trato - vaya pensé que nos veríamos en el juicio

-. Tranquilo - trate de sonreirle - veremos que quiere

No muy convencido acepto, un hombre mayor que fácil podría ser mi abuelo con un traje negro entro en la habitación 

-. Señorita de la Garza - simplemente asentí - podemos hablar en privado 

-. Lo lamento - Raúl toma la palabra - pero no dejare a mi novia sola

-. Perdón  pensé que usted solo era un amigo - negué 

-. Si quiere decir algo lo hará conmigo presente - se acercó a mi cama y tomó mi mano

-. Bien - creó que ya entendió que él  no se iría - ofrecemos el trato de 2 años en libertad condicional,  una orden de alejamiento y una reparación civil de 50000 soles para la agraviada 

-. Que me asegura que no se acercará nunca más a mi, e intente matarme otra vez - no soy tan tonta, el era capaz de cualquier cosa 

-. Un documento no es una barrera que él no pueda trasgredir - me apoyo Raúl

-. Solo les queda confiar - se encogió de hombros y a mi me pareció que en realidad deseaba llevarlo a juicio 

-. Entonces creó que nos veremos en el juicio, la próxima semana - nos despedimos y mire a Raúl que aún seguía molesto y ofuscado

-. Podrías quitar ya esa cara - me miro mal

-. Como puedes bromear en estos momentos - replico

-. Porque no deseo envejecer antes de tiempo - respondí con algo de enojo 

-. Acabas de decir que soy viejo - ups creí que lo había disimulado muy bien

-. Es hora de irnos - me quede pensando - y no te preocupes después del juicio tu vida volverá a la normalidad 

-. Gracias - me ayudo a sentarme en la silla mientras trataba que mi rostro no reflejará el dolor que sentía al tratar de respirar 

-. Será mejor que no sigas ahí - Raúl me tomo en sus brazos 

-. Yo puedo - le susurré 

-. Pues tu cara aun no sabe disimular el dolor - y me saco en brazos como una princesa 

En su auto me coloco en el asiento del copiloto retirado y relajado para que no me doliera tanto

Llegamos a casa y me llevo en brazos a mi habitación, tuvo mucho cuidado para depositarme en mi cama

-. Gracias - asintió y salió de mi habitación 

"Es un maldito bipolar"

" Un bipolar muy lindo"

"En serio debías decirlo justo ahora"

"No puedes dejarme en paz"

"Soy tú,  recuerdas"

Decidí tratar de conciliar el sueño

No me había recuperado del todo, y las señales de ese ataque permanecían marcadas en mi piel; ya podía hacer algunas cosas sin mucho dolor.

Era el momento del juicio, Raúl  me acompañaba y yo moría de nervios... Decidí no maquillarme porque mostraría el infierno que pasé por un maldito cobarde

Después de unas cuantas horas que me parecieron infinitas,  el veredicto fue 8 años en prisión el pago de de una reparación civil que era la mitad que me ofrecieron a parte de una orden restrictiva que en caso de incumplimiento lo devolverá a prisión por tiempo indefinido