Después de una fuerte pelea, Klein salió de la casa furioso y hasta ahora que ya es de madrugada no ha regresado. Comenzó por una ridiculez, pero poco a poco, se hizo más y más grande.
Temo que allá regresado a la ciudad y no quiera volver conmigo. No se si esta bien, si esta tomando en algún lado o si tuvo un accidente, todo puede pasar y mi imaginación no deja de volar para todos lados.
Me rindo de caminar de un lado a otro y bajo a la playa para sentarme en la arena, mirando al mar.
Estaba concentrada en mis pensamiento cuando me sobresaltó al sentir algo sobre mi. Era Klein quien me cubrió con una frazada.
—¿Quieres enfermar? —se sienta a mi lado, no tan cerca, su tono de voz me dice que aún está enojado.
Un silencio infinito se produce por milésima vez entre nosotros, hasta que decido romperlo.
—No es que no quera más hijos, solo que no estoy preparada.
Decidimos quedarnos a vivir aquí, como me habia propuesto, a pasado un año desde el funeral. Y siento que pasó demasiado rápido como si jamás hubiera sucedido, no lo entiendo...y siento que casi no lo recuerdo, mis pesadillas aún siguen, siempre la misma.
—No fue lo que dijiste antes.
—Estaba enojada
—Siempre lo estás —dice agotado— .... ¿Donde está la Jade de quién me enamoré?
Se levanta y se va de regreso a la casa.
Esa noche dormimos en cuartos separados por primera vez.
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amor joven, muerte vida y esperanza, perdon y nuevos comienzos
Editado: 23.06.2022