Capítulo 6

De milagro logré levantarme temprano a pesar de que dormí tarde, no siento la negatividad así que será un día genial, busco un vestido y unos zapatos de tacón bajo, voy y me doy una ducha, terminando me pongo un poco de maquillaje, cepillo mi cabello y me doy cuenta que me hace falta pintarme el cabello de nuevo, me gusta el rojo que tengo así que probablemente siga con ese color, agarro mi mochila y bajo para desayunar. Llegando a la cocina busco un plato hondo, la caja de cereal y la leche, no voy tarde pero no tengo hambre así que mejor comeré algo ligero, me preparo el cereal y comienzo a desayunar, mientras checo mi móvil y no tengo ninguna notificación, ahora que si hice la tarea busco que no me falte nada, cuando veo que no falta nada, estoy más que lista, salgo de casa y comienzo mi camino hacía la escuela, soy buena caminando con tacones pero es mucho camino así que quizás me arrepienta a medio camino, me entretengo en la música y siento un ruido extraño entre la música, cuando me quito un audífono volteo y veo que es Sérgio pitando, me detengo y el auto se acerca, me inclino un poco:

--Que linda te ves Natalia-- que bonita manera de saludar.

--Hola Sergio.

--Morirás con esos tacones, ven yo te llevo-- lo bueno es que es mi mejor amigo.

--Muchas gracias-- agradezco y rápido subo al auto.

--Que loca estás, sabes que es mucho camino y se te ocurre irte en tacones-- se burla de mi, ya sabía que era mucho amabilidad, pero si me salvó por está vez.

--Oye ando de buenas, además sabes que rara vez me pongo vestido.

--Si lo sé, por eso te dije que te veías linda.

Llegando a la escuela cada quien se va a su salón, tengo varios amigos y nomas me tocó con Angy pero de eso a nada. Llego al salón y está vez me pongo en medio, al parecer llegué temprano porque casi no hay nadie en el salon mientras le envio un mensaje a mi amiga:

Buen día, ¿Dónde estás?

-Nat

Holaa! Levanta la mirada tonta.

-Angy

Le hago caso y está parada en la puerta del salón. Apresura el paso y se sienta a un lado de mi.

--Amiga, hiciste la tarea-- pregunta preocupada.

--Si la hice.

--Me la pasas y te pago el almuerzo-- propone mi amiga.

--Ya sabes que sí.

Saco el cuaderno de mi mochila y se lo paso. Rápido copia las respuestas luego me lo regresa. Escuchamos la campana y nos levantamos para dejar los cuadernos en el escritorio, cuando regresamos a nuestros asientos entra la maestra:

--Buenos días chicos-- el saludo de siempre.

--Buenos días maestra.

--Chicos hay un nuevo estudiante-- en cuanto mencionó nuevo todos volteamos para ver de quién se trataba, --Les presento a Matthew Dankworth, el viene de Inglaterra, les pido que lo traten bien.

No puede ser posible es el mismo chico que vi anoche, entonces quiere decir que vive cerca de mi casa.

--Ya viste, que chico tan guapo-- mi amiga me vuelve a la realidad.

--Si ya vi.

Terminando la clase, fuimos a la cafetería, estábamos mi amiga y yo en una mesa comiendo, cuando va entrando Matthew, lo observamos y se fue directo a las canchas, lo extraño que le vi es que trae unos guantes puestos, está haciendo calor quien trae guantes, esté chico es muy extraño.

Escucho a mi amiga suspirar, --Reacciona Angy.

--¿Que decías?

--Que te pongas a comer loca-- me da risa su cara.

--Hay mucho tiempo solo tenemos dos clases-- dice Angy despreocupada.

--Te la quieres pasar aquí en la cafetería.

--¿Porque no?

--Son clases seguidas, apúrate que ya casi entramos-- le recuerdo.

--¡Rayos! Es verdad-- gritó

Recogemos nuestras cosas y salimos corriendo a la próxima clase.

--Buen día chicos, aquí están las hojas con las instrucciones, hagan equipos de tres integrantes, en dos días se entrega el trabajo-- que le pasa a la maestra se vé preocupada, --Tengo que salir, es una emergencia, nos vemos en dos días.

Eso explica todo, en esté caso no hubiera venido a la escuela. Se acerca Angy:

--Vamos a tu casa, hay que hacer el trabajo de una vez.

Es buena idea, --Claro vamos.

Me voy a reír de mí amiga, no es buena caminando y nos espera un largo camino.