No puedo creer que lo más lejos que puedo estar de este chico es máximo cinco metros, el interrumpe mis pensamientos con un grito y le pregunto – ¿Qué pasa?
– Me tengo que ir al trabajo.
De camino a su trabajo me senté en la parte delantera del auto junto a él, no quiero repetir esa sensación de alejarme y volver porque eso me daba dolor de cabeza y nauseas el alejarme de él, es patético lo sé pero ahora es mi realidad durante aproximadamente quince minutos el hizo como si yo no existiera lo entiendo yo haría lo mismo si estuviera en la situación de él; la verdad esto es muy loco.
Después de volver de sus pensamientos mientras manejaba su lujoso carro, – Me pregunto qué era lo último que recordaba y que ¿quién era?
Después de tantas cosas que nos paso en este corto tiempo ni nos habíamos preguntado ¿quiénes éramos?. – Yo me acosté a dormir anoche o hoy estoy confundida con el horario, pero lo cierto es que me acosté a dormir y luego aparecí aquí junto a ti por eso se que esto solo es un sueño cuando despierte volveré a mi mundo real.
– Pues este es mi mundo real y tú lo estas atormentando como un fantasma apuesto que en tu realidad no estaré yo, pero tu si estás aquí atormentándome a mi.
– Lo siento le digo esto no depende de mí, desde hace rato he intentado despertarme y no he podido será que me quedaré de por vida aquí contigo, contigo y créame yo tampoco he querido atormentarte.
– ¿Pero quién eres en tu realidad? me pregunto con sinceridad, curiosidad y un toque de sarcasmo
Yo le respondí con sarcasmo- Pues si quieres saberlo soy una chica común, una que estudia y trabaja una que tiene sueños y metas por cumplir a una a la que la vida no le han regalado nada, pero que me he ganado todo con ayuda de unos maravillosos padres, abuela y hermana y si quieres saber más de mi me llamo Ally en ese momento tuve una sensación extraña y esa era que por primera vez lo observe como debía ser, como una chica normal en una situación común que está en un carro a solas con un chico – Es un chico guapo le digo a mi subconsciente un hombre alto blanco de cabello negro y ojos negros rasgados tiene unas manos como de un chico que no hace nada muy diferente a mí, parece actor de cine – Seguro que tú no eres un sueño le digo mientras le trato de sostener la mano en forma de saludo.
– Él dijo pues yo estoy despierto y si soy real.
– Después yo le digo eres muy atractivo y no pareces real para mí.
Él se puso incomodo y yo más por decir eso.
– Lo siento le digo yo soy una persona muy franca.
– No tranquila y también muy habladora.
– ¿Qué me dijiste? chismosa.
– No dice él al instante, no que hablas mucho.
– Aaahh él dijo sin ofender creo que yo soy el único que te ve ¿cierto?
– Si eso creo yo también ¿por qué?.
– Porque estas en pijama y sería de locos que alguien más te vea así vestida.
Bajo la mirada y me pongo pálida y apenada – O mi Dios estoy en pijama grito aaaaahhh
– No grites dice él y paro en seco en un semáforo en rojo y en ese momento un señor del carril del lado lo mira como si estuviera loco.
– Deja de actuar como loco le digo jajaja y empiezo a reírme y él también.
– Si yo soy el loco y tu eres el fantasma que me esta asustando jajajaja me rió.
– Si es cierto, será que estoy muerta o en coma como en las películas.
– Él dice ojalá fuera una película.
Nos quedamos en silencio profundo unos minutos mientras yo miraba por la ventana.
Me sorprendo al no reconocer nada pero lo que más me impacta es un letrero que dice no se pierdan el próximo estreno de Master Sun en SBS yo digo – ¿qué es SBS? donde estamos le pregunto – Él dijo una cosa que no entendí – ¿Qué país es este? ¿qué ciudad? ¿en dónde estoy?
– Me dice estamos en Corea en la ciudad de Seúl.
– ¿En dónde? dije sorprendida.
– En Corea dice él.
– No lo digas por favor.
-Entonces para que me preguntas.
-Te parece poco que este al otro lado del mundo.
– ¿De qué hablas me dice?
– Yo soy del continente de América del país de Colombia.
Me frustre y empecé hablarme a mí misma y cogerme la cabeza que hago acá.
– Deja de bromear me dice.
– No te miento estoy al otro lado del mundo y me surgió otra pregunta ¿cómo sabes hablar español? le pregunto asfixiada.
– No yo hablo español me dice.
-Entonces ¿cómo entiendes lo que te digo?
-¿Por qué me estás hablando coreano?.
– No yo estoy hablando español.
– No estás hablando coreano.
Ahora por fin lo entendí me morí digo unas seis veces.
– ¿Por qué dices eso?