Ya han pasado horas desde que deje la ciudad, revise mi reloj y vaya, eran ya la una de la tarde, que intriga, ¿Sera que ya estoy perdida? Si no estoy mal, camino hacia esta dirección, el bosque que esta a algunos kilómetros de la ciudad, un paisaje bonito para venir a acampar, inclusive no muy lejos de aquí estan los refugios para que las familias se hospeden, pero en fin, no es eso para lo que he venido.
Es algo tenebroso el paisaje, no era de noche, pero los arboles que parecían rascacielos cubrían la mayoría de la luz del sol, lo que hacia todo más oscuro, y era una desventaja para mí, ya que soy miedosa. Estaba ya pensando en rendirme, estaba cansada de caminar, siento que me saldrán ampollas en los pies, inclusive hongos, que asco, pero tenia que tener algo de fuerza de voluntad, hay una pobre chica, sufriendo, sin saber posiblemente que es lo que le paso, inclusive yo no sé que paso en realidad, es una muchacha sin extremidades, tan solo tiene manos, ¡Y flotan! Cada vez que lo pienso se me hace un nudo en el estomago, no es posible que cosas así sean reales, literalmente rebasan los limites de lo real y lo ficticio.
Ya habiéndome adentrado a lo más profundo del bosque, ya no creo poder ver alguna salida que lleve a la ciudad, todo era puro color verde y marrón, los arboles se agitaba con el viento de forma leve a medida que yo caminaba, era aterrador, mi respiración estaba completamente alterada y sentía que me iba a colapsar, pero no podía rendirme, tengo que encontrar a esa chica. Paso el tiempo, ya estaba más asustada de lo normal, siento que ya estaba alucinando y escuchando ruidos que ni yo misma conocía, eran como pisadas, pero no eran producidas por pies, era extraño. Por fin escuche un ruido notorio en las ramas en los arboles, me detuve y mire hacia mi costado, algo aterrada, vi que los arbustos se habían movido, ¡Hay alguien ahí! Quizá sea un animal, pero tenia un poco de esperanza en creer que era ella, y al ver como los arboles se movían en orden y linea recta, sabia que se estaba moviendo de árbol en árbol, así que decidí correr su camino.
Se movía más rápido, podía notarlo, yo era muy débil y algo flacucha, nunca me fue bien en la clase de educación física, tenia malas notas, no podía correr como otras personas por que ya me comenzaba a sentir mareada, pero tenia que resistir, no puedo perderla de vista. Vi que todo el camino condujo a un hermoso lugar donde se esconde una hermosa cascada, junto a un lago, había mucha flora y fauna en este lugar, era completamente precioso, me sorprende que este tan intacto, quizá las personas no hayan sabido de este lugar aun. Un ruido fuerte cautivo mis oídos y di dos pasos hacia atrás, note que el movimiento de arbol se detuvo, y solo uno se meneaba de un lado a otro, refiriéndome a las hojas del árbol. Finalmente, el movimiento se detuvo, varias hojas comenzaron a caer, junto con ramas, ¡Y alguien más! Habia caído al suelo, escuche un ruido rotundamente fuerte, quizá se ha lastimado, quise acercarme para ver si estaba bien, y al hacerlo, me di cuenta, ¡Era ella! ¡La misma chica que no tenia brazos!
Esta estaba algo lastimada, parecía, se había raspado las rodillas con la caída, fue bastante resistente, lo he oido muy feo, pero le sangraban las rodillas, esto provoco que la chica sollozara en dolor. Un pequeño golpeteo se sintió en mí corazón, al ver una chica así llorar solo por unos raspones me derretía, es como si fuese una niña, a lo mejor lo es, pero mide casi lo mismo que yo, solo la supero por algunos centímetros. Decidí por fin acercarme a esta chica para poder darle soporte a su herida, ella se percato de mi movimiento, no se había dado cuenta antes que yo estaba allí, y al hacerlo, se arrastra marcha atrás con sus manos con una mirada de temor, esos ojos morados y sus lagrimas parecían un arma mortal, me sentía culpable de algún modo. Mostré mis manos abiertas enseñando las palmas, quizá esto podría demostrar que no quería hacer ningún daño, que solo quería ayudar, trate de acercarme agachada, con mis brazos extendidos en señal de que no le haré ningún daño, y de forma muy lenta.
-. "Oye. . . ¿Te encuentras bien?".- Le dije con una voz serena, usualmente no hablaba mucho, me ponía muy nerviosa, y mucho más en esta situación, estoy ante algo que parece ser una mutación, quizá sea del gobierno, pero lo que puedo ver es que esta dañada, y tiene miedo.
-. "No quiero hacerte daño. . . Dime, ¿Por que estas aquí...?".- No quería ser egoísta, solo quería saber un par de cosas, tenia millones de preguntas, no podía decirlas todas al instante, o seria demasiado incomodo, solo quería que se sintiera segura.
La chica mostró impotencia, creo que no entendió nada de lo que dije, no me estaba respondiendo, solo inclino su cabeza, eso es demasiado extraño, no comprendo. Trate de acercarme más, ella tembló un poco, pero se mantenía firme, abrazando sus rodillas con las manos. Por fin estoy cerca de ella, ver su belleza me es imposible de entender, su cabello era demasiado azul, parecía irreal, como tinte para el cabello, pero este era más brillante, no logro comprenderlo, y sus hombros. Realmente no parecía ser que habían cortado sus brazos, no podía ver puntadas o algo que se hiciese notar que le cortaron los brazos con alguna herramienta. Sus ojos eran demasiado morados, y su piel... Gris, casi como el negro carbón, era muy espantoso, entiendo por que esta asustada, yo tampoco querría verme así, ni haber sufrido lo que ella posiblemente sufrió. Coloque mi mano sobre su mejilla, estaba muy fría, incluso sentía como mi mano se congelaba, ¿Sera por su posible mutación, o por que simplemente está pasando frio solo por tener ropa de hospital? El ver que no tiene brazos me hace pensar que no es como las personas normales, así que no sé que pensar de ella. Moví mi mano un poco hacia arriba, y presione mi dedo pulgar cerca del ojo donde la lagrima en la misma se encontraba, para removerla, hice la misma acción con mí otra mano para remover las lagrimas de ambos ojos, creo que estaba calmándose un poco, ¡Pero vamos! No te confíes demasiado, quizá ella te ve como una persona igual a las demás, que solo quiere burlarse, o hacerle algo malo, no puedo permitir que piense eso de mí, no busco hacerle ningún mal.