Capítulo siete: "¿Celos?"
Alexia Warren.
Me encontraba desayunando totalmente sola. Cuando desperté no conseguí a Ashton en la habitación por lo que tomé una ducha, me vestí y bajé a ver si lo encontraba en la casa, pero para mi sorpresa no había nadie. Fui hasta la cocina y aquí me encuentro, comiendo tostadas con nutella y chocolate frío.
Al terminar de comer lavé los platos y salí de la casa. Afuera se encontraban muchas personas haciendo ejercicios y corriendo como locos. Divisé a Ashton junto con una chica morena con cuerpo de silicona y de unos veinte años.
Me acerqué poco a poco para saber de qué hablaban, no necesité llegar a estar muy cerca ya que mis habilidades de mujer lobo se están desarrollando.
-Mi amor, por favor. Ya quiero que me presentes frente a la manada como tu luna.
Que voz tan chillona tiene esta tipa.
Siento mi sangre hervir cuando le llamó de esa manera. Ashton es mío. La odio aun sin conocerla y lo odio a él por habla... Esperen ¿Pero qué me pasa?, yo nunca he sido así posesiva y celosa, además, él y yo no somos nada.
-Ya te lo dije, Rosalie. No fuiste, no eres, ni serás mi luna, lo de nosotros era solo sexo, más nada. Yo ya encontré a mi mate, mi luna, por lo tanto...-Señaló a un lugar no específico.-Te puedes ir.
En ese momento ella se percató de mí y agarró a Ashton del cuello y lo atrajo hacia ella para besarle, lo cual dejó a Ashton en shock. Al ver eso me dio un dolor horrible en el corazón, como si me hubiesen atravesado un hierro ardiente a través de él, lo cual, me hizo soltar un gemido de dolor y Ashton al percatarse de mi presencia la empujó haciéndola caer al suelo y se acercó a mí.
-Mi luna, te juro que yo no la besé, ella se me abalanzó.-Dijo tratando de tocarme.
-No importa, Ashton. A fin de cuentas, no somos nada.-Susurré alejándome de él y mirando hacia la tal Rosalie. Sé que él no tiene la culpa, pero, sin embargo, no hizo nada para alejarla.
-Transfórmate.-Dice una voz en mi mente que nunca había oído.
-¿Quién eres?-Pregunto al aire.
-Soy tu luna.-Dice la morena como si me refería a ella.
-No hablaba contigo, imbécil.-Dije mirándola mal. En este punto todos estaban en un círculo alrededor de nosotras mirando muy atentamente el espectáculo que estaba dando.
-Transfórmate... Soy Kiara, tu loba.
-No sé cómo hacerlo.
Escucho un rugido y presto atención a lo que pasa a mi alrededor. Frente a mi hay una loba marrón de unos dos metros más o menos. Ésta última viene corriendo en mi dirección dispuesta a atacarme, pero soy más rápida que ella y logro esquivar su ataque. Vuelve a intentar atacarme, pero Ashton se interpone.
-No te metas en esto, Ashton.-Le digo fulminándolo con la mirada.
-Déjame ayudarte, mi amor. No tienes experiencia peleando.-Dijo mirándome.
-Enseñémosle que podemos defendernos. Déjate llevar.-Dijo Kiara.
De un momento a otro estaba en cuatro patas peludas y blancas. Mi loba era como de tres metros y al verme todos se arrodillaron ante mí, no sé por qué, pero tenía que demostrarle a esta chica que conmigo nadie se mete.
Me lancé contra ella aprovechando su impresión para morderla en el cuello dejándola desorientada y debajo de mi con una de mis patas en su cuello. Luego me convierto a mi forma humana quedando completamente desnuda. Y si las miradas mataran... Ya todos estarían muertos gracias a Ashton. Éste último se quitó la camiseta que cargaba y me la pasó.
-Yo soy tu luna, por lo tanto, me debes respeto, y para dejarte un pequeño detalle en claro... Ashton es y siempre será mío, no tienes que andar de ofrecida con él. Estás advertida.-Las palabras salieron de mí dirigidas a la morena ya en su forma humana, fue como lo que pasó con Kaixo.
-Esto no se quedará así.-Susurró.
-¿Qué dijiste?-Le preguntó Ashton.
-Nada, Alpha.-Respondió con rabia y se fue.
[...]
Ya es de noche y he tenido que aguantar a Ashton toda la tarde con sus intentos de disculparse, si supiera que no estoy molesta con él por el beso, sino porque no la separó.
-Hay que dejarlo sufrir un poquito más.-Dijo Kiara en mi mente.
-Tienes razón.-Digo y cierro la conexión.
Escucho que tocan la puerta por quinta vez y me asomo a ver qué es lo que pasa.
-¿Qué quieres aho...?-No termino porque quedo impresionada con lo que veo.
Ashton tiene en una de sus manos un GRAN ramo de rosas blancas ¡Mis favoritas! Junto con una caja de chocolates. En la otra mano sujetaba una caja grande con un lazo rosa palo. Él andaba vestido con un traje a su medida azul marino con una camisa blanca y una corbata del mismo color del traje, su cabello estaba despeinado como de costumbre. Me di cuenta de que olía diferente, su olor ahora era de libros nuevos y chocolate. Un olor completamente embriagante.
-Ashton...-No puedo articular más palabras.
-Quiero pedirte disculpas e invitarte a una cena, solos tú y yo. Te traje esto, espero te guste.-Dijo pasandome las cajas y las flores -Te espero abajo.-Dicho esto me guiñó un ojo y se fue.
Al entrar me dispuse a abrir el obsequio que me dio Ashton.
Se trataba de un vestido color vino de encaje en la parte de arriba y unos tacones del mismo color. Fui directo al baño a ducharme y al salir envolví mi cuerpo en una toalla.
-Por suerte tengo un conjunto de ropa interior del mismo color del vestido.-Pensé.
Al salir del baño me encontré con mi mejor amiga y la hermana de Ashton con todo lo que se usa para arreglar el cabello, desde rizadores hasta fijador. Al igual que con el maquillaje, había de todo tipo.
-Ven, siéntate. Vamos a arreglarte el cabello y a maquillarte.-Dijo Deyna.-Vas a quedar más hermosa.
Ashton Moon.
Me encuentro en la sala de la mansión muy nervioso por lo que va a pasar esta noche. Me pasé toda la tarde tratando de obtener el perdón de mi mate la cual se había molestado por la tonta de Rosalie quien me besó sin mi consentimiento y para colmo no reaccioné a tiempo.