Capítulo doce: "Mis padres"
Ashton Moon.
Después de una hora de estar peleando, di la orden para entrar y comenzar con el rescate. Llevábamos rato peleando por entrar al castillo hasta que lo logramos, avanzamos hasta un gran pasillo el cual se veía completamente despejado. Sin embargo, no todo era como creíamos.
Por nuestra derecha llegaron cinco vampiros los cuales tenían como propósito cansarnos, porque en vez de atacarnos y hacernos daño, solo esquivaban nuestros ataques.
Al llegar a mí el olor inconfundible de mi Luna, di la orden de que me abrieran paso y me cubrieran la espalda, pero eso no fue requerido ya que logramos vencer a las sanguijuelas.
De repente, el olor de Alexia se intensificó y la vi salir a toda prisa de una habitación, pero al verme se quedó inmóvil. Al yo reaccionar, lo único que pude hacer fue correr hasta ella y me imitó.
Pero la felicidad del reencuentro no duró mucho al ver como el maldito que se la llevó salía de la misma habitación y disparaba a mi Luna. Mi expresión ha de haber sido de pánico puro, pues la sangre de su abdomen salía a chorros.
Dos detonaciones más se oyeron, ella se volteó aun sin entender, Malcom le había disparado a el maldito vampiro en la cabeza al instante.
Vi como el amor de mi vida bajaba su mirada encontrándose con un chaco de sangre y de inmediato cayó al suelo. Corrí hasta ella para que su cabeza no se estrellara con el piso.
-¡No!-Grité al ver como cerraba los ojos y perdía color.-No me dejes, tú no...-La levante y salí corriendo con dirección a la manada más cercana la cual era del Alpha Leonardo.
Ya la pelea había acabado. Malcom venía detrás de mí tratando de mantenerme tranquilo, pero era imposible.
¿Por qué tiene que pasarle todo esto a ella? ¡¿Por qué?!
Al llegar al hospital, ya Leonardo se encontraba allí esperándome con los brujos de su manada, unos doctores y con una camilla.
-Ayúdenla, por favor.-Dije con lágrimas en mis ojos.
-Haremos todo lo posible, Alpha Ashton.-Dijo la bruja para llevársela a un cuarto del hospital junto con unos doctores.
-Son buenos en lo que hacen, Ashton. La salvarán.-Dijo Leonardo apretándome el hombro.
-Malcom...-Le llamé.-Necesito que vayas y ordenes que registren todos y cada uno de los rincones de ese castillo, es posibles que haya más personas inocentes. Y lleva a nuestra manada los cuerpos de nuestros caídos para darles una sepultura digna.
-Sí, Ashton.-Dijo y se retiró.
[...]
Al cabo de una hora nadie me decía nada. No sabía de Alexia y ya se me estaba colmando la paciencia.
-Alpha...-Dijo la bruja saliendo del cuarto. Yo me acerqué a ella.
-¿Está bien? ¿Lograron salvarla? ¡Dígame!-Dije impaciente.
-Alpha, ella está bien. Está fuera de peligro...-En ese momento pude volver a respirar con tranquilidad.-Pero...-Hizo una pausa y la preocupación volvió a mi cuerpo.
-¿Qué pasa?-Dije preocupado, sin embargo, no dijo nada y le dio paso a un doctor.-Dígame que tiene mi luna, por favor.
-Alpha, la señorita presenta Anemia por la mala alimentación que llevó a lo largo de este mes, lo cual afectó su organismo. Pudimos encontrar signos de abuso sexual y maltrato físico. También...-Dijo mirándome fijamente y con un toque de miedo por continuar.-Estaba embarazada.
-¿Qué?-Susurré y caí de golpe en el mueble de la sala de espera.-¿Estaba?-Subí la mirada.
-Sí, la bala llegó al feto y lo daño, por lo cual tuvimos que practicarle un aborto. No fue peligroso porque tenía una semana, pero al ser sangre pura se desarrollaba rápido.-Dijo bajando la mirada.-Ella está estable, tal vez adolorida por la bala ya que era de plata, pero está estable. Si quiere pasar a verla la enfermera lo llevará con ella. Me retiro.
Por la Diosa. Ese infeliz se atrevió a dejarla sin comer y a maltratarla. Encima, abusaba de ella. La dejó embarazada, pero sé que el bebé no tenía la culpa de lo que ese imbécil le haya hecho.
-Por aquí...-Dijo la enfermera señalando la habitación 312.-Es recomendable no mantener contacto físico ya que puede haber secuelas psicológicas por la violación, también es recomendable evitar hablar de temas que puedan llegar a alterarla... Como lo del bebé.-Yo asentí para luego verla retirarse.
Giré el pomo de la puerta para entrar y cerrarla tras de mí. Mi pequeña se encontraba despierta y con la mirada perdida. Los huesos se le notaban por debajo de la carne. Su clavícula estaba aún más remarcada. Debajo de sus hermosos ojos había unas grandes ojeras. En su pómulo izquierdo había un gran hematoma de un color oscuro. En su labio inferior había un corte con un poco de sangre seca.
-Mi pequeña...-Dije acercándome a ella.-Lamento por todo lo que has tenido que pasar.
-Ashton...-Susurró enfocando su mirada en mí y soltando algunas lágrimas.
-Ya se terminó, amor. Ya él no será un problema, está muerto.
-¿Es verdad que estaba... Embarazada?-Susurró mirándome fijamente.
Me tense al escucharla. Se supone que no debería mencionar esto, pero ella lo ha preguntado y no ha reaccionado. Así que decidí solo asentir. Escuché un sollozo, y luego se convirtieron en más.
Quería abrazarla, pero tenía miedo que reaccionara mal, así que decidí acercarme poco a poco hasta rodear mis brazos en su cuerpo. Ella al principio se tensó, pero luego se fue relajando.
Se escucharon unos toques en la puerta así que me separé de ella para limpiar sus lágrimas.
-Pase...-Dije.
-Ashton, hay algo que tienes que ver.-Dijo serio.
-Malcom, estoy con Alexia. No iré a ningún lado.-Dije igual de serio.
"Es realmente importante..." dijo por el link. "Pero no es nada malo".
-Deberías ir, yo estaré bien.-Dijo Alexia.
-No tardo, pequeña.-Dije dándole un beso en la frente.
Al salir y asegurarme de que Alexia no escuchara le hable a Malcom.
-Espero que sea importante o tus pelotas estarán en juego.-Dije totalmente serio.