Queridas florecillas,
A vosotras, que me acompañáis en cada paso, en cada proyecto, desde el principio hasta el final.
A las que estuvisteis desde el primer día y a las que se sumaron en el camino.
Vosotras sabéis quiénes sois.
A todas y cada una de vosotras,
GRACIAS por estar siempre ahí.
Este relato es para vosotras, las valientes que cada día lo entregáis todo por vuestro hogar, por las que luchan, sueñan y nunca se rinden.
Espero de corazón que os toque el alma.
Con todo mi cariño,
Nieve Azul.