-Midiridimidiridimidiridimidiridi-
Cantaban las criaturas amarillas de dos cuernos chuecos que llevaban a Rochelle. Pasaron varias horas. Rochelle, a lo lejos, pudo ver dos grandes picos en forma de espiral hechos de piedra. Pasaron por ahí hasta llegar a un campo lleno de flores marchitas, el pasto seco y troncos sin hojas
Alzaron a Rochelle-¡Esperen!¿Qué están haciendo?- Exclamó Rochelle, siendo aventada en el aire hasta caer en una montaña de flores. Empezaron a saltar alrededor de ella, felices.
Rochelle salió de la montaña llena de flores, incluso en la boca.Se empezó a quitar las flores que cayeron en su pelo y boca.
- ¿Por qué hicieron eso?- Las criaturas pusieron una expresión de miedo cuando Rochelle les gritó y dieron unos pasos atrás.
Algunas de ellas corrieron hacia Rochelle, tenían varios papeles en la mano y se fueron acercando a Rochelle para que los leyera, pero ella solo se molestó más.
- ¡Que ya me dejen en paz!- Agarró uno de los papeles y lo rompió en varios pedazos en vista de las criaturas. Las criaturas, al ver esto, retrocedieron y empezaron a llorar.
El suelo empezó a temblar. Todas las criaturas corrieron hacia una montaña de flores, aún llorando.
Unos cuernos empezaron a salir de debajo de la montaña, seguido de unas manos y un rostro gigantes.La enorme criatura se impulsó con sus manos y salió de la montaña de flores.
Al verla completa era una criatura gigante. Tenía pelaje largo y amarillento grisáceo, tenía garras largas, un rostro que parecía de humano, la piel completamente blanca, tenía los ojos blancos con una expresión de tranquilidad, un cabello lacio y largo que hasta rastraba en el suelo.
Las pequeñas criaturas empezaron a llorar y se fueron acurrucando en la gigante, y ella las acariciaba, dándoles consuelo. Rochelle, al ver este afecto amoroso, le hacía recordar cuando en el preescolar ella corría hacia su mamá, queriendo afecto después de no verla casi todo el día, o cuando su hermana Alicia iba hacia su habitación a dormir con ella por miedo a la oscuridad.
Poniendo más atención, Rochelle pudo escuchar como la enorme criatura les cantaba a los pequeños, escuchando solamente un
-Mmmmmmm... mm-mm-mm-mm... mmm-mmm-mmm... mm-mm-mm... mmmm-mmm... mm-mm-mm... mmm-mmm-mmm...-
En vez de que Rochelle sintiera miedo al ver una enorme criatura extraña, más bien sentía paz y tranquilidad en la mirada de esa criatura, le recordaba a su madre. La enorme criatura volteó a ver a Rochelle. Los dos cuernos chuecos de la criatura empezaron a brillar de color azul. Se agachó a la altura de Rochelle, mirándola a los ojos.
Rochelle dio unos pasos para acercarse a la criatura -Hola- dijo Rochelle en voz alta para que la criatura la escuchara, y hizo eco en el campo abierto -Mi nombre es Rochelle. Estoy lejos de casa... ¿Me podrías ayudar?- La criatura extendió su mano y hizo una señal para que Rochelle se subiera.
Rochelle, con dificultad por la diferencia de altura, se subió a la mano, sujetando del dedo índice para no perder el equilibrio.
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Editado: 02.06.2025