Capitulo 11 intentando llenar un vacío que ya fue construido

Alicia caminaba sola. El suelo húmedo crujía bajo sus pasos, como si el mundo quisiera recordarle que estaba ahi... que aún no se habia perdido por completo. Pero en su pecho, algo se habia roto desde hacia tiempo. Algo que nadie vela.

A veces pensaba en cómo sería ser la primera. Como Rochelle. Ella tenia historias de cuando no existía Alicia, de cuando mama y papá estaban más felices, de cuando no todo era tan complicado. Alicia no recordaba esos tiempos. Solo sabia que habia llegado después. Después del llanto, después de la mudanza, después del dolor. Siempre después.

-"Eres la consentida" decian todos con una sonrisa.

-"Tú si tienes todo fácil, Rochelle ya pasó por eso."

-"Qué suerte tener una hermana mayor que te cuida".

Suerte.

¿Era suerte nacer en un mundo donde ya todo habia pasado? ¿Donde las historias no la incluian? ¿Donde no habia lugar para sus errores porque alguien ya habia fallado antes?

Rochelle era la fuerte, la lista, la que leia libros gruesos y siempre tenía una respuesta. A ella le tocaba ser la responsable. A Alicia... le tocaba no molestar.

Pero lo que nadie veía era lo mucho que dolia que la compararan. Que esperaran que fuera mejor. Que sonriera más. Que hablara menos. Que "no diera tantos problemas".

Ser la menor era como ser la sombra de un recuerdo perfecto.

Y ahora, sin Rochelle, todo se sentía más frío. Más real. Como si la única persona que la entendía -la única que realmente la veía- ya no estuviera.

Alicia se sentó en una piedra, rodeada de neblina y soledad. Abrazó sus rodillas, y por primera vez en mucho tiempo, dejó que las lágrimas salieran. Sin miedo. Sin esconderse. Porque ya no tenía a quién fingirle que todo estaba bien.

-Te extraño... -susurró.

El eco le devolvió su voz, quebrada.

-Ojalá hubieras estado aquí para explicarme cómo se vive sin ti...