España Parte 2

A la mañana siguiente, supondría que iban a desayunar todos juntos, y luego se iban a separar para prepararse.

- El baile es a las ocho, así que deberíamos reunirnos a las siete y media – anunció Beatriz.

- Cálmate Bea – dijo Thiago. Beatriz le sacó la lengua.

Violet tomó el café, que estaba horrible, pero era lo mejor que tenía en estos momentos.

El grupo se quedó conversando al menos unos minutos más, cuando decidieron que deberían empezar a moverse.

- Nos vemos esta noche – Aarón se acercó a Violet y puso un cabello que salía del moño de Violet detrás de su oreja.

- Nos vemos.

Beatriz tomó del brazo a Violet.

- ¡Vámonos ya! – exclamó Beatriz desesperada. Pero un poco más porque no quería ver como Aarón miraba a Violet.

¡Cuídense chicas! – gritó Bruno.

Beatriz se despidió con la mano dispuesta a seguir caminando.

- ¿A dónde iremos Beatriz? – preguntó Violet.

Anoche vi en internet una tienda de vestidos hermosos, iremos ahí. Está a diez minutos caminando.

Caminaron juntas hablando, para Violet Beatriz no era tan fastidiosa como el día anterior, llegaba hasta a ser simpática.

- ¿Crees que uno rojo me quedaría bien? – preguntó Violet. Posando frente a la rubia.

- Pues…tu tono de piel es hermoso, y el rojo te quedaría hermoso – dijo con sinceridad - con tu pelo suelto, y un maquillaje muy natural.

Violet sonrió.

- ¡Ah mira! – dijo señalando una tienda, donde en el mostrador se podían ver hermosos vestidos. – Llegamos.

Las dos chicas entraron a la pequeña tienda.

- Buenos días jóvenes, ¿Puedo ayudarlas? – preguntó una chica que ahí se encontraba.

- Necesitamos dos vestidos, para esta noche. Iremos a un baile – respondió Beatriz.

- ¿Algo específico? – pregunto la chica.

- Yo quiero algo sencillo – la chica enfocó su mirada en la morena.

Sonrió y camino a un lugar donde se encontraban algunos vestidos, sencillos pero bastante elegantes. Las chicas se pusieron rebuscar entre los vestidos.

- Mira este – dijo la rubia sacando uno de color verde. - ¿Crees que me quede bien?

- Un vestido verde – Violet sonrió de lado - Puedes probártelo.

- ¡Va! – dijo. Corrió a los vestidores y Violet la siguió.

La morena, se sentó en un mueble frente al vestidor.

- ¿Lista? – preguntó la rubia desde dentro del vestidor.

- ¡Ya! Quiero ver –respondió la morena.

La rubia salió dejando ver un hermoso vestido negro, entallado con algunos brillos al frente.

- Estas hermosa, pero creo que el verde no es tu color - comentó Violet.

La chica que atendía se encontraba ahí.

- ¿Qué tal si pruebas con un color mas cálido? – preguntó Violet.

- ¡Amarillo! – respondió – Amo el color amarillo.

La muchacha busco algunos y se los entregó a Beatriz.

- Este te quedara hermoso. Traje otros colores, por si acaso quiere probar otras opciones. – dijo la chica.

- Ve este, es hermoso – dijo señalando uno amarillo pollito.

- Es muy bonito – dijo Violet – Comienza con ese.

Era algo pomposo y llegaba a la mitad del muslo, las piernas largas de Beatriz iban a verse hermosas en ese vestido.

- ¿Qué tal? – preguntó la rubia cundo salió del vestidor.

- Un vestido entallado te resalta más – dijo Violet.

La rubia giro los ojos, pero se dio cuenta que la morena tenía razón.

Cerró la cortina del vestidor. Cuando volvió a salir la muchacha vestía un entallado de color dorado, de tirantes escotado hecho de satín, un abierto hasta el muslo que la hacía ver sensual y elegante.

- Wow – dijo Violet aplaudió de felicidad – ¡Ese es!

- ¿Tú crees? – preguntó la muchacha con una sonrisita.

- Espectacular – respondió.

- ¡Me llevo este! – anuncio la rubia. – Ahora busquemos uno para ti.

Violet sonrió y volvió donde estaban el resto de los vestidos.

Estaba dispuesta a ponerse algo aún más simple de lo que tenía Beatriz.

Vio uno rojo, que era sin mangas, con forma de corazón, con la falda que caia en forma de campaña ceñido a su cintura, de color rojo vino, un poco mas debajo de las rodillas.

- ¿Qué te parece este? – pregunt Violet.

- Vamos a ver qué tal – respondio Beatriz.

Violet entro al vestidor con el vestido, era algo pequeño se quito la ropa y se decidio a colocarse el vestido.

Lo subió por sus piernas y llamo a la chica que atendía para que le subiera la cremallera.

Resaltaba sus senos y la hacía ver hermosa, por un minuto se sintió la muchacha más bella, no sabía que eso pudiera ser posible, pero le encanto como se veía.

- ¿Qué te parece? – preguntó saliendo, Beatriz abrió la boca de sorpresa.