A la mañana siguiente, Violet despertó con un beso en la frente.
- Arriba, hoy nos vamos a Barcelona – dijo Aarón.
La chica se levantó y le puso una mano en la mejilla. Salió de la habitación y caminó directo al baño. Aarón salió a la sala donde encontró a Félix y a Julio jugando un video juego.
- ¿Vienen con nosotros? – preguntó Julio. Aarón asintió. Julio sonrió. – Nos iremos al medio día..
- ¿Y los demás? – preguntó
- Beatriz y Thiago están por ahí morreándose – dijo Félix.
- Y Bruno está en la cocina – respondió Julio sin despegar la vista de la televisión.
Aarón caminó a donde Bruno.
- Buen dia – dijo sentándose al lado de Bruno que tenía café en su mano.
- Buenos días, pelirrojo – dijo Bruno. – Hoy me vas a dejar solo, ya se me había olvidado que no soy la única voz de la razón en el mundo.
- Aaron sonrio.
- No se me va a olvidar que teno un amigo aquí en Madrid. No dejes de llamarme cuando nos vayamos – dijo Aaron con sinceridad, el rubio le había caído muy bien.
- Claro que no. Y algún di aire a visitarte, en donde sea que vivas – respondio riendo.
Aaron sonrio.
- Basta de cursilerías, ¿Café? – dijo Violet entrando a la cocina.
- A ti también te voy a extrañar, cariño – dijo Bruno levantando a Violet en un abrazo.
Ella sonrió.
- Yo también rubio.- cuando Bruno la bajó Violet se sentó frente a Aarón que le estaba pasando una taza de café.
Llegaron Thiago y Beatriz, que se sentaron en las sillas sobrantes.
- Nuestro último día de verano, juntos – dijo Beatriz con tristeza.
-No necesariamente rubia – dijo Violet – no te voy a dejar de hablar.
Todos estaban algo tristes pero sabían que volverían a verse. Se habían vuelto buenos amigos de los dos extranjeros.
Desayunaron juntos, incluso Félix y Julio se habían unido, y cuando llego el medio día, los dos viajeros terminaron de empacara para irse, junto al dúo de hermanos.
- Los voy a extrañar chicos – dijo Beatriz abrazando a sus primos.
- Nosotros a ti, primita - dijo Bruno abrazando más fuerte a su prima favorita. – Nos vemos en navidad.
- Si.
- Beatriz – dijo Thiago – Nos vemos – el muchacho la abrazó muy fuerte y la beso muy rápido. – Te ire a visitar a Barcelona seguido.
Beatriz se rio y asintió, beso su mejilla y entró al auto. Bruno abrazó a Violet.
- Te di mi numero, y redes sociales, escríbeme cunado llegues a Bacerlona, y todas las veces que quieras, cariño – dijo en su oído.
La tomó de los hombros y la separo de él.
- Te voy a extrañar. – Violet sonrio.
- Yo también Bruno – dijo ella.
El muchcho rubio copio la acción con el pelirrojo.
- Nos vemos Thiago – dijo ella.
- Adios, a mi también llamame – dijo, ella asintió.
Se despidieron de Félix con la mano y entraron al auto, Beatriz y Julio iban adelante mientras que Violet y Aarón en la parte de atrás.
- Vamos camino ¡Al futuro! – dijo Julio, colocándose el cinturón de seguridad.
El resto se rio.
- Nos vemos – dijo Beatriz desde la ventanilla del auto. El resto se despidió con la mano.
- No me dejen solito – dijo Bruno, despidiéndose con la mano.
Julio encendió el auto y comenzó a irse.
- Adiós – dijo Violet desde la ventanilla.
El grupo de amigos entraron a la carretera con dirección a Barcelona.
- ¿Cuántas horas de viaje son? – preguntó Violet.
- Dos horas.
- Pues ¿Qué estas esperando para poner buena música? – dijo riendo Violet.
Beatriz que ya sabía el tipo de música que escuchaba la morena, encendió su teléfono y puso a lo que ella se refería. La morena se levantó un poco, y empezó a bailar. Aarón la observaba bailar, y sin quererlo en verdad sonreía. Ese viaje había sido lo mejor que se le había ocurrido.
-¿Se van a quedar con nosotros en casa? – preguntó Beatriz.
Los chicos habían hablado de que en verdad querían seguir con su travesía nómada, así que decidieron que se quedarían en un hostal.
- No Beatriz - dijo Violet con tristeza. – Nos vamos a quedar en un hostal.
La chica se entristeció pero sonrió después.
- Vamos a pasar lo que nos queda, genial – dijo subiéndole el volumen a la radio.
Las chicas empezaron a bailar, y Aarón las siguió como pudo, Julio se movía solo parcialmente para no perder el control del auto. Se pararon en un parador, y compraron algo de comer. Aarón entro adelante, mientras las dos chicas iban hablando atrás.
Violet le encantaba tomar fotos, y esta no fue la excepción. Le escribió a Bruno que iba en el camino, y le envió bastantes fotos.