Más allá del tiempo

Un corazón roto...

Capítulo V

Estaba volviendo del último día de escuela, junto con Jenny y muchos chicos más, nos bajamos del autobús. Cada uno fue a su casa para almorzar, así después disfrutaban de la tarde y las próximas vacaciones.

 

La abuela nos había llevado a Jenny y a mí a tomar un helado, como siempre yo elegí uno de chocolate. Nos sentamos en la heladería, después nos quedamos en el mismo parque en el que había ido esa vez en que Kendall cumplía años y luego regresamos a casa.

 

Con Jenny estábamos viendo unas revistas de moda, que la peluquera de la otra cuadra nos había regalado junto con un par de monedas solamente por barrer su negocio.

 

Y de pronto, sentimos un fuerte golpe en la pared de mi habitación; una piedra con una nota atada a ella, que encontramos junto a un mueble de mi cuarto. Me levante para ver quién fue. No había nadie.

 

Que bueno que la ventana estaba abierta y que no nos golpearon a nosotras. ¿Sabes la denuncia que se iban a comer si eso llega a pasar? No, estoy bromeando.

 

Saqué la nota con cierto miedo y duda a la vez, por no saber de quién era.

 

Jenny caminó y se paró junto a mí. Este papel tenía una caligrafía espantosa, más fea que la de un niño que recién empezaba a escribir.

 

Un grito de felicidad salió de mi boca al leer la nota, mi amiga no entendía ni un pepino.

 

—¿Qué dice, qué pasó? —preguntó Jenny queriendo arrebatar la nota entre mis manos.

 

—Es de Noah, quiere que nos veamos en el parque a las 17 de la tarde —Yo literalmente estaba dando saltitos por toda la habitación, mi mejor amiga estaba más sorprendida que yo. Comenzamos a gritar y a saltar arriba de la cama.

 

Mi mamá entró toda preocupada preguntando

 

—¿Qué está pasando acá?

 

—Nada ma, lo siento por hacer mucho ruido. —Esa era yo intentando sonar como una niña buena.

 

—Bueno Zoe, pero cálmense, que tu padre acaba de llegar muy cansado del trabajo.

 

—Sí, mamá, no vamos a calmar —Ella asiente, cierra la puerta tras de ella y nos deja solas de nuevo.

 

Nos quedamos mirando por unos segundos la puerta y luego al mirarnos de nuevo volvimos a saltar arriba de la cama. Un grito desde abajo diciendo mi nombre hizo que ya de verdad nos calmemos.

 

—Bueno, son las... —mira su reloj— 15:20. Debemos cambiarte y ponerte más linda de lo que ya sos.

 

De la emoción la abrazo.

 

—Gracias —le dije muy feliz.

 

—No hay de que Zoe.

 

Al no tener linda ropa, Jenny me presto de la suya. Me peine dejándome el pelo suelto para darle un toque mas natural, además no quería que notara que me había arreglado para él.

 

Por primera vez, me sentí bonita.

 

Iba caminando con Jenny para el parque, la mariposas no dejaban mi estomago tranquilo, alborotaban todo adentro mío. Cada paso que daba me hacia sentir más nerviosa. Agarré la mano de Jenny con mucha fuerza, ella me miró de reojo y notó que estaba muy nerviosa. Intento darme ánimos como siempre lo hacía.

 

Ya llegando al parque la paré a mi amiga, poniéndome delante de ella.

 

—Espérame aquí Jenny.

 

—Pero yo quiero saber que pasa —hizo un puchero para convencerme. Me reí al ver su expresión.

 

— Bueno, escóndete... —Miré para todos lados buscando un lugar en dónde se podía esconder, pero a la vez quería ver si Noah estaba cerca. Vi un arbusto y me di cuenta que era bueno como escondite— Ahí —Señalé el lugar—, en aquel arbusto.

 

—Está bien, sin necesitas ayuda estaré en aquel arbusto.

 

Después de ver como se escondía, comencé a caminar por el parque —obviamente cerca de donde estaba Jenny— para ver si lo encontraba a Noah. No estaba por ningún lado, me fijé el reloj y era un poco tarde.

 

"Seguramente se atrasó por algo", pensé.

 

Decidí esperarlo, total valía la pena. O eso creía, creía que valía la pena.

 

No sé cómo es que de niña era muy ingenua, cómo podía caer una y otra vez. Pero él es el chico que me gustaba desde pequeña.

 

Mientras más se tardaba en venir, las dudas y las preguntas se alojaban en mi cabeza. Miles de preguntas aparecían y no sabía las respuestas.

 

¿Qué me quería decir o que me quería preguntar? ¿Se me iba a declarar o simplemente me quería decir que me aleje de él? Yo esperaba, que eso ultimo no sea la respuesta. Al pensar en eso, hizo que me sintiera mal. Intente alejar ese pensamiento de mi cabeza y tratar de pensar positivo. En eso alguien grita mi nombre sacándome de mis pensamientos.



#49181 en Novela romántica

En el texto hay: niños, amor, amistad

Editado: 08.12.2018

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