Más allá del tiempo

Después de muchos años...

Capítulo VII "Después de muchos años."

—¿Zoe, sos vos?

 

¿Qué le respondo? ¿Le digo otro nombre?

 

Qué boba que soy, es claro que no le puedo mentir, tarde o temprano, uno se entera de las mentiras. Y aunque quisiera que no supiera quién soy, él se daría cuanta que miento y las cosas terminarían muy mal.

 

Me río por lo bajo y le respondo:

 

—Sí, soy yo —La mejor respuesta que le podría haber dado. No, no es cierto.

 

—¿Cómo has estado todo este tiempo? —pregunta emocionado.

 

No entiendo cómo puede estar él emocionado y yo acá, con el corazón apunto de salir por mi boca por los nervios.

 

—Bien... —le respondo en un hilo voz. Creo que es mi turno de preguntarle qué hace acá— ¿Qué haces acá? —Fui algo brusca y directa al preguntarle de esa manera— Digo, ¿Qué se les dio a tus padres por regresar al pueblo?

 

Pone su mano en el cuello y me regala una sonrisa, una que nunca antes me había dado.

 

—Bueno, resulta que mis padres se cansaron de la ciudad y decidieron volver al pueblo en donde es todo más calmo.

 

—Ah, qué bien... —la verdad que no tengo ni la más pálida idea de que decir y un silencio se forma entre nosotros. Nos quedamos viendo y la situación se vuelve muy incómoda, o por lo menos para mí.

 

Mi amiga carraspea en nuestra dirección, cortando toda esa situación incómoda y en verdad agradezco que lo haya hecho. Noah saca su mirada de mí y la posa en la bella colorada que tengo como mejor amiga.

 

—Como Zoe no piensa presentarme, me presento yo misma —Lina hace una de sus mejores sonrisas y dice—. Mi nombre es Lina Evans y soy la mejor amiga de esta castaña loca.

 

Me siento indigna y avergonzada de alguna forma, al escuchar lo que dijo mi amiga. Pero Noah le causa gracia y con una sonrisa le responde:

 

—Mucho gusto, me llamo Noah Baker. Soy un viejo amigo y vecino de Zoe.

 

¿Dijo amigo? ¿Cuándo fuimos amigos? ¿Qué, acaso no recuerda las veces que me lastimó junto con los demás niños? En cierta forma me molesta lo que dijo, pero intento que no se note y mucho menos, darle importancia.

 

—Ah, mira vos. De seguro eran grandes amigos —comenta Lina.

 

La quiero matar, debo ser un tomate en este momento. Sé muy bien que lo está haciendo a propósito y lo está disfrutando. Él no parece entender lo que ella quiso decir, me puedo dar cuenta en su mirada, porque todavía conserva esa misma sonrisa de antes.

 

—Emm... bueno, creo que fue mucha presentación por un día... mejor nos vamos —La agarro a mi amiga del brazo para irnos, pero ella se suelta de mi agarre.

 

—Zoe hizo esta maravillosa torta para vos y tu familia.

 

Noah abre los ojos con sorpresa.

 

—¡Muchas gracias! No me lo esperaba.

 

Está más que claro que no te lo esperabas, Noah. Tan claro como el que yo no esperaba volverte a ver en mi vida. Todo esto, se convirtió en algo muy, pero muy vergonzoso para mí. Lo único que espero, es que él no se haya dado cuenta.

 

—No es gran cosa, la hicimos entre las dos —digo yo.

 

—Sí, pero la mayoría lo hizo ella.

 

¡Ay, por favor! Que se calle, porque la voy a terminar matando si sigue abriendo la bocota.

 

—Bueno, gracias —dice Noah e intento hacer una de mis mejores sonrisas.

 

Mi amiga le entrega la torta a Noah y me apresuro en saludar lo más rápido que puedo. Obviamente agarro a Lina para llevármela lo más pronto a casa y que no pueda decir otra cosa que me pueda avergonzar más de lo que ya estoy.

 

—Hasta luego, espero verte pronto Zoe —saluda Noah mientras Lina y yo cruzamos la calle para ir de nuevo a casa.

 

—De seguro que sí la vas a volver a ver —grita Lina riéndose por lo bajo luego de decir eso.

 

La miro de mala manera y ella me mira con diversión.

 

—Ya basta, cállate de una buena vez —le digo molesta.

 

No saben lo lindo que es tener una amiga que te hace pasar vergüenza. Ya estoy acostumbrada, así que a esta altura de nuestra amistad, mi enojo no dura mucho.

 

Entramos a mi casa y cuando cierro la puerta, me doy vuelta en dirección a Lina.

 

—Te voy a matar.

 

Ella se ríe sin discreción.

 

—No te enojes, ya sabes como soy. —Y se ríe mientras camina hacia la cocina.

 

—Lina, me hiciste pasar vergüenza, además de que seguro con tu comentario «De seguro eran grandes amigos» ahora debe pensar cualquiera —Me cruzo de brazos molesta y camino tras de ella.



#48151 en Novela romántica

En el texto hay: niños, amor, amistad

Editado: 08.12.2018

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