Más Fría Que La Navidad

Capitulo 17: "Quiero Que Harper Sea Mí Mamá"

Aún no puedo salir de mí asombro, no puedo creer que ese niño tan lindo y dulce sea hijo de Emily… al parecer me he quedado de piedra, porque ella comienza a llamarme, haciéndome volver a la realidad…

–Harper, ¿te encuentras bien? –pregunta mirándome a los ojos, a la misma vez que reaccionó y nuestras miradas se cruzan, la muy cínica me brinda una tierna sonrisa.

–Estoy bien, deberías tener más cuidado, ¿no te parece? El niño estuvo a punto de cruzarse la calle, podría haberlo arrollado un coche –le digo con bronca y no me importa lastimarla, de verdad el niño podría haber sufrido un accidente si no estaba ella para salvarlo…

–Harper… ¿le has salvado la vida a mí hijo? –exclama Emily y en ese momento veo cómo las lágrimas brotan de sus ojos y se acerca a mí para abrazarme, emocionada. Rápidamente la quito de encima mío, no quiero tener nada que ver con ella.

–Sí, mamá –por primera vez el niño rompe el silencio–, si ella no me hubiese salvado, el auto me chocaba –dice con tanta inocencia que quisiera acercarme a él y llenarlo de besos en esos tiernos cachetes, pero luego recuerdo que es hijo de Emily y se me pasa.

–Gracias, Harper, de verdad, estaré eternamente agradecida contigo. Mí hijo se llama Joaquín y por lo que veo le caes muy bien.

–Emily… –comienzo a decir.

–Dime…

–Si de verdad estás agradecida conmigo, te pido por favor, que como agradecimiento no te acerques a mí o no me hables, no quiero tener nada que ver contigo –exclamo con dureza. Aún no estoy preparada para perdonarla, me hizo mucho daño.

–Lo siento, Harper, pero también actúo en la obra –mis ojos se abren sorprendidos–, soy ayudante malvada de la bruja y por lo que me dijo Laia, tú aceptaste el papel de la bruja.

–Maldita sea, si lo hubiese sabido antes no habría aceptado, primero Lucas y ahora tú, ¿acaso lo hacen a propósito? –pregunto intentando controlar mí temperamento.

–Claro que no, Harper, fue idea de Laia, ninguno de nosotros contaba con que tú regresarías al pueblo.

–Seguro que no, me imagino que estarán disconformes con mí llegada, pero no se preocupen, dile a Lucas que una vez que todo se arregle volveré a la ciudad… –esta Emily, con su sola presencia me saca de quicio, ¿quién podría haber imaginado que yo fui amiga de una agrandada y narcisista como ella?

–No es así, Harper, al menos yo estoy feliz de verte, aunque sé que me equivoqué contigo y nunca me perdonarás, siempre serás muy especial para mí –yo no aguanto la risa y me sale demasiado cínica y malvada.

–Dios mío, me sorprende lo cínica que eres… te repito, intenta acercarte lo menos posible hacia mí… tu sola presencia me saca de quicio –digo, mientras me adentro en el centro comunitario.

Me había olvidado de cómo lucía por dentro. Había pasado tantas horas en este lugar, junto con Lucas, ayudando a los más necesitados, actuando en las obras de teatro, en el taller de cocina, me la pasaba más en estas cuatro paredes que en mí casa.
A pesar de que no ha cambiado en todos estos años, sí puedo ver que hace poco lo han restaurado, parece haber sido pintado y arreglado en las últimas semanas.

Intentando controlar un poco mis nervios, después de mí altercado con Emily, decido armarme de valor y caminar hasta la sala donde se llevará a cabo los ensayos.

Sin pensarlo demasiado abro la puerta de la sala y en ese momento observo cómo todas las miradas se dirigen hacia mí persona, sin un mínimo grado de disimulo. Algunos me observan con asombro, no pueden creer que Harper Taylor esté en ese lugar y otros me miran con un poco de desagrado, sin dudas, a la mayoría no le gusta la nueva Harper, pero a mí no me interesa, solo estoy aquí por Laia y no me importa lo que puedan pensar los demás.

–Hola, Harper –saluda Lucas desde un costado de la sala, ni siquiera se acerca a mí–, pensé que no vendrías…

–Me conoces como para saber que nunca falto a mí palabra, no soy como tú –lanzo un dardo clavándoselo en el pecho.

–Gracias por haber venido –me dice, como si no le hubiese importado nada de lo que dije.

–Estoy aquí por tu hija, no por ti, no necesitas agradecerme –en ese momento, veo cómo la niña en cuestión se acerca a mí y juntas nos damos un tierno abrazo.

–Hola, Harper, me alegra de que estés aquí, ahora sí tenemos el elenco completo y podemos arrancar con los ensayos, solo quedan dos semanas para la obra –dice Laia un poco nerviosa.

–Hola hermosa, tranquila, dos semanas serán suficientes si todos nos comprometemos.

–¡Sí! –responde con una sonrisa que me ilumina la vida, esa niña tiene el don de tranquilizarme y por momentos ser la vieja Harper, la sumisa y dulce Harper.

En ese momento, siento que unos pequeños bracitos se me enredan por detrás con mucha ternura. El pequeño Joaquín me abraza con una hermosa sonrisa y yo los tomo a ambos en mis brazos, devolviéndoles el abrazo con ternura, bajo la mirada de los presentes, muy sorprendidos.

Pov Lucas.

Por más que intente, no puedo dejar de mirarla, verla allí, sonriendo con los niños en sus brazos, me hace recordar a la vieja Harper, a esa Harper que amé con locura, por su ternura, su sencillez y su humildad, una Harper que quizás está luchando por salir a la luz sintiéndose en casa. Si tan solo pudiera escucharnos, Emily está intentando acercarse a ella, confesarle la verdad de lo que sucedió esa noche, pero no quiere escucharla, mucho menos a mí.

Lo que más me sorprende de todo es que Joaquín, mí ahijado, no se relaciona con muchas personas, a la mayoría las ignora, solo tiene confianza con sus padres y conmigo, pero verlo tan sonriente y amoroso con Harper, como si la conociera de toda la vida, hace que mis esperanzas de volver a ver a la vieja Harper resurgan.

La voz de Laia me hace volver a la realidad:

–¡Laia llamando a papá! ¡Papá!

–Lo siento hija, estaba pensando en otra cosa.

–Papá, debemos comenzar con la lectura del libreto para que Harper conozca la obra y los personajes, no tenemos mucho tiempo que perder –a veces me sorprende lo madura e inteligente que es mí niña para su edad, igual a su madre.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.