-- Dos Rose --

—Le he dicho que si— dijo Pau con entusiasmo, yo la mire confundida

—A quien le has dicho que si?

—A Liam, me ha propuesto matrimonio y le he dicho que sí.

Si su sonrisa no fuese tan radiante mi pena seria mayor, pero verla tan feliz disipaba mi pena, no es que no me agradase Liam, era un chico atractivo, alto atlético, rubio por alguna extraña razón perfecto. Pero todos o la mayoría eran perfectos al principio, y luego se volvían el demonio en persona

—Me alegro por ti— dije con una sonrisa, solo esperaba equivocarme y que su matrimonio fuera como el de sus padres y no como el de los míos.

—Noah y tú serán los padrinos.

Y ahora entiendo porque tardo tanto en decírmelo, no me molestaba ser su madrina de bodas, me molestaba serlo con Noah, aunque tuve que haberlo esperado, Noah y Liam eran amigos desde hace mucho, y Liam me agradaba pero Noah era otro tema. Lo odiaba es todo lo que tenía para decir, era egocéntrico engreído, venia de una estupenda familia, era atractivo y pelirrojo y lo peor, tenía sexo con cualquiera, con quien sea no importaba quien fuera alta, baja joven o no. Y eso era lo que más odiaba de él. Eso y el hecho de que pensaba que yo era Gay, y en realidad no lo era tenía un novio, el novio más atractivo y sensual de todo el mundo.

—No quiero ni siquiera ver a Noah todo lo relacionado con el me da asco

—No seas así, Noah es un buen chico, un poco polígamo pero un buen chico

— ¿Un poco polígamo? —Me reí —Noah es un playboy y no uno que me guste

—Rosy es enserio vas a ser mi madrina de bodas, y Noah va a estar hay. Será el jueves, lo haremos a escondidas. Y nos iremos de luna de miel — comento emocionada y no pude negarme, Pau era mi mejor amiga, la única que tenía e iba a apoyarla en lo que sea, de todas formas no iba a matarme estar dos horas con Noah.