Sus pies se mueven veloces al compás del piano y el violín, su cuerpo expresa la armonía.
Sus dulces manos acarician el aire y sus giros rompen la inercia, sus saltos la física y su interpretación el alma.
Bailarina, única y espectacular, dulce y fuerte, noble y orgullosa, combinación de la belleza y el arte, armonía y perfección es lo que te hace bailarina.
Baila que tu estas hecha, para romper el corazón y robar impresiones con cada matiz de tu cuerpo, baila que tú fuiste hecha para sentir la música y dejarte llevar, baila porque tu vida es bailar y ser libre, tocar el cielo y luego caer de la manera más dulce sobre el suelo como un ángel.
Vive y se la representación de cómo la música invade los sentidos y nos lleva a la paz eterna.