Suspiró por tercera vez, el frío de la noche lo hizo abrazarse a sí mismo mientras contemplaba las luces de la ciudad. Todo estaba mal, su vida no era como él esperaba, estaba sin salida, sin opciones o alternativas que pudieran ayudarlo. Se giró, junto a la mesa estaba el libro que había leído por años, se acercó a él, su pulso iba en aumento, cuando tocó la base dejó de respirar, entonces pidió su deseo, no pudo ver nada por un segundo, el libro tembló pero no alejó su mano, el libro se abrió dejando ver la respuesta a su petición: Sí. Sonrió lleno de alivio, sus ojos se cerraron lentamente antes de desfallecer en el suelo. Todo había terminado, al fin.