Más Que Sueños

Capítulo 7

➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ

Me levanté algo confundida. ¿Había sido otro sueño? Claro que sí lo había sido. No podía creer que siguiera soñando con Ángel. Todos los sueños que he tenido sobre él son tan extraños.

Y siempre lo sueño, como lo recuerdo, el Ángel de hace 7 años, lo cual es ilógico, bueno, tal vez sea porque no lo he visto actualmente.

Nunca he tenido un sueño como el que tengo con Ángel. La mayoría de las veces no recuerdo mucho, pero cuando él sale, parece que mi mente quiere que recuerde cada maldito detalle del sueño.

Cada vez que soñaba con él, recordaba mucho. Cuando iba a la primaria, sé que hice muchas cosas malas, pero también había sido una etapa muy linda para mí. ¿Acaso será el karma por todo lo malo que hice?

Tal vez sí lo sea, quizás mi subconsciente quiere hacerme entender que hice mal, pero más con Ángel, por haberlo lastimado.

Pero como sea, dejando a un lado todo esto del karma y de Ángel, hoy era mi primer día en la escuela. Estaba emocionada y a la vez nerviosa.

Me metí rápidamente a bañar. Fue un baño muy corto, pero aun así, me bañé bien. Cuando salí, mi hermana ya estaba lista para irse, mientras que yo apenas me iba a vestir. La miré mal, pues ella no iba a esperarme. Estaba más que claro eso.

Odio llegar tarde a algún lugar. Yo siempre trato de ser puntual, pero este sueño hizo que me quedara dormida más tiempo. No podía creer que ese chico me estuviera arruinando mis días de clases con tan solo aparecer en mis sueños. De verdad estoy pensando que esto realmente es el karma.

Agarré mi uniforme. Sí, debíamos llevar uniforme. A decir verdad, me gustaba más utilizarlo. No tengo tanta ropa y no estoy como para andar comprándome más.

Recuerdo que podía usar ciertas prendas, así que quise ponerme un suéter, lo cual lo ajusté para que se viera mejor. Quería lucir bien el primer día. Después de ponérmelo, me empecé a maquillar, no mucho porque, aparte de no tener tiempo, no sabía cómo hacerlo.

Me peiné mi cabello y lo dejé suelto. Agarré mi mochila para así irme a la escuela. No había desayunado nada, y seguro me sentiré mal en cierto punto, pero no importaba, quería llegar temprano. Siempre tenía esa mala suerte de llegar tarde el primer día de clases, y eso me estresaba. Era como una maldición.

Al llegar a la escuela, pude contemplar un gran campus. Había dos edificios grandes a mis lados, y donde me encontraba era donde comenzaba la escuela. No quiero ni imaginar cómo será más al fondo.

Había un montón de alumnos por todos lados. Algunos, supongo, andaban perdidos, ya que llevaban su horario en mano, como yo.

Miré el horario y decía BC012E. ¿Qué se supone que es eso? ¿Era el edificio o el salón? No tenía ni idea de qué significaba, y ya era algo tarde. Iba con tiempo, pero estaba a punto de perder más por buscar el salón. Por eso, quería llegar más temprano.

Comencé a buscar a alguien que pudiera ayudarme, pero no había nadie a mi alrededor. ¡Qué mala suerte tenía hoy! ¿Qué se suponía que debía hacer ahora? Estaba más desorientada que nada y en cualquier momento entraría en una crisis.

—Permiso, permiso —me di la vuelta y una chica se encontraba empujando a la gente que le impedía pasar—, que voy tarde, joder.

Llegó a donde yo estaba, sacó de su mochila el horario y yo solo la miraba de reojo. Al parecer, también estaba perdida, o se iba a perder en cualquier momento.

—Pero... —dijo viendo el horario una y otra vez—, oye, tú —me miró y yo solo levanté mi vista, lo cual hizo que ella se acercara a mí—, de pura casualidad. ¿Sabes qué es esto de BC, quién sabe qué?

—No, también soy nueva, pero creo que nos toca el mismo salón.

—Ay, no puede ser, nos hemos perdido y ahora no vamos a entrar a nuestra clase... ¿Qué hacemos?

—Tranquila, estaba buscando a ver si alguien podía ayudarme, pero no veo a nadie que se vea amable.

—Ya sé, todos se ven bien payasos. Pues, ¿qué podía esperar? Son gente de dinero. ¿Sabes, hace rato que estaba viendo ese edificio buscando el salón? Una chica me trató fatal, la muy idiota chocó conmigo, o tal vez yo choqué con ella, pero aun así, se comportó muy grosera.

—Me imagino, yo no he hablado con nadie de aquí, pero mi hermana es dos años mayor que yo y está aquí. Es de lo peor. La escuela la hizo muy creída...

—Ojalá que tú no te vuelvas así. Es difícil encontrar a gente que sea honesta consigo misma. Te aseguro que el 20% de esta escuela no tiene dinero como tal, pero como sea, vamos a buscar el salón, por favor.

—Tienes razón, pero ahora vayamos a buscarlo.

Y ambas comenzamos a caminar hacia el edificio de mi lado izquierdo, ya que aquella chica venía del otro.

—¿Quisieras ser mi amiga? La verdad, tengo miedo de no encajar.

—No vendría mal tener una amiga —sonreí.

—Qué linda eres, esto es emocionante —me abrazó—. Cuando lleguen mis amigos, te aseguro que te llevarás genial con ellos.

Le iba a responder, ¿cómo qué, amigos? Pero alguien me interrumpió.

—¿Ashly? ¿Estás perdida?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.