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Caminamos hacia la entrada principal, y a un lado estaban las oficinas. Ambas nos dirigimos a estas y esperamos nuestro turno, ya que algunas personas estaban antes que nosotras.
—Oye Mon —dije viéndola—, ¿quieres algo de la máquina?
—No, Ashly, así estoy bien. Si como algo, mamá me va a regañar.
—Entiendo —sonreí—. Bien, ahora vuelvo.
Ella asintió, y yo me levanté para ir a la máquina expendedora.
Mientras esperaba a que bajaran mis papás, por alguna extraña razón, sentía la necesidad de voltear a ver detrás de mí. Al hacerlo, mi vista se dirigió hacia dos personas; había un chico con un señor.
Aquel chico que había llamado mi atención venía vestido con ropa normal, era alto, con hermoso cabello castaño y ojos color miel. No lograba verlo del todo bien, pero era muy guapo.
Vi que mis papás ya estaban en la parte de abajo, así que las agarré rápidamente y caminé hacia donde había dejado a Mon. Ella estaba en su celular con una gran sonrisa que dejaba ver sus hermosos dientes.
—¿Con quién hablas? —me senté, y ella me miró.
—Con un amigo, nada importante.
—Claro, claro, un amigo.
—Es un amigo, lo juro —dijo riendo—. Me está diciendo que tuvieron algunos problemas, pero que vendrían después.
—¿Van a estudiar aquí? —ella asintió, y pude notar cierta emoción—. Déjame adivinar, te gusta uno de ellos dos y por eso mismo estás tan feliz.
—Bueno, no te voy a negar que ambos están muy guapos, pero sí, tal vez me guste uno de ellos.
—Bieeeen, Mon.
—Y creo que yo le gustó, no sé la verdad, pero me emociona que van a estar aquí. ¿Quién sabe, capaz, que compartimos clases, como en primaria y secundaria? Sería increíble.
—Oh, entonces se conocen de antes...
—Sí, de pequeñitos, básicamente. De hecho, podría presentarte a Alfredo. Él y yo crecimos juntos. Seguro que se agradan.
—Me encantaría conocerlo, pero en forma amistosa. No se me da muy bien eso de ligar o socializar de manera romántica.
—¿Prefieres que te liguen a ti? ¿O a qué te refieres?
—He estado sola mucho tiempo y, la verdad, ahora mismo no está en mis planes eso de conseguir a alguien.
—¿En verdad? Bueno, no puedes decir eso, Ash. El amor no se busca, este llegará a ti en cualquier momento.
—No espero a que llegue, ya me resigné a que no llegará —solté una pequeña risa—. Aparte, como te dije, he estado sola por mucho tiempo. Me he acostumbrado.
—Sabes, Ashly, obviamente no nos conocemos, y la verdad, quisiera conocerte. ¿Te parece si en mi casa hablamos un poco sobre nosotras?
—Claro que sí.
—Me parece perfecto —me mostró su hermosa sonrisa.
Después de unos minutos, ya iba a hacer nuestro turno. Ambas entramos a la oficina del director, él nos recibió con una gran sonrisa.
—Buenas tardes, ¿en qué las puedo ayudar, señoritas? Por favor, tomen asiento —nos sentamos frente a su escritorio.
—Buenas tardes, director. Lo que queremos es información sobre las residencias.
—Bueno, miren, les explicaré rápidamente —sacó un papel—. Ustedes tendrán que pagar 4000 pesos cada inicio de semestre; esa es la más económica, pero aun así está bastante bien.
Al escuchar ese precio tan elevado, ambas nos miramos sorprendidas
—Tranquilas chicas, esto incluye muchas cosas a su favor. Podrán comer en la cafetería gratis, cada hora asignada. Podrán usar las instalaciones después del tiempo acordado para los estudiantes.
—¿Cómo? ¿No se ocupan las instalaciones después si no pago?
—No es eso, ya cuando la mayoría se va y ustedes deben utilizar algo o quieren salir a distraerse, podrán utilizarlas el tiempo que quieran. Claramente, deben cuidarlas. Por ejemplo, el gimnasio o la alberca, si ustedes quieren utilizarla en ciertas horas de la noche, pueden hacerlo, con dicho pase que muestren es suficiente. No se les dirá nada al respecto si los llegan a detener.
—Y si quisiéramos rentar una, para las dos, ¿se puede dividir el dinero?
—Para eso existen ciertas áreas para rentar, puede ser desde un cuarto hasta una pequeña casa, ya sea para 2, 4 o 6 personas. Si desean adquirir la casa para ustedes, esta les valdría 8000 pesos. Ya si es con más personas, pues claramente aumenta el precio.
—Y hasta cuándo tenemos para poder adquirirla.
—Al inicio del semestre, como les dije, cada semestre, deberán pagar nuevamente el dinero. Pero cada pago se les hará descuento según el promedio que obtengan, tanto individual como por promedio general de los que habiten.
—Oh, vale, eso suena muy interesante, la verdad.
—Y es una oportunidad única, pero aquí tienen una hoja de los precios de cada tipo de residencia para que vean más o menos cuál quieren, y aquí está donde les digo de su promedio, y lo que incluye cada una.
Editado: 13.10.2024