➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ
Una fiesta. Tenía que comenzar bien la escuela, así que estaba aquí, en un lugar donde nunca me imaginé estar.
Pues eso de las fiestas no es mucho de mi ambiente. Lo que yo quería era encontrarme en casa, viendo alguna serie o película. Prefiero eso en vez de estar con un montón de gente tomando, como si su vida dependiera de eso.
Caminé en busca de alguien que pudiera reconocer. Era complicado pasar entre la gente que estaba en este sitio. Algunas me empujaban y otras simplemente no se movían, pero aun así, podía avanzar. La música se escuchaba, pero no sabía cuál era la canción; sonaba a lo lejos, haciendo que no pudiera distinguirla bien.
Me encontraba algo confundida. Al ir caminando, no lograba reconocer a nadie. Todos eran personas extrañas para mí, incluso no podía ni siquiera verles bien el rostro.
Al poder caminar un poco más al fondo de aquel lugar, vi una mesa y pude ver a ciertas personas bebiendo. De ellos, cinco. Mi vista se dirigió a la persona que estaba en medio, con una gran sonrisa mirando a otra chica. Por alguna extraña razón, quería ser yo aquella persona.
No sé si era por el chico que se veía tan atractivo, o por aquella sonrisa que se lograba ver desde el otro lado de la casa, o por cómo la miraba. La miraba con unos ojos que jamás me mirarían a mí. Sus ojos brillaban y se notaba que estaba enamorado.
Me quedé viendo por unos segundos al chico. Tenía algo que me llamaba la atención, y no solo su hermosa sonrisa ni su cabello castaño que le brillaba a simple vista. No sé qué es lo que me atraía hacia él, pero estaba tan maravillada.
Estaba algo triste porque él ni nadie me veía de esa forma. Eso me hacía sentir mal. Nadie me había mirado así, y no creo que alguien lo haga en el futuro, mucho menos un chico tan hermoso como él.
—Ashly, hola. —Di un pequeño salto. Me di la vuelta y otra vez él. Lo miré confundida.
—¿Qué estás haciendo aquí?
—Solo quería verte y mírate, aquí estás, tan linda como siempre.
—Sí, claro. Muchas gracias. Supongo debería irme. —Comencé a caminar, pero cada paso que daba, todo se estaba volviendo negro. Hasta el punto de ya no ver gran cosa más que al pequeño Ángel.
—No, quédate por favor. —Agarró mi brazo haciendo que me detuviera.— Vi que andabas viendo a aquel chico.
—Claro que no.
—No pienso que sea la mejor decisión hablarle. Le puedes hacer daño.
—No le haría daño... y ni siquiera pensé en hablarle.
—Claro. —Dijo riendo sarcásticamente. Lo miré mal.
—No sé de qué hablas. Yo no le hice daño a nadie.
—¡No! ¡Yo no te hice daño! Ni a ti ni a nadie.
—No me refiero solo a mí. Tampoco te quieras engañar a ti misma haciéndote creer que no eres capaz de dañar a alguien. Tú sabes muy bien que si te lo propones, eres capaz de destruir a una persona.
Unas inmensas ganas de llorar me invadieron. No sabía si eran de coraje o de tristeza. Yo no le había hecho daño a nadie. Pero sabía perfectamente que lo que me estaba diciendo era, en parte, cierto. Pero era algo que trataba de dejar. Me chocaba suponer que él tenía razón.
—No, no quieras meterme ideas malas. Tú me terminaste, yo ya soy otra persona, y esta persona no le haría daño a nadie.
—Y me alegra que seas otra persona. Pero aun así, lo mejor es que te alejes de ese chico.
—No he tenido a nadie a mi lado. No pierdo nada con estar con él.
—Lo mejor es que te vayas de aquí, Ashly. No lastimes a más personas. Ya fueron muchas en tu pasado.
—Pero yo nunca fui mala. Todo lo contrario.
—Eso piensas tú, pero no los demás.
—NO, siempre he sido buena gente.
—No lo creo, Ashly. Tal vez todos opinen eso, pero tú sabes muy bien que no lo eres.
➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ೈ
Editado: 13.10.2024