Capítulo 17

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—Tuve otro novio — suspiré—, pero ese novio me hizo mucho daño, jugó conmigo, me engañó con no sé cuántas personas, hizo que odiara cada parte de mí... Antes de entrar al último año, yo decidí dejarlo. No fue fácil, pero lo logré; en tercero, fue lo peor.

»Se burlaban de mí, no tenía a nadie a mi lado, estaba completamente sola. Comencé a pensar las cosas y realmente me lo merecía; había arruinado una relación, había lastimado a mis primeras amigas. A pesar de que incluía a las personas, me llegaba a burlar de algunas junto con mis dos amigas. Le puse el cuerno a mi ex... Me lo merecía, estaba claro eso.

»En la prepa, creí que sería diferente, y lo fue. Comencé teniendo muchos amigos. Pensé que sería mi etapa, pero llegó un chico. Tenía miedo de que me lastimara igual que Oswaldo, pero era muy linda persona. No obstante, tuve un sueño, mi primer sueño con Ángel.

»Ese sueño hizo que me alejara de él. No quería hacer nada malo, no otra vez... Lo mejor que pude hacer es alejarlo de mi vida. Llegando a mi último año, estaba tan distante con mis amigos, y no sé ni por qué.

»Al final me dejaron de hablar por completo cuando pasamos a la universidad. Y aquí estoy, soy una nueva Ashly. Desde el tercero de secundaria comencé a cambiar... Al conocerte, decidí hacer las cosas bien. Supuse que por fin estaría bien, pero no puedo. Los sueños me atormentan y me ponen a pensar como no tienes idea...

—Ash, lo siento mucho. Pasaste por cosas horribles, tal vez te merecías ciertas cosas, pero pasaste por mucho, y no vamos a permitir que los sueños sigan atormentándote. Mereces algo de paz.

—Es lo único que quiero, Mon. Dejar de pensar en él.

—No lo dejarás de pensar, Ash. Vamos a hacer lo siguiente —la miré—. Vas a buscarlo por Facebook, qué sé yo, y hablarás con él. También hablarás con él en tus sueños. Capaz sale algo de tu interior.

La miré confundida, pero al final asentí. Tenía miedo, pero creo que era la mejor opción.

—Espero que no te moleste, pero quiero dormir, así que más tarde hablamos bien, ¿va? Y te digo cómo hablar con él.

—Okey, Mon. Descansa. Prometo tratar de dormir.

Ella asintió, y yo me acosté nuevamente, cerré los ojos y ya no podía dormir. Eran las 6 de la mañana, debía de dormir por lo menos una hora, pero no podía. Así que lo buscaré en Facebook.

Estuve un rato en busca de su perfil, pero no aparecía. Al parecer, el señor cambió su estúpido nombre. No entiendo por qué no me sale en ninguna red social.

Estuve buscando a mis excompañeros de primaria y estuve revisando todo, desde comentarios hasta likes, hasta que lo encontré en una publicación que daba corazón.

Entré a su perfil, y al verlo, una imagen apareció en mi mente. No podía creerlo... era el mismo chico de hace unos días y, claro, el mismo de la estúpida fiesta.

Esto era una gran coincidencia, muy extraño todo esto. ¿Cómo podía ser que este chico fuera mi ex...? ¿Será el mismo Ángel? No creo. No podía ser él, no podía estar con este chico nuevamente. Todo estaba siendo tan perfecto. ¿Cómo podía ser que el chico al cual sigo sin superar, al parecer, es amigo de mis nuevos amigos?

Y opino que esto estaba empeorando... Pues Mon me había dicho de un chico que le gustaba, era de sus amigos... ¿Y si era Ángel? No podía decirle eso. Ya sabía lo que le había hecho a su amigo... bueno, capaz ni siquiera era su amigo y era un miembro nuevo en el equipo de fútbol que de casualidad encontró a sus amigos.

Y si era él mismo, ¿cómo podía decirle a Mon? No podía llegar con Mon y decirle: "¿Te acuerdas cuando te conté que le puse los cuernos a mi exnovio?" ¡Qué bueno! Pues al parecer fue a tu mejor amigo."

Debía de seguir actuando como si no lo conociera, pero ni siquiera nos han presentado. ¿Y qué haría si me lo presentan? ¿Cómo actuaría? ¿Me reconocería? ¿Ellos sabrían de mí? ¿Me odiarían? ¿Les habrá contado?

Más y más preguntas invadían mi cabeza, claramente todas con la misma respuesta. Era algo que no podía saber con exactitud, porque no sé cómo piensa Ángel. Lo que me ponía nerviosa es qué haría si de pronto me lo presentara Mon.

Me conocía, y no sabría cómo disimular mis nervios al volver a verlo después de tanto tiempo.

Quería verlo, de verdad quería hacerlo desde hacía mucho, pero me daba miedo.

Me sentía horrible por haberle hecho lo que le hice, y por eso estaba de maravilla, no habérmelo topado desde hace mucho. Ahora no era buen momento de encontrarme con él, cuando por fin encontraba un poco de paz.

Debía dejar de pensar en Ángel y enfocarme más en que en un día era mi prueba de natación y debía dar todo de mí, pues de eso dependía mi trabajo.

Ya tenía muchas ideas de entrenamiento. Se las dejaría al director después de mi prueba con él y un especialista en eso, un juez para ser exactos.

Tenía miedo de no poder ser lo suficientemente buena. Hace muchos años que no practicaba este deporte. Pero aun así, era un deporte que adoraba toda mi vida.

¿Y si Ángel toma clase de natación?

Bueno, si es así, estaría en problemas...

Aunque aún recuerdo bien que no le gustaba mucho ese deporte, solo el fútbol. Supongo que debía seguir siendo así. Esperaba que fuera así. Aparte de que él estaba en el equipo.