Capítulo 25

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Al haber tenido aquella charla con Ángel en mis sueños, pensé bien las cosas y creo que era lo que debía hacer: hablar con él para así estar más tranquila yo. Quizás no resuelva nada, pero al menos no tendría esa sensación de culpa cada vez que lo veo.

El pequeño problema es que no sabía cómo hablar con él. Siempre lo alejaba o lo esquivaba. La última vez me dio mis cuadernos y lo dejé con la palabra en la boca. Eso lo tomó mal, y no se ha vuelto a acercar a mí. Maldición, siempre arruinaba todo.

Otro día nuevo. Me encontraba ya en el salón. Lo único que me tenía algo entusiasmada es que por fin podría hacer las pruebas del nuevo equipo de natación. Esto era un nuevo reto para mí.

Estaba en mi celular cuando vi que alguien se sentaba a mi lado. Miré para ver de quién se trataba, y era Dominik. Se me hizo raro verlo cerca de mí.

-Hey, hola. ¿Cómo andas?

-Hola -una leve sonrisa se me formó. -Bien, supongo...

-No te creo eso. Sé que te peleaste con Mon. No sé por qué, pero lo que sí sé es que ni tú ni ella están bien.

-No, la verdad no estoy bien. Me duele haber perdido su amistad.

-Lo sé, y yo también extraño a mi única amiga. Sabes? Tal vez ella hable contigo. Ha pensado las cosas un poco, pero no perderías nada con hablarle.

Extrañaba tanto a esos chicos, a pesar de solo estar con ellos un par de semanas. Me habían caído genial, más Niki, que se había vuelto mi amigo al igual que Mon.

Por primera vez en mucho tiempo, no me sentía tan sola iniciando la escuela. En la preparatoria me costó mucho hacer amigos, pero aun así tuve algunos, que al final se alejaron. No quería que mi nuevo círculo social se alejara de mí.

-No lo sé, Niki. No quiero que se vuelva incómoda la cosa con ella.

-Pero no entiendo lo que pasó.

-Solamente que ella prefirió irse con sus amigos de verdad. Nunca fuimos grandes amigas. No pude hacer nada ante su decisión.

-Bueno, entiendo que no quieres contarme todo el contexto.

-Nop.

-Bien... lo respeto. Así que tengo que irme porque me toca clase. Nos vemos, Ash.

-Adiós, Niki.

Él se fue, y me quedé nuevamente sola. Suspiré, y el profesor entró a los pocos minutos y comenzó a anotar. Miré a mi alrededor, y estaba Mon llegando junto con Ángel y Alfredo. Sentí un nudo en mi garganta y simplemente los ignoré.

Al finalizar la última clase, me fui directo a la alberca, más que nada a mi oficina para dejar mis cosas. Me cambié a un pantalón y una playera de profesora que me habían dado. Al salir de mi oficina, vi a varias personas en la alberca, lo cual todos me miraron confundidos.

-¿Tú eres la nueva profesora? -dijo una chica que ni siquiera conocía-. Por dios, de aquí a cuando la escuela contrata alumnos sin experiencia. En ese caso, que me contraten a mí.

-Bueno, si soy la nueva profesora, y te aseguro que si estoy aquí es porque me gané mi lugar.

-¿Lugar? Lo hicieron por lástima, seguramente.

-Sí, claro. Seguramente por eso. Si te crees mejor que yo, entra al agua y muéstrame lo que tienes, ya que te crees mucho mejor que yo.

Entiendo que eso no es bueno para empezar a ganarme el respeto, pero no estaba en mis 5 minutos, y la verdad es que ella venga y diga esas cosas, no hacía que me calmara.

-Bien.

Dio unos pasos a donde estaba una de las planchas para dar el clavado.

- Quiero que me hagas un 100 completo seguido, sin detenerte.

-¿Un 100 completo?

-Sí, ¿algún problema con eso? -La miré directamente, y ella solo se puso nerviosa, era obvio que no sabía qué era eso.—Bien, para tu información, es algo que hasta un niño de 7 años sabría. Así que si no te sabes eso, por favor, guarda silencio y ve con los demás.

La chica me miró algo mal y se bajó de la plancha.

-Bien. Nadie me conoce. Soy Ashly Rohuse, como saben ya, estudio aquí, y si ahora mismo les doy clase es porque el director me aprobó. Llevo en esto más de 10 años, y estoy calificada para poder darles clase y, por ende, entrenar un equipo. Es por eso que están hoy aquí. Así que les pido que vayan calentando para comenzar. Quiero que den lo mejor de ustedes porque necesito al mejor equipo.

Nadie dijo nada. Solamente me miraban atentamente. Cuando me alejé de ellos porque fui a sentarme a una de las bancas y donde había una mesa, dejé mis cosas y saqué las listas de los participantes.

-Hola...

-Lo siento si vienes a dar la prueba, ya se cerró por hoy. Mañana ven y haré más. Aún tienes tiempo -dije mirando mi libreta y anotando ciertas cosas antes de comenzar.

-Ash, soy Mon -la miré-. Quería ver si necesitabas ayuda... -una sonrisa se me formó- y tal vez después de esto ir a comer algo y hablar.

-Me encantaría hacer eso -ella sonrió.

-¿En qué te puedo ayudar?

-En decir los nombres -le entregué la lista- para así yo encargarme de ver las pruebas de cerca.