Más Que Sueños

Capítulo 29

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Ashly.

Hoy me había decidido ir y hablar con Ángel; debía acabar con estos estúpidos sueños que hacían que pensara mucho en él, cuando él ya no existía para mí desde hace un buen tiempo.

Ya habíamos acabado las clases de hoy, y como me tocaban todas con él, no me atreví a acercarme, ya que sus amigos en este caso Alfredo y Mon hacían que me alejara. Creí que lo mejor era que habláramos solos, sin nadie a nuestro alrededor.

Así que me fui a lo más fácil; fui a las canchas de fútbol. Tenía entendido que hoy eran pruebas para los que se inscribían tarde, y escuché que Alfredo le decía que fueran juntos y él claramente no se negó; siempre ha jugado eso desde que lo conozco.

Aún recuerdo cuando estábamos en un partido en la primaria, y él fue hasta donde estaba yo sentada. Al momento que se acercó a mí, me susurró: "Si gano, y llego a meter algún gol, es para ti". Al recordar eso, una sonrisa se formó en mi rostro; nunca me habían dicho algo así, y él fue el primero y único que lo hizo.

Llegué a las canchas y pude verlo en las bancas sentado; supongo que esperando su turno de jugar, porque ahora mismo estaba un grupo entrenando y otro grupo estaba junto con Ángel.

Respiré hondo; tenía que tomar valor para poder hablar con él.

A paso muy lento y arrepintiéndome cada vez que estaba más cerca, logré llegar a su lado. Él estaba tomando agua, así que no me había visto.

—Hola —aclaré mi garganta para llamar su atención. Él bajó el agua y me vio algo sorprendido.

—Hola —me dijo con una sonrisa muy linda.

—¿Estás ocupado?

—No, ¿por qué?

—Bueno, quería ver si podíamos hablar...

—Genial, vamos —se levantó, y lo miré confundida.

—No, espera, tienes que estar aquí. Me refería a cuando acabara todo esto.

—Bueno, la verdad, esperé mucho para poder hablar contigo. Es más importante eso que estar aquí.

—Pero esto...

—Bien, ven.

Lo vi algo confundido, ya que agarró mi mano para así jalarme hasta donde no había chicos a nuestro alrededor.

—Bien, de qué quieres hablar.

—Okay —suspiré, tenía miedo de lo que podía pasar ahora—. Bueno, yo primero quería pedirte disculpas por haberte alejado de esa forma. Sé que estuvo mal porque se supone que ya somos personas grandes y eso fue muy infantil de mi parte...

—Claro, no te preocupes; entiendo que Mon tuvo algo que ver con eso... —lo interrumpí.

—No, no fue ella. Bueno, en cierto punto sí lo fue, pero en realidad fue más mi culpa.

—¿A qué te refieres con eso?

—Mi subconsciente no está mucho a mi favor, que digamos...

—¿Qué? No entiendo a qué va esta charla, Ashly.

—Es que creo que hay algo que debo decirte, porque en realidad me es difícil seguir con esa culpa.

—¿Qué culpa? No entiendo.

—Quiero pedirte perdón desde ahora; no sabía lo que hacía y...

—Ashly, no te entiendo nada... solo dilo.

No dije nada por unos minutos; me quedé pensando bien mis palabras. No sabía cómo empezar a decirle lo que había ocurrido mientras estaba a su lado; tenía miedo por tantas cosas.

—Es que, nosotros dos andábamos... —tragué saliva al recordar cómo lo engañé—. Es que esto es algo complicado de decirlo, Ángel.

—Solamente dilo, Ashly, no te compliques tanto.

No dije nada por unos minutos; me quedé pensando bien mis palabras. No sabía cómo empezar a decirle lo que había ocurrido mientras estaba a su lado; tenía miedo por tantas cosas.

—Es que, nosotros dos andábamos... —tragué saliva al recordar cómo lo engañé—. Es que esto es algo complicado de decirlo, Ángel.

—Solamente dilo, Ashly, no te compliques tanto.

No dije nada por unos minutos, me quedé pensando bien mis palabras. No sabía cómo empezar a decirle lo que había ocurrido mientras estaba a su lado; tenía miedo por tantas cosas.

—Es que, nosotros dos andábamos... —tragué saliva al recordar cómo lo engañé—. Es que esto es algo complicado de decirlo, Ángel.

—Solamente dilo, Ashly, no te compliques tanto.

—Yo... —bajé mi mirada al suelo; no podía verle la cara a Ángel después de lo que le voy a decir.

—Ashly...

—No lo hice... lo hice semanas después. Yo no podía hacerlo, pero sabía que estaba mal...

—¿Me estás diciendo que anduviste con ambos?

—Bueno... yo...

—No puede ser, Ashly... en verdad que esperaba todo menos que me hubieras puesto el cuerno...

—Tienes todo el derecho de enojarte conmigo, y de verdad lo lamento mucho, pero es que no sé... pasé por muchas cosas antes, y si me dejas decirte por qué razón lo hice, pues creo que me entenderías un poco...




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