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Ángel.
Al escuchar todo lo que ese idiota le hizo a Ashly, salí de ese lugar y fui en busca de él. No iba a permitir que hablara mal o quisiera abusar nuevamente de ella.
Llegué frente a él, y él solo me miró confundido. Le solté un puñetazo en su horrible rostro; realmente no sé por qué Ashly se fijó en él.
Creo que está de más contar los detalles de esta pelea, pues ambos nos golpeamos sin parar. El enojo en mí me invadía y claro, si no hubiera llegado el director, no nos hubiéramos separado.
Y ahora mismo estábamos en su oficina esperándolo. Me dolía todo el cuerpo, pues él sí que me había golpeado, pero él también había recibido algunos golpes.
— ¿Se puede saber por qué razón lo hicieron?
— Que le diga él, director, él fue y me golpeó.
— El abuso de mí, no… de mi amiga, no iba a quedarme con los brazos cruzados.
— Solamente estás celoso porque ella se entrega a mí tan fácil y contigo ni la hora te da.
— Ve… porque lo hice. Debería de expulsarlo.
— A ambos debería de expulsarlo, estos comportamientos son tan inapropiados. ¿Quién es la chica?
— Ashly Rohuse.
— Hablaré con ella, mientras tanto, ustedes dos se me van a su casa, están suspendidos una semana.
— No puede hacerlo, acabo de entrar…
— Da igual —me levanté de la silla y salí de la oficina, pero no me gustó nada lo que vi al salir del edificio.
— ¡Por qué hiciste eso! —me empujó; un quejido salió de mi boca.
— Ángel, te agradezco que lo hayas hecho, pero mírate —me dijo Mon.
— Disculpen, no deberían de ir a su salón —dijo una coordinadora.
— Yo iré a mi casa, permiso.
— Señorita Ashly, el director quiere hablar con usted.
— Okay, iré en un segundo.
— Yo iré a clase —suspiró Mon y se fue.
— Ven —me dijo Ashly y yo solo la seguí.
— Por favor, tengo que ir a casa, Ashly.
— Director, ¿cree que pueda pasar Ángel…?
— Él debería de irse a su casa, ha sido suspendido.
— Si lo entiendo, pero no puedo dejar que se vaya así, con los golpes.
— Puedo irme.
— No te irás —me miró; se notaba enojada, se veía tan tierna.
— Bien quédese y no diga nada —asentí.
— Nada más quiero que me diga si es verdad que el señor Oswaldo abusó de usted.
— ¿Por qué quiere saber?
— Para saber qué medida tomar.
— No creo que quiera expulsarlo.
— No lo haremos, porque si no, se expulsaría a los dos.
— Ángel no hizo nada.
— Puede decirme qué fue lo que pasó.
— Oswaldo fue el que me comenzó a besar y a tocar sin mi consentimiento, Ángel solamente me defendió. Pero claro, los adultos no entienden y piensan que la culpa es de uno.
— Le creo, señorita Ashly, y tomaremos cartas en el asunto. Hablaré con los padres de Oswaldo y le informaremos lo que pase, si usted quiere, puede ir a descansar al igual que usted.
— Supongo Ángel no está suspendido.
— Sí, lo estará, como sea él fue el que inició la pelea, será una semana, pueden retirarse.
— No puede hacerlo.
— Vamos, Ash, no importa.
— Pero… no es justo, director.
Como pude, la arrastré hasta salir de la oficina del director.
— Debes ir a clases.
— No, iremos a la enfermería.
— Yo estoy bien.
— No lo estás, ven —agarró mi mano y me jalo hasta la enfermería, solo quería irme a mi casa.
La enfermera, al verme, me metió de inmediato a una de las habitaciones. Me curó varias heridas que aún sangraban, limpió mi rostro y vendó mis puños.
Al terminar, me senté en la cama. Debía irme, pero Ashly entró.
—Acuéstate, la enfermera dijo que descansaras.
—Lo haré en mi casa —me levanté y agarré mi suéter.
—Debe darte medicamento, espérate —se puso frente a mí.
—Nada más quiero irme, Ashly.
—No te vas a ir sin esa receta.
—Bien —bufé y me senté en la camilla; ella solamente me miraba. La miré de vuelta, pero no hubo respuesta. Era obvio que estaba enojada.
Llegó la enfermera y me dio un par de medicamentos, me explicó y por fin me dejó salir. Ashly venía a mi lado, íbamos a mi casa. No quería preguntar por qué venía conmigo, pero sentía que se molestaría.
El silencio era incómodo, ella no decía nada en el camino, únicamente la miraba de reojo e iba con sus brazos cruzados. Esto no será fácil. Al llegar a mi casa, abrí la puerta y ella entró, dejó los medicamentos en la barra.
Editado: 13.10.2024