Capitulo 51

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Ángel

Ya todos estaban sentándose, y yo esperaba para poder estar al lado de Ash, pero ella venía con Dominik, traían las últimas palomitas. Me senté cerca de donde les tocaría, pero la fastidiosa de Vera se sentó a mi lado, haciendo que me enojara bastante.

—Está ocupado.

—Yo no veo a nadie aquí —me sonrió y solo rodé los ojos. Ignoré por completo lo que le dije y se sentó.

Yo solo pude ver la reacción de Ash al ver a Vera ocupar su lugar. Quería pararme e ir por ella, pero al ver que Dominik le decía que se sentara a su lado, me detuve, más al ver que ella le hacía caso y se sentaba en la esquina, a un lado de él. Maldición.

—Deberíamos de jugar, ¿no? —dijo Alfredo al ver esta situación tan incómoda. Creo que fue más que nada porque quería golpear a Dominik.

—Okey, sí, yo apoyo la idea. Hagamos un círculo —dijo Fátima muy entusiasmada. Yo ni siquiera me moví de mi lugar.

Todos se movieron, y habíamos quedado en otro orden, pero para mi mala suerte, Ash había quedado junto a Dominik, y yo estaba a 3 personas lejos de ellos, una distancia considerable para no querer pegarle.

—Bueno, juguemos al “yo nunca”. Quien termine de bajar los 5 dedos deberá beber un shot. Si les pedimos la explicación del porqué bajaron el dedo, deberán darla. Si no quieren responder, beberán.

—Es justo, empecemos.

Todos tenían su mano alzada.

—Yo nunca me he enamorado de la misma persona por más de dos ocasiones.

Christian, al igual que Fátima, habían bajado un dedo, pues habían terminado un par de veces y según ellos seguían amándose. No les creía, pero ahora mismo creo que sí. Mi vista se dirigió a una persona en específico, que al parecer ella también me veía. Ambos sonreímos y bajamos un dedo.

—Ángel —me miró Verá y solo maldije—. ¿De quién, por qué has bajado el dedo?

—No diré nada por respeto a la otra persona, así que beberé.

Todos se miraron entre sí, y bebieron un shot. Todos, como yo, comenzamos a beber, unas personas más que otras, incluso más de lo acordado. Después de unas 3 rondas, le tocaba a Mon nuevamente. La miré atento; ella ya estaba algo pasada de copas, y eso hizo que sintiera algo de pánico.

—Yo nunca me he ligado al crush de mi mejor amiga sabiendo que a su amiga le gustaba.

Alfredo, Ashly y yo la vimos algo sorprendidos ante ese comentario.

—Vaya, creo que no estamos siendo del todo honestos. Bueno, la cambio. Yo nunca he destruido la vida de mi ex pareja —soltó una pequeña risa sarcástica, y solo vi a Alfredo para que me ayudara—. Bien, otra. Amm yo nunca le he puesto el cuerno a mi ex y después de años ir nuevamente de arrastrada con él para que me perdone y así joderle la vida a la única persona que podía llamar amiga.

Vi cómo Ash se le quedaba viendo y podía sentir que estaba entrando en pánico.

—¿No? ¿Nadie? —la miró—. Mmmmm, qué mal que en este juego nadie sea honesto, ¿no, Ashly?

—Es suficiente —me levanté.

—Pido contexto —vi a Vera que había bebido un shot para así poder preguntar.

—Encantada te lo doy, Vera, pero creo que yo no debo bajar el dedo, la que sí es mi querida amiga Ashly —ella negó lentamente—. Bien, yo te lo doy.

—Monserrat, es suficiente —le dije otra vez.

—Verás, cariño, hace unos años, nuestro querido Ángel tenía una novia; en fin, esa novia lo dejó y él lloró por meses. Pero ¿qué crees? Que ella le puso el cuerno, anduvo con dos y lo peor es que se ligaba a otros mientras andaba con Angelito… sí, nuestro dulce Angelito.

Vi cómo Ashly se levantaba con los ojos llorosos. Quería ir detrás de ella, pero Dominik me había ganado. Un gran coraje me había invadido.

—Ay, bueno ni modo, seguiré. En fin, fuimos amigas, me contó eso y yo le dije que me gustaba un amigo. Sí, estoy enamorada de Ángel desde que era una niña, pero nunca me lo correspondió, solo en secundaria, pero ¿por qué estaba confundido? Pero no importa, lo importante es que ella se acercó luego a Ángel, y al parecer ahora deja que cualquier chica se quede a dormir con él. Cuando yo, su amiga del alma, le pedía dormir con él y estar con él un rato al día siguiente, me corría. ¿Por qué porque tenía que irse o me decía cualquier cosa, pero nunca me dejó estar aquí más tiempo?

—O sea que Ashly es una perra cualquiera.

—¿Disculpa? —miré a Vera.

—My love, es obvio que es una cualquiera. Sin ofender, claramente. Únicamente quiere aprovecharse de tu dinero y, claro, para satisfacer sus necesidades…

—Vete de aquí, Vera, no dejaré que te expreses así de ella y tú, Mon, estás ebria, pero tampoco te quiero en mi casa.

—Pues a la mierda tu casa, ni quería venir porque sabía que iba a estar esa.

—Ay Mon cariño, entiendo qué es lo que estás pasando, pero, pues lo mío es peor cariño, él sí se acostó conmigo en la primera fiesta, después ni me habló.

—Lástima, Vera, no cabemos en su estúpido corazón…