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Abrí mis ojos y me agarré el rostro; nuevamente, Ángel, en mis sueños. Ya se me había olvidado que se sentía que apareciera a darme una lección.
Hace más o menos dos semanas que Ángel y yo no hemos hablado, y me ha molestado bastante por tres cosas: uno, porque me había gritado y había corrido a Dominick; dos, porque no pudo ni siquiera defenderme de su amiga; y tres, porque está con sus amigos, con Mon, como si nada hubiera pasado.
Después de aquella humillación que Mon me había dado frente a todos los amigos de Ángel, me sentí fatal. Niki fue el único que lo había notado y el único que se preocupó en ese momento. Rápidamente, fue conmigo para ver si estaba bien, pero ni siquiera me había dolido tanto aquella humillación; lo que me dolía era que Ángel no había hecho nada. Sonará estúpido y todo, pero pensé que, por lo menos, iba a defenderme o simplemente venir conmigo.
Pero al final sí fue conmigo, pero no fue como creí. Llegó corriendo a Niki y luego comenzó a gritarme, y todo se descontroló. Comenzamos a gritarnos ambos; todo muy feo. Siendo honesta, me dolió mucho haberme peleado con Ángel, pero debía mantenerme distraída porque ya estaban por empezar los exámenes finales, lo cual, por cierto, había pasado con una excelente calificación, o al menos los que había recibido. Solo faltaba uno por firmar y estaba tranquila, pero lo único que me mantenía algo mal era tener la mirada de Ángel a lo lejos.
Sí, hace más o menos una semana y media que no hemos hablado debido a lo ocurrido aquel fin de semana. O mejor dicho, lo he estado evitando. Estaba bastante enojada con todos; no podía ni siquiera verlo, y sí, lo alejaba. Lo terminé alejando como 3 veces, y creo que dejó de insistir porque ni se acerca ahora mismo.
Debo admitir que lo extrañaba bastante. Estos meses estando a su lado habían sido increíbles. Ya no me sentía tan sola; siempre estuvo conmigo en todo momento. Me la pasaba en su casa o me llevaba a mi departamento, y cada noche, siempre, pero siempre, hablábamos por llamada o mensaje. Según él, para que no me sintiera tan mal sin él a mi lado, pero la verdad era que él sabía todos los problemas que había en mi familia y, por ende, trataba de mantenerme distraída.
Ahora, más que nada, me sentía fatal. No tenía a nadie a mi lado; me había peleado horrible con mi hermana, con Ángel, con Mon... tantas cosas pasaron en 6 meses que ni siquiera me lo puedo imaginar. Al final, aún me perseguía aquel karma del cual no me podría librar tan fácilmente.
Pero pensándolo bien, podía hacer algo. Podía hablar con Ángel; quiera o no, lo necesitaba conmigo. Me dolía verlo, reír con sus amigos y amigas; quería tenerlo entre mis brazos. Quería abrazarlo y darle lo que yo nunca había recibido. Quería darle todo el amor que jamás me dieron.
Sin embargo, si no me apuraba, podía ser tarde. No quería que fuera tarde; no quería perderlo. Me dolía solo el hecho de pensar que Ángel ya no estaría conmigo. Por mis estupideces.
Me levanté rápidamente de la cama para así arreglarme e ir a firmar mi última calificación. Después de eso, iría a hablar con Ángel; como sea, compartimos clase juntos, lo cual había sido muy complicado.
Al llegar al salón, no había nadie; apenas iban llegando varias personas ya con su cara de cansancio; entre esas personas estaba Ángel, que ni siquiera me había visto. Estos días no me ha prestado la atención como antes.
Ángel era de los primeros de la lista y yo de los últimos, así que sería más complicado de lo que pensé. Pues Ángel salió luego, luego seguido de Alfredo y los demás de su grupito, aunque aún faltaba la mitad del grupo, entre ellos, yo.
Después de un buen rato, ¡por fin! Había pasado. Hice lo que el profe me pidió y saqué mis cosas para así ir a buscarlo; seguro estaba en la cafetería.
Como pude, fui corriendo a la cafetería, y lo vi sentado. Estaba riéndose con sus amigos, al parecer no había notado mi presencia, ni por qué estaba acercándome, sino hasta que Alan le dijo algo, y eso hizo que él volteara a verme. Su sonrisa se le borró por completo.
—Podemos hablar…
—¿Ahora, si quieres hacerlo?
—Por favor, aquí no…
—Ahora vuelvo.
Se levantó, y ambos fuimos a una jardinera, donde no había mucha gente.
—¿Qué sucede?
—Quería pedirte perdón…
—¿Perdón por qué exactamente?
—Pues por ser una idiota… —Me vio con cara de “en serio”, y yo solo suspiré— por haberte tratado así en la competencia, por ignorarte… perdóname en verdad.
—Me dolió, Ash…
—Lo sé, Ángel, lo sé, y me arrepiento mucho por haberte tratado así. Estoy estúpida y no sé cuidar bien a las personas. Estuve sola por mucho tiempo y había olvidado por completo cómo es tener a alguien que de verdad te quiere. Bueno, si es que de verdad me quieres o querías, no lo sé; capaz, ni siquiera me quisiste. Pero pensé bien las cosas y yo estuve mal, lo admito. Yo actué mal y entiendo si estás molesto conmigo por eso y jamás quieres hablarme. Si quieres seguir tu vida, está bien, lo entenderé, porque claramente no vas a estar con una niña estúpida como yo. Y de verdad que te mereces a alguien que dé todo por ti y no te deje de hablar o te grite como yo. Únicamente quería decirte que sí, Ángel, también estoy enamorada de ti desde que me pediste los apuntes. Por eso también me alejé de ti porque sabía muy bien que no podría
Editado: 13.10.2024