𝓑𝓵𝓪𝓲𝓻
¡Keenan regreso! No tengo idea en donde estaba y con quien, pero regreso después de un año sin verlo, con tantas cosas por quererle decir. Al fin, voy a poder quitarme esta carga que tengo encima de llevar este secreto yo sola.
No podía creerlo cuando lo vi ahí, con mi bebé. Es una imagen que jamás va a salir de mi cabeza, pensé que me lo estaba imaginando pero luego comprobé que no era así.
Es como un sueño, mi bebé y su papá juntos.
Que escena tan maravillosa. Jamás pensé en verla. Qué idílico se vuelven algunas cosas cuando más las anhelas. Dios, sigue tan guapo, tan divino, es que es un hombre tan atractivo, imposible que no tenga novia, no lo sé. Recuerdo aquella mujer con la que lo vi pero no sé quién era, puede ser su esposa o novia.
─¿Y le pudiste decir?
Le estoy contando todo a Winona.
─No, no le pude decir nada. Entre la sorpresa de verlo ahí y también con mi hija.
─¿Por qué no aprovechar? Qué tal y se vuelve a ir y no sabes nada de él en tanto tiempo, de nuevo ─dice.
Y tiene razón, tal vez se vaya y no lo vuelva a ver, sin embargo algo dentro de mí, dice que no es así. Qué no va a irse más.
─Blair… ─me habla. Me mira como si fuera a preguntar algo muy delicado ─¿Y estaba solo?
La emoción se me baja de sopetón.
─Sí. Al menos llegó solo, no lo sé.
─Dijiste que lo habías visto con una mujer.
─Sí, lo sé, pero no sé quién era. No tengo idea de si era algún familiar, alguna amiga ─murmuro. Eso me pone un poco pensativa.
─Bueno, tal vez era alguna persona x.
─No lo creo, Winona. Algo dentro de mí dice que Keenan está con alguien más.
─¿Por qué lo dices?
─Lo sentí ─murmuro. Y solo tal vez, si es así, yo tenga la culpa. Keenan me rogó tanto para darle una oportunidad y yo tan egoísta solo pensé en mí.
Debí perdonarlo después de que termino su relación con Kaitlyn, pero me seguiría sintiendo igual de mal, como una traidora. Y ningún hombre vale tanto la pena como para herir a otra mujer.
─Ya tendrás tiempo de hablar con él.
En eso tocan a la puerta, no esperamos a nadie.
Apenas son las diez de la mañana, le he llamado a Brígida para saber cómo está su papá y dijo que ya está mejor, fuera de peligro pero se quedará en observación esta noche.
Mi bebé está dormida, duerme hasta tarde a veces. Ella suele llamarme al despertar, empieza a hacer ruidos con su boquita y cuando me ve, sonríe. Genevieve es una bebé inteligente, la amo con todo mi corazón. Cómo jamás pensé amar a nadie.
No creía cuando me decían que era el amor más puro e inocente que iba a tener en mi vida.
─Kaitlyn ─murmura Winona al abrir la puerta. Le sigue desagradando.
─Hola, Winona. ¿Puedo hablar con Blair?
Winona me mira como esperando mi respuesta.
Ya que, tenemos una platica pendiente al parecer. Sea lo que sea, es mejor cortarlo desde la raíz.
─Está bien, déjala pasar.
Kaitlyn entra, Winona cierra la puerta y dice que estará con la bebé mientras nosotras hablamos.
─Siéntate, por favor.
─Es bueno verte de nuevo ─asegura. No le creo nada.
─Lo mismo digo. ¿sobre qué quieres hablar conmigo? ─voy directo al grano.
─Sobre lo que pasó hace más de un año.
─Creí que era un tema muerto.
─No, no lo es. Yo me comporté como una tonta ese día, lo siento. Luego entendí que no tenías la culpa tú, sino Keenan.
─Creo que ya no sirve de nada buscar culpables ─digo convencida de que todos fuimos culpables en este tema.
─Debí creerle a la chica que me dijo que Keenan nunca ama a nadie. Que solo usa a las mujeres para ir a la cama ─dice con pesar ─Y que se olvida de ti cuando tiene conquista nueva. Y hace unos días comprobé que es así, supe que hay otra chica en su vida.
─Kaitlyn, Keenan es tema olvidado. Lo que él hizo o no, ya fue.
─No quiero que termines como yo. Que cuando estés en el altar a punto de casarte con el amor de tu vida él venga y te diga que ama a otra mujer ─un deje de tristeza cruza por su mirada.
─Lo sé, pero créeme que Keenan y yo no tenemos nada y tampoco lo tuvimos cuando estuvo contigo.
─Entiendo, te creo porque te conozco. Pero a él no, porque cuando me hacía suya lo hacía pensando en ti.
─Está bien, Kaitlyn.
─Pero mírate, tú estás muy feliz con tu hija. ¿Y el papá? Deben estar muy orgullosos ¿no?
─Mi hija no tiene papá.
─La tuviste por…
─No, es decir, claro que tiene papá pero ella es solo mi hija.
─Entonces…
─Su papá es Keenan.
Ella vino buscando respuesta, vino a restregar en mi cara lo que tuvo con Keenan, entonces yo puedo hacer lo mismo.
Su expresión me da mil años de vida. Quizá hice mal en decirle a ella primero antes que a Keenan, pero no aguante más su carita de niña buena y sus intenciones de venir acá no fueron por nada.
─¿Tuviste una hija con Keenan?
─Sí.
─Y todavía así dices que no tuvieron nada estando conmigo.
─Fue antes de saber que estaba comprometido y que esa persona eras tú. ─luce decepcionada pero ya no me engañara más.
─Que zorra eres.
─A eso fue a lo que viniste, Kaitlyn. Obtuviste lo que querías.
─No puedo creerlo.
Se pone de pie y coge su bolso.
─Espero que sean muy felices.
Sale de mi casa, pensé que iba a decir algo más o iba a hacer su berrinche pero lo ha tomado con bastante madurez.
Winona sale de la habitación con la bebé y una cara de felicidad que no sabría descifrar.
─¡Al fin! Ya era hora de que le dieras una cucharada de su propia medicina ─se carcajea.
─Me siento mucho mejor ahora.
Ya Kaitlyn buscaba respuestas y nadie mejor que yo para dárselas.
─¿Qué te dijo sobre Keenan?
─Dijo cosas estúpidas, vino hasta aquí solo para hacerse la víctima y decir que todos tenían la culpa, menos ella.
─Qué mujer tan irritante.