Más que suficiente

25. Batalla perdida

𝓚𝓮𝓮𝓷𝓪𝓷

─Ya hicimos eso una vez. ¿Quieres que pase lo que pasó?

─No, Blair. Creo que ambos ya somos lo suficientemente adultos, podemos hacerlo mejor que antes.

Se muerde el labio, no sabe qué malditas ganas tengo de morderlo yo. Me he estado muriendo por ella todos estos años pero mi orgullo es más grande que mis huevos.

─Me parece mala idea.

─Sí quieres que la niña no esté pensando todo el tiempo porque sus papás no están juntos...

─La niña puede entenderlo.

─Yo pienso que no.

Me voy a aprovechar de la situación para llevarla a vivir conmigo. Quizá estando juntos podamos tener una mejor relación. Hasta ahora la he hecho sentir que sigo enojado con ella pero la verdad es que no sé cómo actuar sin estarlo.

Tal vez no he sido un buen padre, un buen amante o lo que sea, aunque amante es una palabra muy grande. No he tenido a una mujer en años, desde la última vez que estuve con Blair.

─No, Keenan. no vamos a irnos a vivir contigo, ya no más de eso. ─al menos lo intente.

─Entonces…

─Te puedes venir a vivir aquí ─me dice ─Prefiero eso a tener que irnos nosotras.

Es una buena oferta que podría aceptar.

─Lo voy a pensar.

─Okey, hazlo. Por mi no hay ningún problema.

─Iré por Gene.

Entro a su habitación, esta jugando con sus muñecas. Está niña es una consentida, no cabe un juguete más aquí, debería no comprarle más cosas.

─¿Entonces no quieres venir conmigo?

─No, quiero quedarme con mamá.

─Pero solo te veo un par de veces a la semana. ¿No quieres a papá? ─digo para chantajearla. ─Genevieve, eres mi pequeña y te amo con todo el corazón. Pero tienes que entender que hay familias que no son como las demás pero eso no quiere decir que no te ame.

─Los papás de mis compañeros van juntos a dejarlos a la escuela, los recogen juntos y tú y mamá no.

─Eso no cambia lo mucho que te amamos.

─Está bien, papá. Vámonos ya.

Cojo unas cosas que debo llevar para ella y nos vamos, aunque la idea de lo que hablamos con Blair no sale de mi cabeza.

En serio quiero un hogar para mi hija, y quien sabe Blair y yo tengamos otro bebé.

《Te estas adelantando mucho, Keenan 》

Quizá mi conciencia tiene razón, estoy aprendiendo a caminar y ya quiero correr. Por ahora mi meta solo será encontrar la forma de estar en paz con Blair y a lo mejor las cosas se den por sí solas.

━━━━━━•••••━━━━━━

Regreso a casa para dejar a Genevieve porque ya se acabaron los días que pasé conmigo. Quisiera tener más tiempo con ella, no sé, verla todas las mañanas antes de irse a la escuela, hacerle su desayuno favorito, ayudarla con las tareas, darle su baño, peinarla. Son muchas cosas que me estoy perdiendo por no estar presente al cien por ciento.

Al entrar me llevo una no muy grata sorpresa. El amigo de Blair, el que casi siempre está aquí. Bueno, no casi siempre. Solamente lo he visto dos o tres veces, sé que le trae ganas a Blair. No puede mentirme a mí, también soy hombre. Solo espero que ella no piense en darle una oportunidad porque no me gustaría nada.

─Buenas noches.

─¡Mami! ─Genevieve corre hacia los brazos de su mamá.

─Hola, cariño. ¿Cómo te fue? ¿Te portaste bien?

─Sí, siempre.

─Hola, Keenan.

─Vance, es extraño verte por aquí.

─Cosas de trabajo, ya sabes ─responde mientras Blair solo me mira mal.─Creo que es hora de irme. Tengo una cita en una hora.

─Nos vemos mañana ─le dice ella. ─Pasas por mi ¿no?

─Sí, claro. Hasta mañana.

Él pasa a retirarse. ¿A dónde irán mañana?

─¿Tienen una cita? ─cuestiono aprovechando la ausencia de mi hija, pues se ha ido a su habitación a dejar su mochila.

─¿Por qué preguntas? ─levanta los vasos sobre la mesita de la sala. Parece que se la estaban pasando bien. ─Es mi jefe.

─¿Y? También es hombre.

─Eso lo sé ─se ríe ─No entiendo a que vienen tus preguntas.

─Qué ese tipo parece estar muy enamorado de ti.

No responde, lo cual se me hace muy raro. ¿Estos dos tienen algo?

─No lo sé, a lo mejor acepte darme una oportunidad con él ─su respuesta me deja frío. ─Creo que me lo merezco, sabes.

─Por supuesto que no, debes estar loca.

─¿Por qué no? Soy una mujer adulta, sé lo que me conviene y lo que no. Y el único que no me conviene aquí, eres tú.

─No puedes salir con un desconocido. Menos traerlo a casa donde está mi hija, es una niña.

─Keenan, no empieces. Conozco a Vance muchísimo antes de conocerte a ti ─se jacta ─Confío en él, y sé que tienes razón, tampoco dejaría sola a Genevieve con ningún desconocido ¿bien? No soy tan estúpida.

─¿Te gusta tanto?

¿Qué pasó con el amor que decía tenerme? Tan rápido se acabó.

─No tengo que darte explicaciones.

─O es que acaso lo haces para molestarme.

─¿Molestarte? ¿Por qué? Sí tu me dejaste en claro que no quieres tener nada conmigo y creo que yo tampoco contigo ─responde molesta. ─Pero eso no quiere decir que no tenga derecho a conocer a alguien más.

─Conoces mis razones.

─¡Años con esa razón! Por favor, Keenan. A nadie le dura tanto el orgullo, no cuando amas en verdad. ─aprieto los dientes ─Voy a salir con Vance, te guste o no la idea. No voy a estarme esperando toda la vida a que tu dejes de lado tu maldito ego de macho herido porque si fueras tu quien estuviera en mi lugar te aseguro que no durarías ni una semana.

La callo con un beso, sí con esto no tiene más que suficiente para saber que me trae vuelto loco, entonces habré perdido la batalla.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.