26. Quebrantada

Blair.

Salir con uno de mis mejores amigos es un poco cliché y a mi nunca me gusto tal cosa, y no es como dice Keenan. No lo hago para darle celos porque mi cabeza tiene asuntos más importantes en los cuales pensar. 《Sí, claro, por ejemplo?》 Por ejemplo que mi hija está creciendo y exigiendo una familia monogamia. Y no la culpo, todos de niños fuimos ella, queriendo una familia perfecta, mamá, papá, una casa, pero más que una casa un hogar, no un cascarón vacío.

Pero a veces tienes que entender que por más que lo desees con todas tus fuerzas es algo que simplemente no va a darse. Y esta bien, aunque ese 《Está bien》 lo entiendes de grande, no de pequeño. Cuando ves las cosas con otros ojos, de niño todo te parece tan distinto, pero a medida que vas creciendo, te das cuenta que la vida ni siquiera es como parece. No todas las personas son buenas y no todo mundo quiere lo mejor para ti. Estas sola en esto y debes hacerte fuerte sola.

─¿Por qué me besas? ─lo hago a un lado.

Vamos, hasta te gusto, por qué te quejas?

No me quejo, es simplemente que no debería darse el derecho de besarme.

─Blair, he cometido un gran error todos estos años y quiero decir que lo lamento ¿bien?

─Unas disculpas no arreglan nada.

─Lo sé, ni poniéndome de rodillas podría lograr que me perdones, pero dame una oportunidad de arreglar las cosas, por favor. Te juro que esta vez lo haré mejor.

─¿Hacerlo mejor? Keenan, lo de nosotros ya no tiene solución.

─¿No? Tenemos una hija.

─Exactamente, Keenan. Tenemos una hija y no podemos jugar con ella.

─Nadie esta jugando ¿por qué no solo empezamos de nuevo y ya?

─Y dejar en el olvido todos estos años que insistí en que me perdonarás y no lo hiciste. ¿Dónde quedaría mi orgullo? Eh.

─ Cometí un error y lo acepto, no estoy diciendo que no, ¿okey? Todo el mundo comete errores, quizá yo fui el culpable de esto, pero lo siento. Sé que de ninguna forma me merezco tu amor, Blair. Solo te pido que lo pienses mejor.

–Lo siento, no puedo con esto.

—Dime cuando quieras hablar de esto.

—Okey, no creas que será pronto.

─¿Por qué no?

─Porque tú me dejaste años esperando por ti, tomaste tu orgullo y me hiciste a un lado. Tu no tuviste empatía por mi ¿Por qué debería tenerlo yo de ti?

– Tal vez porque estoy aceptando mis errores.

—No es algo que pueda tomar a la ligera ¿Comprendes? Hiciste cosas que me lastimaron, te estuve esperando tanto tiempo que incluso llegué a perderme a mi misma. Sería un insulto para mí, recibirte con los brazos abiertos cuando tú no tuviste ni una pizca de compasión por mí.

Eso sale desde el fondo de mi corazón. No es algo que estuviera aguardando para reprocharle, es solamente lo que mi alma ha callado durante tanto.

—Espero tener la oportunidad algún día de arreglar las cosas.

—Yo también lo espero.

—Y si no es así, déjame decirte que lamento haberte perdido. Lamento coger mi orgullo de macho y quebrantar a la mujer que amaba, crecí siendo un hombre que lo tuvo todo fácil, a la mano, alguien que creía que podía tenerlo todo pero al conocerte se dió cuenta de que en realidad no necesitaba nada si te tenía a ti a mi lado. Pero supongo que está bien, no siempre conseguimos lo que queremos.

Da un beso en mi frente y ahí termina nuestra conversación.