Premonición

-"Hey Rosalie, sal rápido llegaremos tarde a la preparatoria.

-Ya, ya, ¡ya voy!. No pites más que me enfureces Adriano; solo porque eres mí mejor amigo te soporto.

-Soy más que eso, también soy tú chofer.

- Como quieras ya vamonos.

-Como ordene señorita Winkler, ¿ sabe usted que día es hoy?.

-Pero por supuesto que lo sé, hoy es el día de los disfraces, brujas, espiritus, y todas esas cosas que cuentan las leyendas que saldrán hoy en la noche para robarnos la vida, todo eso solo son tonterias, nada más que imaginación de la gente.

-Como quieras, pero yo sí creo que todo eso es verdad. ¿saldrás hoy a alguna fiesta?.

No, por el momento no me han invitado a ninguna parte, ¿tú iras a algún lugar?.

-No, tampoco tengo planes para hoy; creo  que solo veré pelis en mí habitación procurando espantarme un poco en este día.

-Eso es un plan muy aburrido, pero ¿sabes quienes sí se divertirán mucho hoy?.

Sí, la señora Gema y Donato mí padre, ultimamente son muy buenos amigos, ¿no crees?

-Yo más bien creo que se gustan,( los dos se vieron a los ojos riendo y negando con la cabeza como desaprobación a lo dicho) -ellos se irán a una fiesta con sus compañeros de trabajo, así que puedes venir a mí casa y vemos que hacer, ¿te parece?.

-Por supuesto, es una excelente idea. Ahora señorita Winkler baje del auto y dejeme estacionarlo.

-Como usted diga señor Brandstetter.

Hola chicos, haré una fiesta hoy en la noche, será en mí casa y los dos están invitados, eso sí, no se les olvide que deben ir disfrazados. Allí los esperamos.

-Okay, gracias por la invitación, dijo cordialmente Adriano a Flora quien se aparta tomada de la mano con su novio Abel para seguir invitando al resto de la preparatoria. 

-Creo que será una gran fiesta, comentó Adriano a lo cual Rosalie solo asintió con la cabeza ya que se le hace extraño que la pesada de  Flora los hubiera invitado a ellos también ya que va un año delante de ellos y siempre procura tomarlos como burla y nunca antes los había invitado a las fiestas que organiza en su casa.

-Mejor entremos ya a clase, dijo Rosalie un poco fastidiada.Adriano rueda los ojos y sigue a la amargada de su mejor amiga.

Todos se encuentran muy emocionados con este día, la profesora de castellano quiso cambiar un poco la temática de la clase y contó leyendas sobre esta celebración, todos los alumnos se encuentran muy entusiamados con las fiestas que en todo el estado de Alaska se celebran hoy, pero la única que no tiene ilusión con esto es Rosalie.No quiere salir a ninguna fiesta, prefiere la tranquila comodidad de su casa.

Al salir al recreo Adriano no hizo más que presionar a su amiga para que acepte ir a la fiesta, no le parece muy divertido quedarse en casa, quiere ir a la fiesta  y como buen amigo que es no piensa dejarla sola. Al final de la jornada escolar Rosalie terminó por aceptar ir a dicha fiesta.

Estando cada uno en sus respectivas viviendas empezaron a buscar como un par de desquiciados que disfraz ponerse y no encontraron nada que fuera muy aterrador por lo cual ambos optaron por pintarse la cara de zombie y calavera, tomaron ropa que ya casi no utilizan y la rompieron pintandola con tinta roja simulando de este modo sangre, Rosalie por su parte lleva el cabello bien peinado, se hizo un recogido en el mismo y puso unas cuantas flores pequeñas como adorno, su maquillaje es espectácular; según Adriano será la sensación de la fiesta ya que puede apreciar como luce por una foto que ella le envió, mientras que él prefiere que lo vea en persona.

llegada la noche los padres de los muchachos se marcharon a la fiesta de disfraces organizada por sus compañeros de trabajo. Adriano pasó por Rosalie a su casa para ir a la fiesta de Flora y Abel, la pareja más top de toda la prepa.

Al llegar a la casa de Flora notan que todo está sumamente oscuro y al ser una vieja mansión cerca de un cementerio el escenario no es muy tranquilo ni apasible que digamos. Tocaron el timbre tres veces seguidas y la puerta no fue abierta por lo cual pensaron que solo fue una broma más de Flora y su noviecito. Pero cuando estaban proximos a retirarse la puerta fue abierta revelando cientos de personas, todos tenían manillas y collares de luces de neón, las luces de la casa estaban todas apagadas por lo cual solo se podian distinguir muchas diminutas luces de colores fosforescentes.

Entraron al lugar que a la verdad luce muy aburrido, toman asiento y se ponen unas cuantas manillas y collares de luz colorida mientras todos esperan la entrada triunfal de la pareja anfitriona. Las luces de la casa se encienden para permitir apreciar los super disfraces que lucen Flora y Abel, él parece un vampiro sacado de la mejor  película de terror, mientras ella parece una reina Egipcia que falleció hace dos mil años, con la absoluta claridad ahora pueden juzgar mejor los trajes de cada quien, una melodia de suspenso inunda sus oídos para quedar nuevamente a oscuras, solo iluminados por las luces de neón de sus manillas y collares.

Se desplazaban todos los invitados con tranquilidad para comer algunos pastelillos de dedos de muerto, ojos de zombie, venas, corazones, cerebros, y como la mejor bebida para un vampiro quitarse la sed, tenian grandes recipientes con sangre. Todo transcurria  normal ya que nadie podia bailar una melodia que por demás era escalofriante. Así transcurrieron los primeros cuarenta y cinco minutos, hasta que a la pareja anfitriona se le ocurrió la fatídica idea de jugar con la tabla ouija incluyendo a todos los participantes de la fiesta. Se dirigieron al sotáno de la mansión y empezaron a invocar espiritus, lo hicieron en repetidas ocasiones lo cual al principio fue fascinante  para algunos y muy peligroso para aquellos que nunca la han jugado como Rosalie y Adriano quienes casi manchan sus pantalones por el miedo al darse cuenta que los espiritus no les permiten salir de juego.