CAPITULO 2 (PREMIUM BONUS)

Masamune- ¡Oye! ¿Estás vivo?

MC- ¡Estoy viva!

Salimos a la superficie al mismo tiempo, uno al lado del otro. Nadamos juntos hacia la orilla. Yo estaba tembloroso, pero no herido. Aunque ambos estábamos empapados.

(Vi mi vida pasar ante mis ojos).

MC- ¿Desde dónde nos caímos?

Masamune- Ahí arriba, justo bajando esa pendiente.

No era mucho más de seis pies de altura, el saliente estaba bastante bien oculto por los árboles.

(No estaba prestando suficiente atención. Justo cuando decido ser valiente y audaz en este nuevo mundo, casi pierdo la vida, otra vez).

MC- Perdón por haberte empapado.

Masamune- También fue mi culpa por estar jugando. Lo siento. Aunque fue bastante divertido.

Masamune se incorporó en la orilla, pasándose los dedos por su flequillo mojado.

Masamune- Es la primera vez que me caigo a un lago. Supongo que nunca sabes qué será divertido hasta que lo pruebas.

MC- Estoy bien con nadar, pero no con la caída. Definitivamente preferiría evitar la caída.

Masamune- No estuvo tan mal. Lo peor fue que se me metió agua en el parche.

(Eso sí suena incómodo.)

Masamune se llevó la mano detrás de la cabeza y soltó el nudo de su parche.

Masamune- No me ofenderé si apartas la mirada. No es una vista agradable.

Mientras se quitaba el parche, pude ver claramente su ojo derecho.

(Era una cicatriz de espada. ¿Había perdido Masamune su ojo en batalla?)

Masamune- Supongo que no ves muchas de estas en el futuro, ¿verdad?

MC- Perdón. Sé que no debería quedarme mirando. Masamune, ¿puedo preguntarte qué pasó?

(Probablemente no quiera hablar de eso. Normalmente lo dejaría pasar, pero por alguna razón, siento la necesidad de preguntar.)

Masamune- ¿Mi ojo? Me lo comí.

MC- ¡¿QUÉ?!

Masamune- Me desperté una mañana con hambre, preguntándome cómo sabría. Ahora que lo pienso, tus ojos también se ven bastante sabrosos.

MC- ¡¡No puedes quedarte con mis ojos!!

Masamune se lamió los labios, y yo sentí tanto terror como una extraña excitación.

Masamune- ¡Tranquila! ¡Era broma!

Se rió a carcajadas.

(¿Por qué incluso pensé que hablaba en serio? Masamune sabe cómo engancharte.)

Masamune- Fue viruela. Me enfermé de niño. La enfermedad llegó a mi ojo derecho y me dejó ciego.

(No tenía idea.)

Masamune- No fue lo único que me arrebató, pero sobreviví. Aún así, incluso después de recuperarme, no podía superar lo que había perdido. Empecé a odiarme a mí mismo. Me di cuenta de que nunca lo superaría realmente hasta encontrar una manera de tomar el control. Así que le pedí a un amigo, Kojuro, que me cortara el ojo. Diría que curó bastante bien. ¿Qué pasa con esa mirada? ¿Te decepciona que no lo perdiera en una batalla?

MC- Bueno, pensé que tal vez sí, pero no. Claro que no estoy decepcionada.

(Puedo notar que todavía no es fácil para él hablar de esto.)

MC- Lamento haber preguntado.

Masamune- No te disculpes. Solo es un ojo.

(No puedo imaginar estar enfermo tanto tiempo, solo para terminar perdiendo algo como tu ojo. Mis problemas parecen pequeños en comparación.)

De hecho, me sentí mal por haber considerado encerrarme en mí misma esta mañana.

MC- Realmente eres impresionante, Masamune.

Masamune- ¿De qué estás hablando ahora?

MC- Debió cambiar tu vida drásticamente perder un ojo, perder el control... Enfermarte así debió dar miedo, ¿y tener que tomar esa decisión para superarlo y seguir adelante con tu vida?

Masamune- Estás haciendo que suene como algo tan grande.

(Qué curioso. Ahora mismo, es como si me viera a mí misma en Masamune. ¿Tal vez porque mi propia vida ha cambiado sin que yo lo pidiera?)

¿Quizás porque mi propia vida cambió sin que yo lo pidiera? Arrojándome 500 años en el pasado sin siquiera una advertencia.

MC- Todo lo que sé, todas las formas en que sabía sobrevivir y prosperar en el presente... no funcionan aquí. He estado pensando que, sin ti, probablemente ni siquiera estaría viva ahora.

(Y aquí voy, deprimiéndome de nuevo.)

Me sorprendí a mí misma hablando tan abiertamente sobre mis angustias y preocupaciones.

MC- He estado pensando en que ni siquiera puedo protegerme. Y eso no me gusta. ¿Esta mañana? Casi pensé que debería encerrarme en mi habitación.

Masamune- ¿Y por qué no lo hiciste?

MC- ¿Eh?

(Masamune me miraba fijamente, con una intensa mirada.)

MC- Bueno...

(¿Qué fue lo que me detuvo? Ah, sí, leí la carta de Masamune. Y entonces, yo...)

MC- Decidí que no era lo mío. Además, tenía hambre.

Masamune- Dos buenas razones.

Masamune soltó una carcajada breve, esbozando una sonrisa.

MC- Pero me preocupa que solo esté fingiendo. Que en el fondo, siga asustada.

Masamune- MC.

El simple sonido de su voz envió una descarga eléctrica a través de mí. Fue una reacción instantánea. Todo el mundo se volvió más vívido.

(¿Cómo puede hacerme esto siempre? Con una mirada. Con una palabra. Es igual que cuando cabalgamos ayer. Algo dentro de mí simplemente se abre.)

Mi pulso se aceleraba. El ojo azul de Masamune estaba fijo en mí.

Masamune- La vida está ahí para que la disfrutes. Puedes hacerlo como quieras, pero asegúrate de que sea por ti, no por los demás.