CAPITULO 4 (1-5)

(Estoy tan mareada. Y mi cabeza me está matando. ¿Dónde estoy?)

El viento frío me rozó la mejilla. Poco a poco, mi conciencia volvió.

Al abrir los ojos, vi que estaba en una habitación desconocida.

MC- ¿Qué me ha pasado?

Todo lo que sabía era que estaba sentada, con la espalda apoyada contra una pared.

MC- ¡Ugh!

Mi cabeza gritaba de dolor cuando intentaba pararme. Me desplomé de nuevo. Aparentemente, estaba sentada junto a a una pared que daba al exterior. Podía sentir el aire frío entrando por las grietas.

SASUKE- Oh, excelente. Estás despierta.

MC- ¡¿Sasuke?!

Vi a Sasuke aparecer a un costado.

SASUKE- Lamento mucho el trato rudo. No podíamos dejar que nadie supiera dónde estamos.

(Es cierto, recuerdo que me agarraron cerca de la casa de Ieyasu. Era por la tarde entonces, pero ahora está anocheciendo. No tengo ni idea de cuánto tiempo he estado fuera. ¡Mira que dejar que un ninja haga un intento de secuestro tan audaz en medio de la calle! ¡Espera, no debería estar admirándolo! ¡Sasuke me secuestró!)

MC- Sasuke, ¿dónde estamos? ¿Por qué me trajiste aquí?

???- Estamos en una posada en las afueras de Azuchi.

Escuché otra voz desde la puerta al otro lado de la habitación. Alguien nuevo había entrado.

YUKI- En cuanto a lo demás, no necesitas saberlo.

Reconocí su rostro... esos rasgos característicos.

(Es el hombre del acantilado.)

MC- Eres Yuki, ¿verdad? Nos vimos en una ocasión.

YUKI- ¿Yuki? Bueno, no te equivocas. Excepto que mi verdadero nombre es Yukimura Sanada.

MC- Oh.

(Empiezo a entenderlo.)

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NOBUNAGA- El vasallo de Shingen, Yukimura Sanada, se ha infiltrado en Azuchi. Si podemos matar a Yukimura aquí, cortaremos la fuerza de nuestro enemigo a la mitad.

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(Cualquiera que sea la razón por la que Sasuke me trajo aquí, va a ser complicado, lo sé.)

MC- Sasuke, en realidad eres un ninja enemigo.

SASUKE- Te lo explicaré todo, MC.

Sasuke se sentó frente a mí y habló en ese suave y calmante tono suyo.

SASUKE- ¿Recuerdas que te dije que salvé la vida de Kenshin Uesugi justo después de llegar aquí?

MC- Sí. También he oído hablar un poco de Kenshin desde entonces.

SASUKE- Bueno, él y Shingen Takeda han unido sus fuerzas por, ciertas razones. Actualmente estoy aquí apoyando a Yukimura bajo las órdenes de Kenshin.

MC- Déjame adivinar, las razones tienen que ver con Nobunaga. ¿Por eso estás aquí?

SASUKE- En parte. Pero también estoy aquí por ti. Azuchi podría convertirse en campo de batalla pronto.

MC- Explica.

YUKIMURA- No lo hagas. Ella no necesita saberlo. Sobre todo si decide quedarse aquí. Sólo le dará información al enemigo.

Siguiendo las órdenes de Yukimura, Sasuke se quedó callado.

SASUKE- Lo siento, MC. Como puede ver, no puedo. Se han enterado de que estamos aquí. Yukimura y yo ya no podemos quedarnos en Azuchi. Tampoco es seguro para ti quedarte. Por eso quiero que vengas con nosotros al castillo de Kasugayama, el hogar de Kenshin Uesugi.

MC- Ya veo.

Sasuke hablaba en serio. Era un amigo, y trataba de ayudarme. Pero...

MC- Necesito tiempo para pensarlo antes de tomar una decisión así.

SASUKE- Ojalá pudiera darte tiempo, pero tenemos que irnos esta noche.

MC- La gente de Azuchi ha cuidado bien de mí. No me gusta la idea de desaparecer sin decir una palabra.

(No sólo desaparecería, sino que me uniría al enemigo. Lo verían como una traición.)

Sentí que tenía una pesa de plomo en el pecho y me clavé las uñas en las palmas de las manos mientras me sentía agobiada por la situación.

(Todavía tengo el dibujo de Masamune. Iba a dárselo esta noche.)

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MASAMUNE- Estoy deseando ver el dibujo. Tráelo a mi casa cuando termines.

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(Masamune realmente me ayudó a adaptarme a la vida de aquí y ver el lado bueno del periodo Sengoku.)

Me sorprendió lo mucho que quería verlo por última vez.

MC- Sasuke, para ser honesta, creo que...

Me interrumpió un sonido aterradoramente familiar. Uno frío y metálico. Acero brillante atravesó la pared de papel, justo al lado de mi cabeza.

(Qué...)

YUKIMURA- ¡Sasuke!

Yukimura jalo a Sasuke por el cuello, haciéndole caer al suelo.

(¡Espada! ¡Eso es una espada!)

La hoja terminó su avance, donde había estado la garganta de Sasuke. Sasuke se sentó. Había un corte no más grueso que un cabello en su cuello.

(¡Oh Dios mío!)

Salí corriendo de la pared, mirando claramente la espada que casi había empalado a Sasuke. Atravesando el papel, su borde brillaba amenazadoramente a la luz de las velas.

???- ¿Cuál es el problema? ¿No hay buenas mujeres en Echigo? ¿Tienes que venir aquí e intentar seducir a las nuestras?

Reconocí la voz perfectamente. La espada desapareció de mi vista.

(Tengo un mal presentimiento sobre esto.)

YUKIMURA- El dragón de un ojo.

MASAMUNE- Correcto. ¡Estoy decepcionado de que hayas cambiado la lucha por esconderte y secuestrar, Yukimura!