(No puedo hacer que la lucha de Masamune sea más fácil, al menos no en combate. Pero tal vez pueda ayudar de otra manera. Darle una manera de expresar su dolor y llegar a un acuerdo con su pérdida. Estar a su lado para que pueda seguir adelante sin ser agobiado por el dolor del arrepentimiento.)
Masamune y yo nos quedamos así, mano con mano durante un momento, y por una primera vez sentí una conexión real. El pareció recordar algo.
MASAMUNE- ¡El vestido! Te dije que vinieras por el vestido. Espera, voy a buscarlo.
MC- Gracias, yo también lo había olvidado.
Masamune sacó un gran bulto azul de la parte de atrás de la habitación.
(Estoy feliz. Tanto por verlo mejor, como por esto.)
Mi dibujo que tanto le había gustado a Masamune, y su esfuerzo se habían unido para crear esta hermosa pieza.
MC- Ahora sólo necesito que alguien lo use.
MASAMUNE- Todavía no entiendo por qué no te lo pones.
MC- Bueno, sería la primera vez que me pondría algo mío.
MASAMUNE- Te dejaré decidir qué hacer con él. El vestido es tuyo. Pero me encantaría verte en él.
(¿Le encantaría verme en él? En ese caso, tal vez lo haga.)
MC- Te diré que, lo consideraré.
Tomé en mis brazos el vestido cuidadosamente envuelto, y la verdad es que no veía la hora de volver a admirar los detalles.
MASAMUNE- Por cierto, ¿qué pasó con el dibujo que te pedí?
MC- ¡Oh! ¡El dibujo!
Desperté de todas las fantasías que tenía sobre el vestido.
(Ese pobre pergamino colgante.)
MC- Eh, bueno, se arruinó un poco.
(A diferencia de Masamune, Sasuke, Yukimura y yo, la imagen NO sobrevivió al encuentro en la posada y a la lluvia.)
Y no me pareció correcto darle a Masamune una foto arrugada. Pero aún lo llevaba conmigo. Con todo el peligro, empezaba a parecer un amuleto de la suerte, así que continué llevándolo. Saqué de entre los pliegues de mi kimono la hoja, ahora blanda y arrugada, y se la ofrecí a Masamune.
MASAMUNE- No parece tan arruinado.
MC- Pero ahora no puedes convertirlo en un pergamino colgante.
MASAMUNE- Puedes dibujarme otro. En cuanto a este, con gusto me lo quedaré.
MC- ¿Aunque se parezca más a un garabato que a un dibujo?
MASAMUNE- ¿Hmm? Es algo que dibujaste. Eso es todo lo que me importa.
Masamune desplegó la arrugada hoja y la miró con afecto.
MASAMUNE- Cuando vi tus dibujos por primera vez, pensé que eran algo especial. ¿Qué fue lo que dijiste? ¿Porque estás pensando en cómo se verá la otra persona mientras dibujas?
Dobló cuidadosamente el papel y se lo colocó al lado del pecho.
(Yo estaba pensando en cómo te veías mientras lo dibujaba, Masamune.)
En cuanto a mí, estaba segura de que me sentía halagada, por lo satisfecha que parecía Masamune.
*
Mientras tanto, esa noche, en el Castillo Kasugayama... El castillo era un hormiguero de actividad, mientras se preparaba para la guerra.
YUKIMURA- Todo está en el informe, los señores de la guerra de Nobunaga, las tropas que pueden desplegar y sus suministros.
KENSHIN- Estamos igualados en cuanto a la fuerza de las tropas, lo cual es perfecto. La verdadera emoción llega cuando ambos lados tienen que darlo todo, ensangrentados y golpeados, por la victoria. ¿Estoy en lo correcto, Shingen?
SHINGEN- ¿De la cabeza? No. Pero eso no es nada nuevo. Tu amor por la batalla es una verdadera enfermedad, Kenshin. Yukimura, ¿cómo va la construcción de esa fortificación cerca de Azuchi?
YUKIMURA- Estamos cerca del setenta por ciento.
KENSHIN- Setenta es suficiente. El resto no es importante. Shingen, voy a desplegar mis tropas allí. Todos están emocionados por ser la vanguardia en nuestro asalto a Azuchi.
SHINGEN- Suena como un ejército repleto de ti. Es una pesadilla que no necesito. Yukimura, ve con él. Comienza la transferencia de tropas a la nueva fortificación. Tomaré el liderazgo de la fuerza de reserva.
YUKIMURA- ¡Sí, Lord Shingen!
*
Varias horas después de esa reunión, al amanecer... Los espías llegaron para traer a Kennyo información sobre Kenshin y Yukimura y el movimiento de sus tropas.
KENNYO- Está empezando.
Un fuerte viento aullaba, gritando alarmado ante la cruel e inevitable guerra que se avecinaba.
KENNYO- Todo lo que esperabas pronto será tuyo.
Mercenarios y ladrones ansiosos de dinero, monjes caídos que juran venganza, y parias que buscan la emoción de la pelea... Kennyo miró a su ejército y se rio, contento.
KENNYO- Tu juicio está cerca, Nobunaga.
*
Esa tarde... El aire mismo parecía electrificado en el salón de audiencias. Había sido así desde la mañana.
NOBUNAGA- Gracias a los esfuerzos de Mitsuhide, los objetivos de Kennyo han quedado claros. Planea usar a las fuerzas de Uesugi-Takeda para rodearnos en un doble envolvimiento.
MC- ...eso significa que vamos a ser atacados por dos lados, ¿cierto?
MITSUNARI- Correcto. También es conocido como un movimiento de pinza.
Fue debido a las tácticas reales en el consejo, que estaba teniendo que aprender nuevos términos tan rápido como ellos los estaban lanzando.
(Shingen Takeda claramente odia a Nobunaga, sin mencionar que Kennyo trató de asesinarlo. Nobunaga está plagado de enemigos.)