Masamune Date

CAPITULO 10 (6-10)

A la mañana siguiente... Me desperté al lado de Masamune, con su brazo a mi alrededor y la pálida luz del sol de la mañana brillando sobre ambos.

MASAMUNE- Dormir juntos no es la mejor palabra para describir lo que paso. Tú y yo no dormimos mucho.

MC- Creo que es sólo una forma de decirlo. Buenos días, Masamune.

(Él se había despertado antes que yo.)

Masamune estaba acostado en la cama, acariciando suavemente mi cabello.

MASAMUNE- Buenos días. Estaba disfrutando viendo tu cara dormida.

MC- ...no me has vuelto a pinchar la mejilla, ¿verdad?

Me palmeé las mejillas, sólo para que Masamune rozara su suave mejilla contra la mía.

(Esta es la segunda vez que nos despertamos en la misma cama. La primera vez fue cuando Masamune estaba borracho. Era tan lindo.)

MASAMUNE- ¿Por qué sonríes, gatita?

Masamune me miró sospechosamente.

MC- Sólo estaba recordando.

MASAMUNE- ¿Recordando qué?

MC- Estaba recordando lo guapo que te veías la mañana siguiente de que te emborracharas.

MASAMUNE- ¿Qué?

MC- Oh, es cierto. Querías que lo olvidara, ¿no?

Masamune se volvió adorablemente malhumorado.

(Mientras siga haciendo esa expresión, ¡nunca lo olvidaré!)

Sonreí, sintiendo que era la única que conocía su debilidad. Bueno, Mitsuhide también, pero Mitsuhide no contaba.

MASAMUNE- ¿Que si quería? Fui muy específico.

MC- Sí. Dijiste- Olvida todo lo que viste anoche No dijiste nada de que me olvidara de lo que pasó a la mañana siguiente.

MASAMUNE- Bueno, esa era mi intención. De todos modos, ¡ahora tienes que olvidarte de ambas!

MC- ¡No!

MASAMUNE- ¿Y si te obligo?

MC- ¡Ahh!

Sonriendo malvadamente, Masamune me hizo cosquillas en los costados, enviando corrientes de estipulación a través de mí.

MC- ¡M-masamune! ¡P-para!

MASAMUNE- ¡No hasta que lo olvides!

MC- ¡Ahaha! N-no, ¡no lo haré...!

La risa brotó de mí como una fuente mientras yo me retorcía y volvía a caer en sus manos. Nos rodamos en el futón juntos, ambos riendo.

(Hace unos días no hubiera creído que esto sería posible. En ese entonces, todo mi mundo parecía ser una cuestión de matar o ser asesinada.)

MASAMUNE- ¿Estás lista para rendirte?

MC- Sí, me rindo.

Sin aliento, tomé las manos de Masamune en las mías. El calor fluía a través de sus palmas hacia las mías. A través de su muñeca, sentí su pulso con el pulgar.

(Incluso en su momento más oscuro, este período de tiempo se trata de la vida, no de la muerte. Lo entiendo un poco mejor ahora.)

No podremos estar siempre juntos. No siempre podremos tocarnos así. Es un mundo sin garantías. Eso es lo que hace que cada momento sea tan precioso, y que valga la pena vivirlo.

MASAMUNE- La próxima vez que hables de que me emborraché, no me detendré tan fácilmente.

MC- ¿Así que puedo recordarlo mientras no lo diga?

MASAMUNE- Lo recordarás de todos modos, así que no tiene caso preguntar.

Masamune pasó sus dedos por mi cabello antes de ponerse de pie.

MASAMUNE- Haré el desayuno mientras te vistes. Después, te acompañaré de vuelta al Castillo Azuchi.

MC- Sí, está bien.

(Bueno, por supuesto que tengo que volver. Tengo trabajo que hacer allí.)

El castillo de Azuchi había sido mi hogar durante estos dos últimos meses, pero ahora quería algo más.

(Quiero que este sea el lugar al que regrese cuando termine mi trabajo.)

MASAMUNE- ¿Te sientes sola, gatita?

MC- Un poco.

MASAMUNE- No quieres que nos separemos, ¿verdad?

MC- No, no quiero.

(Masamune lo sabe.)

Me apoyé en la palma de la mano de Masamune mientras me acariciaba la mejilla.

MASAMUNE- No me extrañes demasiado. No volveré hasta esta noche de todos modos. Aún queda mucho trabajo por hacer después de la batalla. Iré a verte esta noche, tan pronto como termine. ¿Cómo suena eso?

MC- Suena bien.

(No voy a ser demasiado egoísta para verle. No importa lo mucho que me lo diga mi corazón.)

MASAMUNE- Sólo tenemos que esperar hasta que este asunto con Kennyo termine.

MC- ¿Qué quieres decir?

MASAMUNE- Después de eso, Nobunaga no nos necesitará a todos aquí en Azuchi. Seré libre de volver a mi feudo. Voy a llevarte conmigo a Aoba, mi castillo. Voy a llevarte conmigo a Aoba, mi castillo.

MC- ¿Iré a tu castillo?

MASAMUNE- Bueno, te dejaré la última palabra a ti, chica.

Antes de que pudiera responder, Masamune se fue a la cocina.

(Okay. Okay. Necesito verificar rápidamente las barreras de idioma. ¿Qué significa eso? ¿Eso fue como, Ven a vivir conmigo? Tiene que serlo, ¿no? Lo que significa que va en serio. Seriamente en serio. ¡Sí, sí, sí, sí!)

MC- ¡Sí!

Yo gritaba en voz alta con vértigo y alegría. La idea de no tener que alejarme de él me hizo tan delirantemente feliz que pensé que iba a estallar.

Después del desayuno, regresé al castillo de Azuchi donde me reuní con Nobunaga.

HIDEYOSHI- Buenos días, MC

MC- ¡Buenos días, Hideyoshi!

NOBUNAGA- Bienvenida, bola de fuego. Esta mañana estás especialmente radiante.

Nobunaga me echó una mirada divertida.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.