Masamune Date

DRAMATIC ROUTE - CAPITULO 13 (1-5)

MC- ¡Estoy en el monumento de piedra!

Voz de Sasuke- ¡Bien!

Su voz resonó de forma extraña por teléfono. Resultó que era porque corría hacia mí al mismo tiempo.

MC- ¡Sasuke! ¡Estás aquí!

Me alcanzó, deteniéndose para recuperar el aliento.

Sasuke- Se acerca una tormenta. ¿Estás lista?

MC- ¿El agujero de gusano se está abriendo?

En ese momento... Nubes oscuras aparecieron y la lluvia comenzó a caer.

(Así es exactamente como ocurrió la primera vez.)

----------------------------------------------------------------------

Sasuke- Qué mal momento

MC- ¡Cielos despejados, todo el día y toda la noche decían! Estúpido informe del tiempo

Sasuke- ¿Estás bien? ¿Tienes una sombrilla?

MC- La tengo. Pero está en el hotel.

----------------------------------------------------------------------

(Pero no creo que la necesite de todos modos. Primero la lluvia. Luego el rayo. Y finalmente...)

MC- Sasuke, ¿realmente lo es?

Le di una mirada de esperanza. Asintió, las gotas caían en cascada por sus gafas.

Sasuke- Lo es. No has olvidado nada, ¿verdad?

MC- ¡Nada que necesite!

Sasuke dio unos pasos atrás para no ser atrapado en el agujero de gusano.

Sasuke- Que tengas un buen viaje. Esta es la última vez que te veré. Les deseo a ti y a Masamune lo mejor. Sé que te está esperando.

MC- Gracias, Sasuke, por todo. Muy bien, rayos. ¡Muéstrenme lo que tienen!

Bajo con un destello y un estruendo, pero...

MC- ¡¿FALLO?!

El rayo no cayó sobre el monumento, sino sobre un árbol a pocos metros de distancia.

Sasuke- Las coordenadas deben haber cambiado. MC, ¡todavía puedes lograrlo! ¡Corre!

MC- ¡Soy buena en eso!

Corrí hacia el árbol, con las suelas rechinando sobre el pavimento mojado.

(Voy a volver al Sengoku...)

Mi entorno se desdibujó a mi alrededor. Sentí como si estuviera corriendo en el aire.

(Siento haberte hecho esperar tanto tiempo, Masamune. Por favor, mantente a salvo.)

Salté a la distorsión, empujándome hacia adelante mientras el mundo se deformaba y se retorcía a mi alrededor. La sensación de mareo era demasiado para mis ojos. Los cerré con fuerza.

MC- ¡¿Aaah?!

???- ¡Oww! ¡¿Qué demonios?!

Justo cuando mis pies tocaron tierra firme, choqué contra alguien, enviándonos al suelo.

MC- Si, ¡oww!

(Espera. ¡¡¿Quién dijo eso?!! No puede ser...)

Abrí los ojos. Un templo familiar. Sandalias familiares. Un kimono familiar. Familiar. Familiar... Miré el rostro familiar del hombre sobre el que estaba sentada.

???- Después de todo este tiempo, ¿así es como decides saludarme, chica?

(Es él.)

Levanté la vista hacia la mirada inconfundible del hombre que deseaba ver.

Masamune- Eres tan imprudente como te recuerdo.

MC- Tú eres el temerario, Masamune.

Aterricé en el regazo de Masamune. Él se sentó y me miró.

MC- No estoy soñando, ¿verdad?

Durante el año pasado, lo había visto más en mis sueños que en persona. Extendí una mano temblorosa para tocarlo.

MC- Masamune, ¿eres tú?

Masamune- ¿Quién más podría ser?

Le toqué la cara con cautela. Él era real. Tan pronto como lo sentí, le puse las manos encima. La textura familiar de sus mejillas, su frente, sus labios. Conocí cada uno, intrincada e íntimamente.

(Realmente es él. ¡Es Masamune!)

Nunca lo había sentido tan vivo y cálido en mis sueños. Las lágrimas se acumularon en mis ojos.

Masamune- ¿Eres realmente tú, MC?

Masamune agarró suavemente mi muñeca, sus dedos se deslizaron sobre mi pulso.

Masamune- Yo tampoco estoy soñando, ¿verdad?

Puso mi mano sobre su mejilla, con voz incierta. Le abracé y hundí mi cara contra su pecho.

MC- ¡Sabía que aún estabas vivo!

Masamune- Mentirosa. Entonces, ¿por qué lloras?

Masamune me abrazó con ternura, apoyando su cabeza contra la mía.

Masamune- ...sabía que volverías.

Las manos que me sostenían temblaban.

(Masamune, estabas asustado, ¿verdad? Tan asustado como yo.)

MC- Mentiroso. Entonces, ¿por qué tiemblan tus manos?

Masamune- ...No es cierto.

(Estamos hablando. Nos estamos tocando. Estamos juntos de nuevo.)

Su aliento, su tacto, la temperatura de su cuerpo... Todo fue demasiado. Dejé que mis lágrimas fluyeran libremente.

Masamune- Te extrañé.

La voz de Masamune estaba un poco tensa. Su ojo azul brillaba con una emoción no expresada.

MC- Yo también te extrañé.

Apoyé mi cabeza contra él sin intentar luchar contra las lágrimas. Hubo veces que quise llorar en nuestro año de separación, pero las lágrimas que ahora derramaba eran lágrimas de felicidad.

Masamune- MC.

Dijo mi nombre como si lo estuviera reafirmando.

Masamune- Bienvenida de vuelta.

MC- He vuelto y no me iré nunca más. ¡Masamune, te he echado mucho de menos!

Lo besé. Sus labios se abrieron lentamente a los míos hasta que nos movimos, respirando juntos.

(Esta sensación. Es la misma.)

El calor de esos labios de seda, secó mis lágrimas. Con nuestros cuerpos juntos, podía sentir cada vez que Masamune inhalaba o exhalaba. Dejé de besarlo sólo para recuperar el aliento, abriendo lentamente los ojos para mirarlo. Estaba indecisa entre disfrutar de a la vista o volver a besarlo. Mi mayor pesar fue que no pude hacer las dos cosas al mismo tiempo. Masamune observó mi rostro como si sintiera lo mismo, y me rodeó con sus brazos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.