Nuevas oportunidades.
── ¿Qué? ──Arqueo mis cejas, incrédula por lo que dijo y ante su tono inseguro.
── Mi padre quiere conocerte, Alexandra. Vamos a cenar el miércoles. ──Repite con más confianza.
── ¿Por qué motivo? ──Pregunto sin entender.
── ¿Qué motivo dices? Quiero presentarle a la mujer que a... quiero. ──De pronto siento que estamos en un concurso de quién se ha sonrojado más que el otro── Además, papá es algo... estricto.
Por como lo dice, inmediatamente me da miedo.
── P-pero nosotros sólo somos amigos.
── Eso se puede arreglar.
Lo miro con confusión.
── ¿Qué?
── ¿Quieres ser mi novia?
── No. ──Contesto casi al instante.
Él se acerca y toma mi rostro con sus manos con delicadeza, pero no hace ademan de besarme y lo agradezco. Veo como sus ojos verdes analizan cada detalle de mi rostro con cierta tardanza, cuando sus ojos se topan con los míos es cuando mi corazón parece alterarse como loco.
¿Derek y yo como novios? No me lo imagino. Acabamos de salir de una red de engaños que fuimos obligados a entrar, sin saberlo, claro está. Pero la forma en que dudamos del otro, como nos juzgamos y destruimos en tan sólo un par de días, me hace tenerle miedo a lo que pueda pasar. Puede llegar otra persona e intentar lo mismo, saliendo ambos lastimados.
── Prometo no decirle que eres una zorra. ──Lo golpeo en el hombro y él suelta una carcajada.
── ¿Y tu mamá? ──Le cuestiono al recordar que nunca la mencionó.
Su mirada se endurece e intenta alejarse, hace que me arrepienta de haber preguntado. Es notable que es un tema complicado donde no quiero presionarlo, no quiero que se sienta incomodo porque sé a la perfección esconder cosas.
Hago algo que hasta a mí me impresiona, antes de que pueda alejarse por completo, lo envuelvo con mis brazos para abrazarlo con fuerza, él baja la mirada para mirarme sorprendido por mi arrebato y aprovecho para darle un beso en la barbilla.
Sonrío con timidez al ver que se sonroja.
(...)
── Voy a conocer al padre de Derek. ──Le digo a Jess antes de arrepentirme por haberlo dicho en voz alta.
Hace rato que llegué del estudio y Derek está en mi apartamento haciendo la cena. Me obligó para que viniera con Jess asegurando que si yo estoy presente en la cocina algo se quemará. Ella aprovechó mi presencia para decirme más ideas sobre su libro, concluyó que mientras más me asuste, más buena es la idea, al fin y al cabo soy una cobarde.
Ella al escucharme suelta un chillido que me deja doliendo mi pobre oído, la verdad que ella es la única con la ilusión de que Derek y yo estemos juntos.
── ¿Ya son novios entonces? ──Pregunta emocionada me toma de los hombros y me mira de una forma que no entiendo, parece una psicópata.
── No, no lo somos.
── ¿Por qué?
── Porque... no sé, nos insultamos tanto por unas mentiras. Y si, ¿vuelve a pasar? ──Bajo mi mirada para ver la punta de mis zapatillas deportivas.
── Alex comprendo ese miedo pero él ha cambiado un montón por ti.
Suspiro.
── Yo también a decir verdad. ──Contesto── Normalmente no dejaría que se me acercara ni dos metros, él... se las ingenió para llegar a mí.
La miro y ella tiene una mirada soñadora que me hace entornar los ojos.
── Ambos se esconden muchas cosas. ──Observa y sonrío porque sé que tiene razón── Pero eso no es un motivo para estar separados, ambos pueden ayudarse.
── ¿Y Mars? ──Pregunto cambiando el tema. Ella me observa con atención.
──Odio que me cambien el tema. ──Gruñe── Él está bien, salimos casi todos los días. Aunque me encanta estar con él aún tengo ese miedo de que todo lo que dice Jenna sea cierto.
── Posiblemente no lo sea.
── ¿Cómo puedes estar tan segura?
── Es una perra mentirosa.
Ella suelta una estruendosa carcajada.
── Bueno, en eso tienes razón. ──Su sonrisa desaparece── Le confesé que estaba escribiendo un libro pero... no lo sé, es como si le hubiese parecido algo ridículo.
¿Ridículo que ella escriba un libro? Trabaja en una editorial, es lógico que eso fuera su pasión. No tiene nada de malo el intentarlo, no puede perder nada.
── Tal vez no supo reaccionar.
── Ojalá sea eso. ──Suspira y me mira sonriendo de nuevo── Ojalá todo eso sea realmente mentira.
── Lo es. ──Le aseguro.
── Ajá. ──Arquea una ceja que hace que me enderece── Derek te pidió que fueran novios, ¿verdad?
── Sí. ──Confieso apartando la mirada.
── Alex. ──Me llama. Volteo a verla── Él ha cambiado un montón por ti, si no le das una oportunidad, no sabrás lo adorable que puede ser.
Estaba de verdad considerando la idea, cuando en ese momento Derek abre bruscamente la puerta del apartamento y me señala con su dedo.
── Hey tú, la Friki. Vamos a comer. ──Se recuesta en el umbral esperándome y yo me pongo de pie.
── Adorable. ──Le digo con sarcasmo a Jess, quien mira con desaprobación a Derek.
Me despido de ella y me lanza un beso pidiendo que la visite más seguido, una vez dentro de mi apartamento Derek cierra la puerta y pasa un brazo sobre mis hombros. Cuando llegamos a la cocina el aroma a pizza me despierta el hambre de golpe.
── Alexandra, quiero preguntarte algo. ──Dice en cuanto nos sentamos a comer.
── Dime.
── ¿Esos rumores sobre ti son ciertos? ──Su pregunta me paraliza y siento que me desmayaré.
Creo que es el primero en tres años que me hace esa pregunta, pero no sé qué puedo decirle, tengo miedo de que si lo sabe se aleje de mí y me odie, no sé si quiero que sepa la verdad o que crea lo que él decida creer. Si le confieso que todo eso es falso querrá saber porque lo acepte, y no quiero que lo averigüe.
── ¿Qué piensas tú? ──Miro fijamente sus ojos para poder detectar algún rastro de mentira o burla, él me mantiene la mirada.
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Editado: 14.11.2024