Máscara Inefable (saga Disfraz #1)

Capítulo XVI

Un Buen Toque

Ya era lunes y tocaba venir a las clases en la Universidad, me encontraba sentada en uno de los bancos comiendo galletas. Me sentía exhausta, había estado perfeccionando pinturas para que no tuvieran ni un error y ahora me duele el cuello.

Derek quería ayudarme con el dolor, pero le dije que no era necesario, cuando secretamente la idea de sus manos sobre mi piel…

No creía que pudiera con eso.

Veo como Ryan se sienta a mi lado de pronto, lo veo, alzando ambas cejas ante la expectativa.

── Lo siento. ──Susurra Ryan al cabo de unos minutos.

── Mmm, no.

Y como otra galleta.

── De verdad, de verdad lo siento.

── Y yo de verdad, de verdad… no.

── Pero…

── No quiero escucharte.

── Solo quiero que me escuches.

── Claro, porque tú me escuchaste tanto.

── Alex, ¿por qué no intentaste decirme? Todo lo que ella me decía que tú le decías, ¿eran mentiras? No puedo creer que en serio siga creyendo que eran verdaderas.

── ¿Por qué no le preguntas a ella?

── Joder, Alex no me trates así.

── ¿Y cómo quieres que te trate? ¿Quieres un abrazo?

── Entiendo que te sientas mal conmigo.

── No me siento mal. ──Aclaro── Estoy furiosa.

── Tal vez si me hubieses explicado todo…

── ¿Me hubieses creído? ──Aunque ya sé la respuesta, quiero que lo diga.

── Alex... ──Levanto mi mano llena de migajas deteniendo su oración. Su mirada se suaviza al percatarse de eso.

── Dilo.

Suspira rendido y me mira con arrepentimiento.

── No.

── Ahí tienes tu respuesta.

Veo a lo lejos la entrada del edificio, como Derek me busca con la mirada, yo sólo puedo observar lo bueno que se ve en este momento. Me da vergüenza la idea de estar comiéndomelo con la mirada, pero es mi novio, tengo todo el maldito derecho.

Sinceramente aun no entiendo como alguien como él se pudo fijar en alguien como yo.

── Alex, no salgas con él. ──Lo fulminó con la mirada.

── Si quieres ganarte mi perdón, dándome ordenes no te va a llevar a ningún lado.

── Te está usando, en cualquier momento el volverá a ser el mismo hijo de perra que se mete contigo hasta por tu modo de respirar. No quiero que te haga daño.

── Nada de eso es tu problema. ──Le digo secamente mientras me como otra galleta.

Es gracioso como este dulce me pone de buen humor sin importar la situación.

── Sí es mi problema, tú eres mi mejor amiga.

Me río con fuerza al escucharlo, veo de reojo como Derek me mira con atención y su mirada se vuelve asesina al ver a mi acompañante.

── Creía entender que Jenna lo era. Y a mí, me dejaste de lado por creerle a la otra, que conociste hace... ¿qué? ──Hago una mueca recordando── ¿Tres meses? Mientras que a mí me conoces desde hace más de seis putos años.

Él intenta tomar mi mano, pero otra la aparta, veo de reojo como Derek está mirando a Ryan con seriedad, y éste le devuelve la mirada.

── Alex, él no te quiere. ──Insiste Ryan.

── Vaya, ¿y estás en mi mente para decir eso con tanta seguridad? ──Replica Derek.

── No es necesario que lo haga.

Con delicadeza, Derek me levanta y toma mi cintura con sus manos, en su mirada veo un gesto travieso y presiento que hará algo donde querré asesinarlo. De pronto me acerca a él haciendo que choque con su cuerpo, siento su aliento en mi oído y siento que mis piernas se convierten en gelatina.

── No me mates. ──Escucho que susurra en mi oído, luego voltea de nuevo a Ryan── Mira como la quiero.

Antes de que pudiera preguntar que planea, siento sus labios tocar mi cuello, pero lejos de molestarme un ataque de risa brota dentro de mí, intento apartarlo, pero en cuanto sus dientes muerden con delicadeza siento una sensación extraña que recorre todo mi cuerpo con rapidez. Y antes de detenerlo un sonido extraño escapa de mis labios haciendo que el agarre de Derek se tense.

── Alexandra, te recuerdo que soy un profesor. ──Ryan parece asqueado y hasta algo ofendido.

── Pues vete y haz cosas de profesor. ──Dice Derek sin apartarse.

Yo no puedo procesar nada.

── Alex…

Derek me suelta y observa divertido a Ryan.

── ¿Envidia porque es mía y no tuya?

── Ella no es tuya. ──Ruge Ryan.

Mi cabeza punza de dolor

── Basta. No quiero que empiecen a parlotear, me estoy cansando de sus discusiones.

Derek de pronto me empuja haciéndome a un lado, confundiéndome. Cuando recupero el equilibrio noto que me saco del alcance de Ryan, quien había intentado tocarme.

Pero Ryan no se rinde, se levanta y se coloca frente a mí, dándome la espalda para no perder a Derek de vista.

── ¿Acaso quieres lastimarla? ──Masculla Ryan.

── Nah, ese es tu trabajo.

── Lo dice el que le hizo bullying.

El rostro de Derek se transforma en cuestión de segundos, primero de la vergüenza hasta pasar a la ira. Y lanza un puño hacia Ryan, el problema es que Ryan no recibe el golpe.

Sino yo.

Ryan se había agachado y el impacto choca con fuerza sobre mi rostro, tumbándome al suelo. Al sentir el sabor tan característico de la sangre, escupo de inmediato con una mueca de asco.

── ¡Mierda! ──Escucho exclamar a Ryan... o Derek, no sé estoy viendo borroso. Me cuesta distinguir lo que se encuentra a mí alrededor.

── Lo siento, cariño. Lo siento tanto. ──Logro percibir cómo me levantan como si no pesará nada.

Mierda, ¿acabo de ver un caballo?

── ¿Y aun así dices quererla? ──Se escucha sarcástico, puede ser cualquiera de los dos.

── ¡Cállate, Ryan! ──Ese debe ser Derek, supongo que él es el que me está cargando── La llevaré a un puto hospital, ¡quítense, idiotas!

De pronto siento las voces cada vez más lejos y caigo en la oscuridad de la inconsciencia.

***

Unas luces del techo me dan una fuerte punzada en la cabeza cuando intento abrir los ojos, después de unos minutos logro abrirlos y miro a mi alrededor, estoy en una especie de sala de emergencia, ¿acaso tengo quince años de nuevo?




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