Puntos Que Tratar
Con lentitud llevo mis brazos a mi espalda removiéndome incomoda en mi lugar, Ryan parece comprender la situación por lo que se quita la chaqueta para ponerla sobre mis hombros, acomodo mis brazos en las mangas y abotono la chaqueta.
── ¿Lo intentaste? ──Pregunta con voz temblorosa, su mirada se torna preocupada.
── Esa información no te incumbe.
── ¿Lo sabe Derek? ──Cierro los ojos y suspiro pesadamente.
── Nadie tiene por qué saberlo, ¿entendido? ──Asiente con lentitud── Apenas alguien lo sepa te buscaré y te cortaré las bolas.
── Que lenguaje.
── ¡Hablo en serio!
Él se levanta de nuevo con suavidad, tiene la mirada perdida y pensativa, supongo que está procesando toda la información de la que acaba de enterarse. Su mirada se encuentra con la mía por unos segundos hasta que decide hablar nuevamente.
── No diré nada porque no me corresponde, pero opino que Jess debería saberlo, sobre todo Derek.
── Lo dice el que aplasta los sueños de mi amiga. ──Su expresión se endurece.
── Estamos hablando de Derek. ──Con eso entiendo que no dirá nada de Jess── Habla con él.
Ruedo los ojos ante la insistencia que tiene con su amigo.
── Mars, entiéndelo, no volveré a hablar con Derek.
── Está enamorado de ti. ──Vuelve a repetir.
── ¿Él te lo dijo? ──Me mira indeciso de hablar o no, pero finalmente aprieta sus labios.
── No.
── ¿Y qué es lo que quieres que haga? ──Pregunto, enfadada── ¿Quieres que me arrastre de regreso a él? ¿Qué le pida disculpas por algo que no hice? ¿Quedarme sin dignidad? No gracias.
── Pero…
── ¡Que no! ──Gruño── Entre su padre y tú me volverán loca.
Mars me ve con más atención.
── ¿Qué tiene que ver el padre de Derek con todo esto?
Hasta Ryan me ve con tanta atención, que decido que no vale la pena ocultarlo.
── Me llamo al celular pidiendo que me encuentre con él para disculparse o qué sé yo. Pero no lo haré. ──Me cruzo de brazos.
Mars ahora se ve más sorprendido.
── Debes hacerlo. ──Murmura incrédulo con la mirada perdida en el suelo.
── ¿Otra vez diciéndome qué hacer? ──Gruño.
── Es que no lo entiendes.
── Ilumíname.
── Camilo es un hombre algo difícil de tratar. ──Ni que lo digas── Por lo que es muy extraño que llame a alguien, mucho más si dijo que era para disculparse.
── Solo quiere manipularme.
── No. ──Niega── Créeme, debe ser algo importante.
Sus palabras hacen eco en mi mente, hacen que mi curiosidad crezca a tal punto de ceder… pero solo bastó con recordar cómo me trató para recordarme a mí misma que no vuelva a caer.
── Vete, por favor. ──Mi susurro está roto y él lo nota, porque se da la vuelta para irse, pero al llegar a la puerta de la cocina me observa sobre su hombro.
── No sé cuál es tu pasado, pero sé que algo horrible te pasó. Derek puede que sospeche algo, pero no creo que entienda que sea algo muy grave, porque tuvo una infancia un poco complicada.
Mi interés crece.
── ¿Derek tuvo una infancia algo complicada?
Mars se encoge de hombros.
── Alex, sé que Derek no es malo. La única razón por la que te digo que está enamorado de ti, es porque vi cómo te miraba durante tres años.
No esperó mi respuesta, me dejó pasmada yéndose tan rápido que apenas las palabras lograron entrar en mi mente. De pronto se escuchó la puerta principal siendo cerrada e inevitablemente volteo mi mirada hacia Ryan quien me miraba con intensidad.
── Sientes algo por Derek. ──Dice algo dolido, viéndome con atención.
Desvío la mirada.
── Claro que no.
── Ajá.
Ignoro su tono y continúo.
── ¿Qué debo hacer? ──Cuestioné sintiendo un caos de sentimientos.
── Lo primero es aclarar tus dudas, primer punto: ¿Qué piensas de hablar con ese señor?
Me siento en el taburete, observando cómo Ryan pasa mi desayuno para dejarlo frente de mí.
── No lo sé, Ryan. Es... complicado.
── Te lo pondré de esta manera, Alex. ──Se sienta a mi lado, pero mirando a mi dirección── Tú y yo sabemos que nunca has podido confiar fácilmente, somos conscientes de ello. Pero si todo lo que te acaba de decir Mars es cierto, ¿no crees que deberías ir y ver por ti misma que quiere decirte? Salte de dudas y enfréntalo como siempre has enfrentado las cosas, tu linda máscara de indiferencia.
── Así que sabes de mi máscara.
── No soy idiota, Alex.
Tomo un bocado de mi desayuno.
── Siguiente punto. ──Le incito a continuar.
── ¿Qué sientes por Derek?
Me paralizo por unos segundos.
── Siguiente pregunta.
── ¿Por qué? ──Toma mi barbilla para mirarme fijamente── ¿Es por qué no sientes nada por mí?
── Ryan, no quiero hablar de esto.
Mi mirada llena de mortificación le hace ceder y cambiar de tema.
── ¿Desde cuándo no vas con el Dr. Jones?
── Como cinco meses, ya es hora de volver a ir, creo.
── ¿Quieres que te acompañe?
── Preferiría ir sola si no te molesta, quiero estar sola.
── Entiendo. ──Pellizca mi nariz y decido empezar a comer de mi desayuno.
── Siguiente punto.
── Más bien es una repetición, ve a hablar con el padre de Derek. ──Me tenso y él lo nota── Deberías escucharlo por lo menos, Alexandra. No sabes que quiere decirte aparte de las disculpas supongo, piénsalo. Pueden quedar en verse en otro lugar si eso es lo que te molesta.
── Trataré.
Esa palabra de tres silabas me costó un mundo pronunciarlas, ya no quiero tener nada que ver con esas personas. Pero Ryan tiene razón, puede ser algo importante y por más que los evite, hablar con ellos será inevitable.
Creía que el desayuno sería incomodo, que Ryan intentaría besarme nuevamente o hablar de sentimientos, pero en su lugar, me contó anécdotas de su día a día como profesor.
Casi me muero cuando me cuenta que encontró a dos estudiantes a punto de hacerlo en un aula de clases, casualmente el que él siempre usa para adelantar trabajo y corregir exámenes. Me cuenta como la pareja casi muere de vergüenza al ser descubiertos por su profesor, le suplicaron a Ryan que no dijera nada y por lo que parece lograron convencerlo.
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Editado: 17.01.2025